Hugo Thomas

2.4K 265 19
                                    

Aurora

¿Dónde estoy?

¿He muerto?

Por favor... Quiero morir...

Despierto sobresaltada al oír su suplica.
Tengo que hacer algo cuanto antes.
Eric escapó pero no sé si ella tendrá esa opción.
No sé si podré ayudarla y eso es lo que más temo.

La puerta del dormitorio se abre y Jackson entra con una bandeja con el desayuno.
-Buenos días, nena.
-Buenos días.
Le veo esbozar una sonrisa cuando su mirada me recorre lentamente.
Consciente de que es debido a mi desnudez, me cubro un poco con la sabana para mantener algo de dignidad.
-No es necesario que te cubras. Amo verte desnuda y en mi cama.
Y eso solo me sonroja más.
-¿Todo eso es para mi?- pregunto cambiando de tema cuando coloca la bandeja sobre mis piernas.
-Si. Voy a salir a ver como va todo y a ayudar a Quinn con algunas tareas. Hoy vendrán algunos mozos nuevos que contraté y quiero mostrarles donde está todo y donde están los barracones donde vivirán.
-¿Puedo ayudar en algo?
-Llamé a Jenna por si quería venir luego, pero estará ocupada preparando la comida para todos, así que a menos que quieras ir a visitarla...
-Me gustaría. Gracias.
-No tienes que agradecerme, nena.
Antes de poder pestañear lo tengo sobre mi, besándome.
No entiendo como hizo para que la bandeja no cayese sobre la cama manchando las sabanas.

Dos horas después, ya sola, desayunada, duchada y vestida, salgo de la casa para dirigirme a la de Jenna y Quinn.

Aun no viéndole, puedo sentir la mirada de Jackson sobre mi.

Encuentro a Jenna atareada, tal y como dijo Jackson.
-¡Hola! Vine para ayudar. ¿Que puedo hacer?
-Aurora, gracias a Dios. ¿Puedes ocuparte del pan? He horneado algunos pero aun me quedan dos bandejas. Quiero tenerlo todo listo para cuando los hombres acaben la jornada. Quinn y Jackson van a ser duros con ellos y esos pobres chicos estarán muriéndose de hambre cuando acaben.

Entre las dos, tenemos la comida lista justo para cuando los hombres entran por la puerta, seguidos por unos cinco chicos muy agotados.

Lo más me sorprende entre comillas, es ver a Quinn y a Jackson reclamar nuestra boca cuando nos ven junto a la mesa.
Creo que no ha sido más que un modo de dejar claro a los nuevos miembros que ni Jenna ni yo estamos disponibles.

Escucho a mi amiga romper a reír antes de presentarse a si misma e indicarles donde está el cuarto de baño para que puedan lavarse.

Cuando vuelvo a la casa principal horas después lista para quitarme los zapatos, ponerme cómoda y plantearme que hacer de cenar, una voz ronca, profunda y fría en mi cabeza, me detiene.

Aurora Sullivan, finalmente doy contigo.

-¿Quien eres?

Me decepciona que no lo sepas, pero no voy a perder tiempo. Me llamo Hugo Thomas, y soy el padre de Eric.

-Pero su padre...

Como he dicho, no voy a perder tiempo. salvaste a mi hijo y ahora voy a ayudarte yo.

-¿Como?

La chica a la que buscas. Está conmigo. Yo la saqué de allí antes de que ese hijo de puta acabase con ella. Tienes que venir a por ella. Me temerá si me ve, y yo tengo otras cosas de las que ocuparme.

-¿Donde está?

Su risa me hiela la sangre.

La dejaré en la entrada del rancho a medianoche y me iré.

-¿Como sé que dices la verdad?

Te lo debo. Hasta más tarde, Aurora.

Persiguiendo un sueño (Serie Love 10) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora