El Chico Malo {Jon Bon Jovi} [TERMINADA]

Capítulo 5 : TE ODIO

Mientras, llegó Jon con los vasos y se quedó mirándome sorprendido.
-Lo siento, me he...me he motivado.-sonreí jadeando.
-Vamos a motivarnos juntos.-me imitó dándome mi vodka.
-¿Por qué no?-le dí un sorbo.
Nos pasamos toda la noche bailando y bebiendo. Le mandé un mensaje a mi madre, sabía que Mary estaba sola esa noche e iría a dormir a su casa. Si mis padres me veían así de borracha, me matarían. Y mi primo...lo menos que quería era que se enterase toda la familia.
-¿A dónde vamos?-dijo Jon abrazándome, los dos arrastrábamos las palabras de tanto beber.
-V-amos a casa de Mary. Está aquí al lado.
Fuimos caminando, cayéndonos y riendo. Ella siempre tenía una llave debajo del felpudo, mal sitio, es muy típico, pero ahora se agradecía. La agarré, abrí, avanzamos por el pasillo tambaleándonos y apoyándonos el uno en el otro. Ella salió de su habitación asustada ya que no nos esperaba y dijo:
-¡Diane, Jon! ¿Estáis borrachos?
-No.-reímos.
-Muy bien, a la habitación de invitados, mis padres no volverán hasta dentro de dos días.-nos empujó hasta la habitación y no recuerdo nada más.
Desperté abrazada a Jon con un dolor de cabeza enorme y sin tacones, Mary era la mejor, la amaba. Miré la hora: las 8:30.
-Mierda...el insti.-me estregué los ojos aún maquillados, tendría una pinta horrible. Me fui a bañar para que no me viese así al despertarse. Recordé que había dejado ropa mía de la última vez que me quedé a dormir.
Salí de la ducha y me puse un pantalón gris holgado, una camiseta de una moto con el dibujo borrado de lo vieja que era, unos calcetines de Mary y fui a preparar el desayuno. Sentí un abrazo por la cintura desde detrás mientras hacía las tostadas.
-Buenos días, gatita.-hundió la cara en mi cuello.
-Buenos días.-besé su mejilla-¿Resaca?
-Uff, demasiada.
-Pues hemos faltado a clase, reza para que nuestros padres no se enteren.
-¿Cómo se van a enterar?-suspiró sin soltarme-No te estreses, piensas demasiado.-empezó a besar mi cuello.
-Y tú demasiado poco.-me senté en la encimera a esperar que salieran las tostadas.
-¿Te lo pasaste bien anoche?-se colocó entre mis piernas y me dió un beso corto.
-Mejor que en mucho tiempo.
-Me alegra saber eso. Te quiero.
-Y yo.-acaricié su pelo rubio.
Desayunamos y esperamos a Mary.
-¡Buenos días! Diane, fuí a tu casa a buscar tu mochila para que tus padres no te borraran del mapa.-me la dió.
-Gracias.-sonreí.
Después de almorzar, nos pusimos a hacer el trabajo de teatro. Dejamos una cámara en la mesilla de noche y empezamos a grabar la primera toma, así veríamos cómo nos salía.
-¿Es cierto que el amor llega cuando menos te lo esperas?-pregunté como una inocente niña sentada en la cama.
-Así es.
-Y si no lo espero, ¿cómo sé distinguirlo?
-Sólo tienes que sentir.-me agarró una mano. Se suponía que eramos dos amigos que acababan siendo novios. Más o menos como en la realidad.
-Creo que siento algo...por ti.
-¿Más que amistad?
-Más que amistad.
Terminaba con un primer plano de nosotros besándonos.
-¡Me convence!-gritó Mary desde el salón.
-¿Cómo dices?-me asomé a la puerta del cuarto.
-He conectado la cámara a la tele.-sonrió señalando la imagen de la habitación con Jon mirando unos papeles.
-Qué guay. Oye, tengo hambre ¿voy por algo de merienda?
-Claro, hay una pastelería unas calles más arriba.-me dió dinero y salí.

Narra Mary:
Estaba viendo la TV con Jon mientras Diane compraba dulces. Giré la cabeza para mirarlo fijamente, esos ojos azules, ese pelo rubio y esos labios tan definidos... Se dió cuenta de esto y me miró también, me dedicó una sonrisa que me dejó helada. "Mi malote ideal"-pensé. No sé cómo pero terminamos en la habitación de invitados ya que la mía estaba hecha un desastre.

Narra Diane:
Llevaba una bandeja con dulces, 2 para cada uno, tartaletas de fresa para mí, hojaldres de manzana, los favoritos de Mary y unos de chocolate en forma de corazón para Jon. Entré, la puse en la encimera y fui a la sala ya que los había dejado viendo un concierto, miré la TV y había saltado el canal de la cámara, solía hacerlo según ella, aunque a mí me parecía extraño. Me senté en el sofá ya que Jon estaba sentado en la cama sin la parte de arriba del disfraz de militar, era bastante cómodo así que se lo había dejado. Todo era más o menos normal hasta que ví a Mary salir del baño únicamente con unos jeans y su sujetador rosado. Se puso frente a él, quien metió los dedos por la parte de delante de sus pantalones, tiró para atraerla rápidamente y empezó a besarle el pecho mientras ella lo abrazaba. Yo estaba en shock, empecé a llorar, agarré los dulces y entré a la habitación, al verme se separaron.
-D-Diane, verás, no-no es lo que parece.-dijo ella.
-¿Cómo has podido?-le tiré los dulces a Jon encima-TE ODIO.
-Espera, Diane, no me digas eso. Yo...
Le dí una bofetada y a ella la agarré del pelo.
-ERES UNA ZORRA ROBANOVIOS. LA PRÓXIMA VEZ ASEGÚRATE DE DESCONECTAR LA CÁMARA.-le grité llorando.
-¡Espera, puedo explicarlo!-insistió el rubio.
-¡Jon, no hay nada que explicar, no quiero volver a veros! A NINGUNO DE LOS DOS.
Me fui corriendo a pesar de que ya era de noche, dejé mi mochila en el sofá, en ese momento fue en lo que menos pensaba. Entré en un callejón oscuro y sin salida, la verdad no sabía dónde iba ni dónde estaba.