Capítulo 3 - Un chico malo

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Justamente iba a salir de la oficina cuando John me toca el brazo, y discretamente me hace un seña, pensé que quería decir que lo esperara. Así que lo esperé afuera, parecía que tenía que esperar a su castigo.

Los oficiales ya se habían ido, pero afuera esperando también estaba Erick. Muy callado, nada que ver con el Erick que conocía.

-Alanna- rompió el silencio. Lo miré. -Disculpa, fui un tonto-

-¿Por qué lo querías hacer? ¿Por qué algo tan simple llegó tan lejos?-

-No lo sé, fue un impulso- 

En ese momento John salió y el director también.

-Bien, señor Andrews, vayamos. Lennon y Wood, regresen a clases por favor-

-Claro, señor- sonrió John.

-¿Querías que te esperara?- le pregunté

-Sí, pero espera, deja que el director y Erick salgan de la escuela- no esperamos mucho, ya que la entrada está a unos cuantos metros -Perfecto… ¿vamos por un desayuno?-

-¿Qué? Es hora de clase-

-Pero la profesora piensa que estamos en la oficina del director- sonreía muy ‘picaronamente’.

-John, discúlpame, pero no me gusta faltar a clases-

-¿Acaso quieres que todos los del salón comiencen a acosarte?-

-Bueno... Pero…-

-¿Quieres que te pregunten cómo es que la señorita perfecta y educada Alanna Wood llegó a la oficina del director?-

-No…pero…-

-¿Piensas que son tan fáciles de convencer? ¡Son como pirañas!- 

Reí -No…bueno…-

-¿Rechazarías una invitación a desayunar en alguna cafetería de Liverpool con un chico malo?-

-Bueno… yo…-

-Me alegra que aceptes- sonrió y me tomó de la mano para salir.

-Espera, John, ¿las mochilas?-

John pensó por un momento. Pero es muy ingenioso y al parecer convence rápido a las personas. Mandó a un chico para que le dijera a la profesora que teníamos que acompañar a Erick con sus padres y necesitábamos las mochilas con nosotros.

-Gracias, hermano- dijo John tomando las mochilas y entregándome la mía.

-John-

-¿Qué pasa?-

-Tengo miedo-

-Te aseguro que todo saldrá bien, vamos- 

Caminamos y tomamos un bus que nos llevara a una cafetería en Penny Lane. John me hacía reír muchísimo, pero aún sentía ese remordimiento de saltar clases.

-Veamos Alanna, color favorito-

-Rojo-

-El mío es el verde, tu turno-

-Bien, emm, comida favorita-

-Cereal, sin dudarlo-

-¿Cereal? ¿En serio?-

-En serio, pocos lo saben-

-¡Wow! Que… que… sencillo-

-Ve el lado bueno-

-¿Qué?-

-Si te casas conmigo no tendrás que complicarte la vida- sonrió en mi cara, lo que hizo sacarme una sonrisa.

-Bien, mi comida favorita es la pizza-

John y yo continuamos platicando durante el camino.
Cuando llegamos a una cafetería nos sentamos en una mesa pegada a una gran ventana y John pidió el desayuno por mí, yo no estaba acostumbrada a salir. Ni mucho menos ir a restaurantes o cafeterías y pedir comida. Yo suelo ser mas hogareña, comer con mi madre y preparar la cena juntas. Desde que mi padre no está con nosotras yo soy el único apoyo de mi madre. Es decir, desde niña. 
Mientras estábamos esperando el desayuno, un chico se nos acercó.

-Johnny-

-¿Qué hay hermano?-  respondió John.

-¿Y ella? ¿Es tu novia?-

-Sí-

-¡No!- recalqué y el otro chico comenzó a reír.

-No te preocupes, es típico de John que diga que cualquier chica con la que esté, es su novia-

-Gracias, Paul- sonrió John sarcásticamente -¿Quieres sentarte con nosotros?-

-Claro, ¿ya pidieron?-

-Ya-

-Bueno, iré a pedir lo mío-

Paul se levantó. La verdad estaba muy incómoda, no se cómo comportarme ante dos hombres, tal vez les voy a parecer aburrida. Pero mi sorpresa fue el hecho de que los dos me hacían hablar y así entraba a la conversación muy bien. Me gustaba escucharlos, eran muy graciosos, aunque John un poco más sarcástico y me confundía no saber cuando decía la verdad sobre alguna cosa. Todo iba bien hasta que alguien toco el vidrio a mi derecha.

-John- dijo Paul señalando hacia la chica que estaba detrás de la ventana.

-No puede ser- refunfuñó John y  tapó su cara con su mano.

-¿Quién es ella?- pregunté

-Bueno, ella es…- apenas iba a contestarme Paul cuando la chica entró furiosa a la cafetería.

-¡¡John Winston!!-

-Te he dicho que no me llames por ese apellido- contestó John muy enojado.

-Y tu dijiste que te habías ido a Francia hace dos meses-

-Bueno, ya regresé-

-Dijiste que volverías en Enero, y eso me lo dijiste hace tres días-
Paul me miró aguantando una carcajada.

-Bueno, los planes cambian Emma-

-No se por qué presiento que…- la chica comenzó a llorar -Quieres terminar conmigo-

-Emma…-

-¡Solo dímelo, John!-

-Emma…-

-Ni que fueras tan importante-

-Emma, terminé contigo hace un mes-

Paul no aguantó más la risa y soltó su carcajada, lo que hizo que yo soltara una pequeña sonrisa. Aquel espectáculo era digno de eso.

-John…pensé que estabas jugando-

-No, te lo dije muy seriamente, y eso que casi nunca soy serio-

Emma miró a Paul, a mí y a los que estaban alrededor que por cierto, estaban riendo.

-¡Te odio John!- y salió del lugar.

-Wow, John, eres todo un rompe corazones- dijo Paul.

-Bueno, eso lo sé, aunque es mucho drama para mí-

-¿Estás seguro que terminaste con ella?-

-Sí, bueno, en realidad se lo dije en tono de broma, por eso no me creyó-

-¿Entonces por qué le acabas de decir que se lo dijiste muy serio?- agregué.

-Es muy manipulable- sonrió.

De verdad John era muy extremista, no le importaron los sentimientos de la chica.

-Eres alguien muy malo, John- Paul se rió mientras jugaba con su plato.

Piénsalo, dos veces. (John Lennon & Paul McCartney)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora