Persiguiendo un sueño (Serie Love 10)

Epilogo

Dos años más tarde

Jackson

24 de diciembre

Estos últimos dos años han sido una maravilla.
Ver como el vientre de Aurora crecía mes a mes, o cuando mi hijo decidió que yo era apto para que sintiese cuando se movía, ya que hasta la fecha, solo mi mujer había tenido ese placer.

Cada ecografía y revisión la pasamos juntos.
No quería perderme nada y verle crecer era algo increíble.

El vientre de Aurora no fue lo único que creció.
Su apetito sexual me dejaba en ocasiones agotado, pero cuando ella finalmente se relajaba y dormía profundamente, merecía la pena.
Además, los orgasmos eran aun más sensacionales.

No todo fue bueno, por eso.
Evan no nos dio tiempo de llegar al hospital, por lo que nació en casa. En nuestra cama.

Nunca había sentido una impotencia semejante.
Aurora puso toda su confianza en mi para que la ayudase a hacer nacer a nuestro pequeño.
Y lo hice.
Todavía me emociono cuando veo a mi hijo hacerse mayor.

Ahora mismo está acostado, completamente dormido en su cuna.

Paso por la cocina a por un vaso de zumo para mi mujer y una cerveza para mi.

Vamos a aprovechar que Evan duerme para montar el árbol y poner los regalos en su base.

Estoy deseando ver cuando despierte mañana.
Seguro que esbozará una de esas sonrisas que me tiene enamorado y a su madre loca.

Jamás en mi vida pensé que se pudiese ser tan feliz.

La estúpida sonrisa que tengo en la cara se me borra en cuanto llego al salón.

Mi mujer.
Mi jodida mujer está sobre una silla colocando la estrella en lo alto del árbol.
¿Por qué cojones no me esperó?
-Aurora Stone, ¿que narices crees que estás haciendo?
Y ella simplemente se vuelve hacia mi con una sonrisa.
-¿Ya se durmió?- pregunta una vez en el suelo.
-No cambies de tema. Joder, ¿no eres consciente de que podrías haber caído?
-No ha pasado nada, Jackson. Estaba segura.-señala a su lado, donde su padre estaba sujetando la silla.

Están todos aquí. Y cuando digo todos, me refiero a su enorme familia al completo, más Meghan, Jenna y Quinn, quien también están en eso de aumentar su familia.
Hace dos días nos dieron la buena noticia.

Eric y Valeria también han venido.
Lo suyo se solucionó cuando él regresó hace un año.

-¿Como dejaste que subiese a esa silla, Max?
Estoy tratando. De verdad que si, pero estoy a un tiro de piedra de arrancarme el cabello debido a los tirones que me doy.
-Ella insistió. Y estaba bien. Nunca pondría a mi hija en peligro.
Sé eso, pero...

Miro a mi mujer de reojo cuando esta me saca la lengua y yo niego con la cabeza a punto de sonreír, cuando su expresión se transforma y me pongo alerta.
-Nena...
-Creo que nuestra princesa quiere nacer ya.
Mis ojos viajan hasta sus pies y el gran charco de agua confirma sus palabras.
Su puta madre. Otra vez no.

Todos se ponen en marcha mientras yo me quedo ahí, paralizado.
-¡Reacciona, capullo!
Quinn me golpea en la cabeza y me pongo en movimiento.
La cojo en brazos y la llevo hasta nuestra cama.

Sorprendentemente encuentro toallas y un cubo con agua cerca de la cama.
Su abuela y su madre se encuentran ahí.
Al menos esta vez, no lo haré solo.

Después de saber que Aurora estaba embarazada de nuevo, me aseguré de tener algunas cosas en casa por si llegaba a ocurrir esto.
En este momento estoy agradecido por ello.