RIGHT HERE

capítulo quince:

15.| vamos a casa.

      Una vez que ellos volvieron a los laboratorios S.T.A.R., Maysilee notó que Pietro no estaba presente. Sus ojos escanearon la habitación entera antes de buscar en cada laboratorio, esperando encontrarlo inconsciente en una de las mesas. No quería creer que Barry le había inducido una verdadera herida. Le tomó alrededor de media hora encontrarlo, Pietro estaba descansando en una cama en la habitación estilo enfermería que poseían.

      Observó el cuerpo inconsciente, esperando que despertara. Tomó asiento a su lado, descansando su mano sobre la de él. No sabía por qué dos personas tan cuidadosas se habían enamorado de ella, y tampoco sabía si le gustaba. Se preocupaba por ellos, más de lo que creyó que alguna vez haría. Y ambos tenían que ser velocistas de diferentes universos. El velocista de cabello plateado y el velocista escarlata.

      Inhaló profundamente mientras lo observaba, entrelazando su mano con la de él. Sabía cómo iba a reaccionar cuando despertara. Él iba a ir tras Barry para vencerle por haberlo noqueado. Y ella iba a tener que mantenerlo a raya después que los dos se fueran. Estaba esperando que eso fuera pronto, porque no quería tener que lidiar con un Pietro Maximoff fastidiado.

      Mientras estaba sentada a su lado, escuchó a alguien golpear el marco de la puerta. Miró sobre su hombro, para encontrarse con Caitlin. Maysilee le dio una pequeña sonrisa antes de volver a mirar a Pietro.

      —Entonces, ¿qué fue exactamente lo que Barry le hizo a Pietro antes de que me vaya a buscar?—, cuestionó y Caitlin rió ligeramente.

      —Solo es una droga normal para noquearlo—, respondió Caitlin —. Pietro debería despertar en cualquier momento—, Maysilee asintió mientras Caitlin entraba a la habitación y caminaba hacia ambos, tomando asiento en la silla al lado de la cama —. Es lindo que ambos quieran protegerte. No he visto a Barry preocuparse tanto por alguien que no sea Iris West.

      — ¿Qué le sucedió a ella?—, preguntó Maysilee y Caitlin negó.

      —Nada, está viva—, aclaró Caitlin y Maysilee asintió —. Es solo que nunca vi a Barry interesarse por alguien tanto como lo ha estado por Iris. Pero contigo, parece que le importar tu bienestar tanto que fue lo suficientemente valiente como para ir contra Pietro y noquearlo para salvarte.

      —Déjame adivinar, Pietro se resistió—, dijo Maysilee y Caitlin asintió —. Claro que lo hizo. Siempre está listo para pelear. Incluso cuando volvimos a casa, él desafiaba a los demás Vengadores. Era bastante divertido hasta que su hermana intervenía y eso acababa todo. Ella es genial, pero sabe cómo detener a Pietro.

      —Cisco y Oliver estaban en la zona donde ustedes aparecieron. Cisco cree que han encontrado la sintonía que Bruce quería que encontráramos. Creo que él está en contacto con Bruce y están hablando sobre cómo pueden abrir el portal de nuestro lado para que ustedes puedan volver a casa—, contó Caitlin y Maysilee le sonrió antes de mirar a Pietro —. Será extraño. No tener dos velocistas. Barry no tendrá contra quién correr.

      — ¿Quién ganó la carrera que tuvieron?—, inquirió Maysilee.

      —Pietro—, respondió Caitlin —. Pero solo por un par de segundos. Barry aún está intentando romper su récord personal, pero creo que ahora va a imaginar que está corriendo contra Pietro.

      Maysilee asintió antes que Pietro despertara. Él miró alrededor antes que sus ojos se posaran en ella. Instantáneamente la abrazó, besando su mejilla antes de posar su barbilla en su hombro. Ella le devuelvió el abrazo y acarició su espalda. Inhaló profundamente antes de cerrar los ojos. Caitlin les miró antes de levantarse y salir de la habitación.

      Los dos permanecieron abrazados por un momento antes de separarse. Ella le sonrió ligeramente antes de mirar hacia la puerta para notar que Caitlin no estaba. Sonrió para sí misma antes de volver a mirar a Pietro.

      —Entonces, ¿qué tanto intentaste pelear contra Barry?—, preguntó y él rió levemente.

      —Di uno o dos buenos golpes—, confirmó Pietro y ella sonrió.

      —Claro que lo hiciste—, rió Maysilee y Pietro se unió a ella —. Caitlin dijo que encontraron la sintonía que se suponía que buscáramos. Suena a que volveremos a casa prontom

      — ¿Vamos a casa?—, repitió Pietro.

      —Sí, vamos a casa.