Persiguiendo un sueño (Serie Love 10)

Tu eres mi destino

Aurora

Despierto una vez más.
Estoy sola.
Mi cuerpo está cubierto con una sábana, pero Jackson no está.

Cierro los ojos y siento la incertidumbre, incluso algo de miedo en Eric.

Parece ser que yo estaba en lo cierto y quizá, ahora él se atreva a dar el paso con Valeria.

Sé que no lo tienen todo a su favor, pero confío en que las cosas se solucionaran con el tiempo.

Me pongo en pie y encuentro una camiseta y unos boxers sobre la cómoda.
Imagino que Jackson los habrá dejado ahí para mi.

Tras una ducha rápida, me pongo la ropa y salgo de la habitación.

Bajo las escaleras con cuidado ya que voy descalza.

Cruzo el salón, el comedor y llego a la cocina.
Allí es donde le encuentro.

Parece sumido en sus propios pensamientos mientras toma lo que parece una taza de café.

¿Y ahora que le digo?

Su mirada se encuentra con la mía y yo me remuevo incómoda.
Me siento como si viese a través de mi.

Observo como deja la taza se pone en pie.
Paso a paso se acerca a mi.

Sus ojos vagan por mi cuerpo, sin omitir nada.

Sus pupilas están dilatadas y mi respiración se acelera.

En un solo movimiento me levanta y me coloca sobre la isla de la cocina.
-Me fui de la habitación porque eres una puta tentación. Me fui porque debías descansar después de lo que ocurrió antes y...
-Sé que debes tener muchas preguntas. Y te prometo que responderé a todas, Jackson.
-Quiero oír como dices mi nombre mientras te corres. Quiero arrancarte mi jodida ropa y hundirme tan hondo en ti que no sepas donde empiezas tu y termino yo.
Abro la boca para decir algo pero me quedó en blanco y de todos modos, su boca se estrella contra la mía impidiendo cualquier objeción que pudiese poner.
¡Como si fuese a negarme!

La camiseta desaparece y también los bóxer. No sé como demonios lo hizo o en que momento, ya que su boca no dejaba de distraerme.

Nunca nadie me había besado de este modo.
Lo cierto es que mi vida personal deja mucho que desear.
De acuerdo, es completamente nula.

Quizá, solo estaba esperando a Jackson.
-Abre los ojos. Quiero que me mires cuando entre dentro de ti.
Obedezco sin pensarlo y espero el dolor.
Clavo mis dientes en su hombro cuando introduce de golpe su miembro en mi interior.
-¡Mierda, Aurora!-tira de mi pelo para que le mire.- Dime que estás bien, nena.
-Por favor, no pares ahora.
-No voy a dejarte ir después de esto. Jamás.
-Ni yo me iré. He tardado mucho tiempo en llegar a ti, y estoy cansada de alejarme de mi destino. De ti.

Sus embestidas se vuelven intensas.
Ambos nos movemos al mismo tiempo para encontrar mayor placer.
-¡Correte,nena! ¡Joderrrrr!
Clavo mis dientes de nuevo pero vuelve a cogerme del pelo para que le mire.
-Eres mía, ¿entiendes?- pregunta cuando nuestras respiraciones empiezan a regularse.
-Si yo soy tuya, entonces tu eres mío.
Apoya su frente con la mía y suspira.
-Solo tuyo. Por fin.

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Madre de Dios!!!!!
Como está gustándome este Jackson!!!!