Persiguiendo un sueño (Serie Love 10)

Noche en vela

Aurora

Ay, Dios mío.
Menuda noche.
¿Por donde empiezo?

Después de que Meghan se durmiera, caminé agotada hacia el dormitorio que compartía con Jackson arrastrando los pies.

Sé que algo había estado rondando en la mente de este gran hombre, pero no quiso decirme nada por más que pregunté.

Antes de que llegase Hugo con Meghan, prácticamente no había dejado de tocarme a cada momento que tenía oportunidad.

Y sus ojos contaban una historia distinta a la de sus labios.
Así que ahora que volvíamos a estar solos, iba a sonsacarle la información a golpes.
Bueno, quizá no a golpes. Era obvio que no tenía ninguna oportunidad contra él, pero supongo que tendría que usar mi cuerpo.
Eso no era una mala idea, ¿cierto?

Sin embargo, caigo en mi propia trampa en cuanto cruzo la puerta.

Me quedo literalmente sin aire.
Jackson debe haber salido hace poco de la ducha ya que está frente a mi solo con una toalla rodeando su cintura y algunos restos de agua todavía resbalan por su torso.

Está tan comestible que podría comérmelo entero.
Mi boca se ha secado y paso la lengua por mis labios tratando de humedecerlos.
-Deja de hacer eso, pequeña provocadora.
Me detengo inmediatamente mientras él se acerca a mi.

Una vez a mi lado, sus manos se deshacen de la toalla y con una mano en mi hombro me ayuda a ponerme de rodillas frente a él.
-Abre la boca, cariño. La necesito alrededor de mi polla. Luego voy a darte tanto placer que me suplicarás que te folle una y otra vez.

Jodidamente cierto.

Me siento increíblemente usada y no podría estar mas satisfecha.
Y si. Supliqué. Incontables veces.

Y bueno, después de caer rendida en la cama, con la respiración acelerada, el grito de Meghan nos heló la sangre a los dos.

Vistiendonos con prisas, cruzamos el pasillo hasta su habitación.

Jackson hizo bien al quedarse fuera mientras yo me acercaba despacio a la cama.
Tumbada a su lado, la abracé hasta que se tranquilizó.

A la mañana siguiente, cuando bajé a la cocina mientras Meghan se duchaba, Jackson me tendió una taza enorme de café antes de darme un abrasador beso en los labios e ir a hacer sus tareas en el rancho.
¿Acaso no estaba agotado?

Jackson

Los ojos se me están cerrando solos.
Necesito dormir y para colmo tengo que escuchar las burlas de Quinn acerca de que ya no soy lo que era.
-La edad te está pasando factura, tío.
-Vete a la mierda.
Si este capullo hubiese tenido una noche como la mía no tendría esa estúpida sonrisa prepotente en los labios.
Una noche increíble que se jodió debido al grito aterrorizado de esa chica.

Jamás había escuchado a nadie gritar de ese modo.
Decido contarle a Quinn sobre Meghan y después de la furia inmediata se calmó para asegurarme que él se encargaría de avisar a los nuevos.

Dos horas después, mientras apilaba balas de heno con mi amigo, escuché pasos a mi espalda.
Una pareja me miraba con curiosidad.
Ella era hermosa.
-Estamos buscando a Aurora. ¿Puedes ayudarnos?
Me puse en guardia inmediatamente.
-¿Quienes son y por que buscan a mi mujer?
La cara del hombre se tensó antes de responder.
-Es nuestra hija y tienes cosas sobre las que responder.