Piénsalo, dos veces. (John Lennon & Paul McCartney)

Capítulo 48 - ¡Sorpresa!

ALANNA's pov

-¿Estás seguro James?- le pregunté.

-Sí... Si nos van a romper el corazón que sea a los dos juntos-

Solté una sonrisa, las palabras de James me reconfortaron de alguna forma, ahora sólo faltaba empacar y decirle a mi madre. El vuelo saldría la siguiente semana y había decidido no decirle nada a los chicos para que no alteraran nada en su vida.

Mi madre se entristeció un poco, pero supo que su hija estaba creciendo... Ya no era la chica de diecisiete años que esperaba a que dos vagos la recogieran en la casa para salir a pasear por las calles de Liverpool... Ahora tenía veintiún años e iría (con los mismos vagos) a la capital del país.

Durante la semana, James y yo estuvimos arreglando nuestras maletas. El estaba emocionado por ir a Londres, tenía un ahorro y me aseguró que lo gastaría en recuerdos... Pero había otra cosa que me dolía mucho.

Garrett.
Mi pequeño perro nos miraba desde el sofá mientras acomodábamos las maletas, el no entendía lo que pasaba.
Un día antes de irme me senté junto a él y le expliqué que me iría por un tiempo.
No creo que lo haya entendido, la comida de humano no hace que entienda el idioma humano, pero sentía que debía hacerlo.

Odiaba ponerme sentimental, pero sabía que sería una nueva aventura. Lo que no sabía era si sería buena... O mala.

JOHN's pov.

[DÍAS DESPUÉS]

-¿Tienen en mente alguna otra canción?- les pregunté a los chicos. Estábamos haciendo una lista de las canciones que incluiríamos en nuestro nuevo álbum.

-Yo opino que George cante Roll Over Beethoveen- dijo Ringo mientras fumaba. En el estudio nos permitían entrar con lo que quisiéramos, pero con la típica condición de un niño de primaria: "tienes que recogerlo".

-Es buena idea- acepté y anoté la canción.

-Bien chicos, los espero mañana para empezar a grabar- nos dijo Brian, el mánager.

Fuimos directo a dónde nos hospedábamos, aún aunque ya habíamos adquirido una buena fama, el hotel donde nos quedábamos era seguro.

Cuando entramos a la habitación ahí estaba Cynthia, como todos los días.

-Les hice de comer chicos-

-Gracias- todos agradecieron menos yo. Cada vez era menos fuerte la relación que teníamos.

Me senté en un sillón y ella no dudó en acercarse y hacerme masajes en los hombros.
¡Esta bien! Por esta vez no la quitaría.

-¿Cómo te fue amor?-

-Bien- respondí. -Mañana empezaremos a grabar-

-Van demasiado rápido ¿no creen? Deberían darles descansos más largos, recuerda que me debes un viaje a Bristol-

Torcí mis ojos... Por dentro obvio.

-Oh, si si lo recuerdo, pero por ahora no podemos viajar a otra ciudad-

Ringo prendía la radio y ahí estábamos nosotros. Había pasado apenas una semana desde que lanzamos el álbum y nuestras canciones sonaban por toda Londres. Espero que lleguen de la misma manera hasta Liverpool.

-¿Qué haces Ringo?- Paul miró al pequeño hombrecito bailando al ritmo de I Saw Her Standing There.

-Déjalo- defendí a Ringo -Es divertido verlo bailar.

El teléfono sonó y lo fui a contestar, dejé a Cynthia con las manos extendidas... Ups.