Capítulo 16 - Feliz Cumpleaños

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-Alanna- mi madre me sacudió levemente. Abrí los ojos y vi la luz del sol entrando por la ventana.

-¿Es tarde para la escuela?- le pregunté medio dormida.

-No hija- comenzó a reír. -¡Feliz cumpleaños!-

Me abrazó muy fuerte levantándome de la cama.

-Gracias mamá-

-Ya estas muy grande mi niña- acarició mi mejilla.

-No quiero crecer- reí.

-Es lo mas hermoso de la vida. Recuerda que saldremos a desayunar a donde tu quieras-

-Gracias mamá. Ahora me levanto-

El día estaba hermoso, fresco y soleado. Como a mi me gustan.

Hace 17 años que Dios me trajo al mundo.

Salimos a desayunar a una cafetería, me regaló unos zapatos negros muy bonitos y disfrutamos de esa mañana 24 de diciembre juntas.
Cuando llegamos a casa no había pasado mucho tiempo cuando tocaron la puerta.

-Hola Alanna-

-Hola Mary-

-Felicidades- me abrazó.

-Muchas gracias- le sonreí.

-No pude conseguirte un regalo, ya que nos vamos a Londres. No quería irme sin felicitarte-

-No te preocupes Mary, muchas gracias…te convertiste en alguien especial para mi en poco tiempo-

Nos abrazamos otra vez. Se despidió de mi mamá y de mí y se fue. Mi única amiga en la que en verdad confío. Aparte de mi madre.

Adoraba ayudarle a mi mamá durante la tarde a hacer la cena y los preparativos de la noche buena y navidad, solíamos quedarnos despiertas junto con mi padre hasta el amanecer. Pero después de su muerte acostumbramos a dormir juntas temprano.

Creo que por eso ahora tiene una actitud diferente y mas alegre. La casa por primera vez en varios años estaría mas llena y le alegraba ser anfitriona y servir a los demás. Obviamente a mi me pone muy feliz verla así.

La tarde se pasó muy rápido. Dieron las 7.

-¡Oh no!- reaccioné al ver el reloj mientras dejaba una bandeja de galletas en la mesa.

-¿Qué pasa hija?-

-Son las siete…Paul y John me verán en el puente a las siete y media-

-Es verdad, deja eso en la mesa y yo lo termino…arréglate de una vez para que llegues a cenar y no a arreglarte-

-Sí mamá-

Fui corriendo a mi cuarto. Me puse un vestido verde y los zapatos que mi mamá me había regalado. Recogí mi cabello y me maquillé.

Vaya, si que me iba a poner incómoda salir así.

-Mamá, ya me voy-

-Si hija, cuídate…La familia de Paul y la tía de John llegarán aquí en media hora, así que me tengo que arreglar yo también-

-¿Necesitas algo más?-

-No, vete…ya te deben estar esperando-

Salí de mi casa y caminé hacia el puente. Muchos chicos que pasaban se me quedaban viendo, lo cual me incomodaba mucho.

Comenzaba a sentir frío…debí de haber llevado un suéter.

Casi llegaba, pasé por en frente de la escuela. Tenía que rodearla para llegar al puente. Estaba oscureciendo y sentí un alivio cuando escuché las voces de Paul y de John…si que los extrañaba.

Di la vuelta a la escuela y los ví…no lo podía creer. ¿Eran ellos enserio? ¿Eran ellos los chicos que conocí como Teddy Boys con chaquetas de cuero y peinados locos? Esos trajes formales nunca se los había visto puestos.

Llevaban en una mano un regalo cada uno.

-Alanna- dijo Paul cuando me vió haciendo que John volteara.

-¿Alanna?- John y sus preguntas.

-Hola, chicos-

-Que cumpleañera tan más…-

-Hermosa- Paul terminó la frase de John.

-Felicidades- John se acercó y me abrazó.

-Feliz cumpleaños- Paul hizo lo mismo.

-¿Cómo supieron que hoy es mi cumpleaños? Nunca les dije-

-John se encargó de averiguarlo cuando iban camino al hospital ese día que tuviste un ataque de asma-

-Ya sabes que me gusta preguntar de todo-

-¿Y esos regalos?-

-Son para ti, pero te los daremos hasta que lleguemos a tu casa-

-Chicos, no tenían que hacerlo-

-Y eso no es todo- Paul puso su brazo para que se lo tomara. -Iremos por un pastel-

John se acercó a mi otro lado e hizo lo mismo con su brazo.

-Y tú lo vas a elegir- sonrió.

-¿Qué no iríamos por bebidas?-

-Era solo una distracción-

Todo el camino fui tomada de los brazos de John y Paul, mientras platicábamos de las navidades pasadas. Hasta que llegamos a una pastelería que por cierto estaban a punto de cerrar.
Cuando John vio que la encargada cerraba la puerta corrió hacia ella. No me imagino que le dijo para convencerla y dejar que compráramos un pastel.
Escogí uno de chocolate. Mi favorito y creo que el de muchos.

Partimos a la casa para poder cenar y convivir con las familias.

Ya ansiaba comer.

Piénsalo, dos veces. (John Lennon & Paul McCartney)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora