Piénsalo, dos veces. (John Lennon & Paul McCartney)

Capítulo 21 - Sólo un rasguño

Capítulo cortito. Comenzará una nueva etapa❤

CAPITULO 21

-¡Basta Frank!- me puse de pie y lo tomé del brazo, pero fue en vano.

-A gente fina como tú no le queda pelear y menos en un tren- dijo Paul poniéndose de pie quedando frente a frente.

-Chicos…por favor…- supliqué, la gente comenzaba a voltear poco a poco.

Frank no tardó en responderle a Paul

-Tu deberías hacerle honor a tu madre-

-¡Púdrete!- Paul se lanzó sobre Frank golpeando a una pareja sentada.

-¡Basta Paul! ¡Frank déjalo!-

Cuanta rabia se tenían el uno a otro…no entendía por qué.

Mientras unas personas solo miraban, otras hicieron lo posible para separarlos. Yo estaba muerta de vergüenza y casi entré en pánico.

Estaban tan aferrados a seguir peleando que me acerqué y jalé el brazo de Frank. Pero fue la peor decisión que tomé.

-¡Aléjate!- Frank me aventó y mi cabeza golpeó contra el respaldo de un asiento.

-¡Alanna!- Paul se acercó a mí. -¿Estas bien?-

-No lo sé-

-Lo…lo siento Alanna- dijo Frank después de unos momentos.

-¿No es suficiente con lo que acabas de hacer?...- Paul le reclamó. En ese momento llegamos a una estación. -Vámonos de aquí Alanna-

Paul me ayudó a levantarme y bajamos del tren.

-¡McCartney!...¡Date por despedido del grupo! …. ¡tu y tu amigo John!- Paul sólo apretó sus ojos y seguimos caminando.

-¿Estás bien?- le pregunté.

-Perdón… no debí de alterarme- me miró -Alanna- tomó mi cabeza examinándola. -Estás sangrando-

-No me digas…voy a morir- le dije con sarcasmo.

-Es verdad- me mostró su mano manchada de sangre.

-¡Oh!-

-Debo llevarte con un doctor-

-¿Crees que haya un doctor disponible en una tarde de navidad?-

-Debe de haber-

Sentía un pequeño dolor de cabeza, pero no me sentía tan mal. Aún así Paul me llevó a un doctor en un taxi sosteniendo mi cabeza en su regazo, manchándo su ropa.

-Paul, estoy bien- le dije para que me dejara levantar mi cabeza.

-Tengo que cubrir esa herida…. Deténgase ahí por favor- El taxi nos dejó afuera de un consultorio.

Esperamos nuestro turno.
Paul insistía en entrar conmigo a ver al doctor, pero le pedí que me esperara afuera.

Creo que Paul exageró las cosas, solo tenía un rasguño que de hecho estaba casi completamente cicatrizado.
Salí del consultorio y Paul estaba platicando con otro chico.

-Hola- lo saludé.

-Hola-

-¿Qué te dijo?- preguntó Paul, aun estaba preocupado.

-Estoy bien, es un simple rasguño…pero hay una mala noticia-

-¿Qué pasa?-

-Yo no traigo dinero para pagar la consulta-

-¡Oh bonita! …me asustaste… yo la voy a pagar- le hice un gesto de desaprobación. -Por cierto, el es mi amigo-

Le di la mano al chico.

-Hola, soy Alanna-

-Hola, soy George-