Piénsalo, dos veces. (John Lennon & Paul McCartney)

Capítulo 44 - Sus voces (Parte 1)

Me giré junto con James para ver quién me hablaba.

-Lamento la muerte de tu amiga...- se acercó a mi y yo di un paso atrás. -No te preocupes, no te haré daño-

-¿Lo conoces?- me preguntó James.

-Sí... Erick él es James... James él es Erick- los presenté y se dieron la mano.

-Estuve pensando mucho en nuestro pasado, quería disculparme-

-Ya pasó-

-No... Enserio, me tuvieron en una clínica de atención mental. Tenía cierta obsesión por tu cabello... Lo lamento tanto-

-¿Por qué? ¿Por qué la obsesión?-

Suspiró y se acercó a la tumba de Mary.

-Porque mi hermana tenía el mismo tipo de cabello que tú...- fruncí el ceño. -Murió en un accidente de avión y lo único que quise quedarme fue un mechón de su cabello... Cuando lo perdí quería recuperarlo de alguna forma-

-Vaya- suspiré. -Es algo loco-
Seguimos platicando del tema.

[AL DÍA SIGUIENTE]

El día del entierro de Mary su madre me regaló el abrigo que traía puesto el día del accidente. Lo tomé para verlo y recordar un poco su presencia, metí mis manos en los bolsillos y saqué un pequeño papel que había ahí. ¿Qué es esto?... Me pregunté a mi misma.

0049 (0) 40 343 80 - 14 Hamburg, Germany.
07700123456 - London Studios.

En ese instante recordé que buscaría el contacto con Paul. Esos deberían ser los números dónde los chicos estaban hospedados. Sentí un impulso de tomar el teléfono, pero no tenía algún motivo para hacerlo.

.....

Liverpool, Inglaterra. Marzo 1961.

Estaba viendo las fotografías que había tomado de un parque para la revista local cuando de pronto tocaron la puerta.

Cuando abrí la puerta el cartero preguntó por mí.

-Yo soy Alanna Wood- contesté.

-Es para usted... Tardó un mes en llegarnos... Parece que viene de Alemania- dijo sonriente y yo sentí unas grandes ansias por abrir la carta.

Agradecí y entré rápidamente a ver de qué se trataba... Me senté en la sala y comencé a leer.

Guarda éstas palabras hasta que estemos juntos.

Paul.

PD: Te Amo.

Estaba totalmente extrañada.

-¡James!- le hablé.

-¿Qué sucede?-

-Mira esto-

-Es de Paul-

-Eso lo se... Llegó aquí-

-Tal vez sabía que Mary venía mucho para acá... Pensó que... La recibiría aquí-

-Supongo que la escribió cuando aún no sabía lo del accidente- Me miró muy suspicaz. -¿Qué sucede? ¿Por qué me ves así?-

-Tal vez sea para ti- Me entregó la carta.

-Muy gracioso James... Por la memoria de Mary al menos deberías respetar su relación- caminé a mi cuarto y James me tomó del brazo.