Capítulo 13 : Sorpresa

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-Que sí, será genial, Jon.-repetía Richie mientras comíamos, nos había reunido a nosotros con unos cuantos chicos más que yo no conocía demasiado.
-Tío, no es tan fácil.-David se echó para atrás los rizos que caían sobre su cara, nada más hacerlo, ellos retomaron su lugar.
-Yo creo que es buena idea.
-¿Cómo de segura estás?
-Vamos, amor. Sabes que tus canciones son increíbles, cantas genial, sabes tocar la guitarra...
-No, y que yo toco la eléctrica, David toca cualquier cosa con teclas,...-me apoyó Richie.
-Tampoco exageres.-rió modestamente el nombrado.
-Tico le da a la batería como nadie y Alec es un bajista increíble.
-Podemos probar a tocar juntos y ver qué tal suena.-cedió.
-¡Claro!-sonreí.
-Además...chicos...Diane y yo queremos casarnos, no ahora, pero sí más adelante, se lo pedí hace un tiempo.
-Joder, no perdéis el tiempo.-rió el baterista.
-Vámonos al garage de mi casa a ver qué hacemos.-ofreció David.
-Guay, esta tarde quedamos a las 5.
-Bien.

Después de un rato volvimos a casa.
-No estoy seguro de esto.
-¿Por qué?
-¿Por qué iban a querer escucharnos? Ya tienen grupos buenos, además ni siquiera canto tan bien.
-¿Estás de broma?
-Lo dices porque eres mi novia.-rió.
-¡Qué va! En serio, estoy convencida de que tenéis un buen futuro por delante.
-Gracias por apoyarme, nena.-me abrazó.
-Siempre lo haré. ¿Recuerdas la canción que me escribiste?
-Todavía la tengo, cuando te fuiste me la devolviste.
-Es preciosa.
-No es lo mismo escribir poemas que componer canciones.
-Pero tranquilo, tienes talento para todo, dibujas bien, cantas bien, tocas bien, escribes bien, besas bien...
-¿Y eso último?-sonrió acercándose mientras me agarraba de la cintura.
-La mayor verdad sobre las verdades.-reí.
-Interesante...-me besó lentamente mientras yo jugaba con su cabello-Te amo.
-Y yo.-junté su frente con la mía.
-Tengo unas ganas locas de que seas mi mujer.
-Somos muy jóvenes para casarnos pero lo haremos.-acaricié su mejilla.
-¿Nos imaginas?-sonrió alejándose un poco sin soltarme-Cuando llegue a casa y te vea ahí.
-Sí.-lo imité.
-Será increíble darte mi apellido y que seas para mí tanto como yo para ti.
Lo abracé fuerte.

Llamaron a la puerta.
-¡Jon! ¡Abre, tengo que decirte algo muy importante!
-Oh, no puede ser...-suspiró y fue a abrir.
Me dieron ganas de vomitar al ver la cara de Mary, me escondí para que no me viese pero yo a ella sí.
-¿Qué quieres?-el rubio se apoyó en la puerta.
-¡Que te responsabilices!
-¿De qué?
-¡Tu hijo, Jon!
-¿Qué hijo? ¿Estás drogada?
-Ojalá. Mira, imbécil.-le enseñó un test de embarazo que me suponía, dio positivo.
-¡Oye, oye! ¡Yo nunca te he tocado!
-¿Cómo que no?
-En el sofá, antes de que Diane nos pillase. Antes de irnos a la habitación. ¿No estarás tú drogado?
Sentía que algo se iba rompiendo en mi interior y sólo empecé a llorar en silencio para seguir escuchando.
-Nosotros no hicimos nada.
-¿Se te ha borrado la memoria? Sabes que es verdad, ella tardó como una hora y media. Lo hicimos en el sofá, no íbamos a repetir pero luego acabamos en la habitación no sé cómo.
-Escucha, ¿no podemos hablar esto en otro momento?
-No...por favor, Jon...-susurré sollozando.
-Me has arruinado la vida. ¡JODER, TENGO 16 PUTOS AÑOS!
-¡Y yo 17!
-¡Pero cumplirás 18 pronto! ¡Tienes suerte de no tenerlos ya porque podría denunciarte!
-¿Estás segura? Esto puede dar falsos positivos.
-¡He hecho la prueba 3 veces! POSITIVO, JON.
-Oye, vamos fuera a hablar de esto.-la empujó levemente.
-¿Por qué? ¿Está ella aquí? ¡Diane!-hizo lo mismo con él y entró.
-No, ella no está en...
-Sí, dime.-salí de detrás de la pared en la que estaba, era consciente de que lloraba.
-Oh, lo habrás oído todo ¿no?
-Todo.-miré a Jon.
-Y ¿qué vas a hacer?
-Lo que debí hacer la primera vez que salí de la vida de este impresentable.-pasé junto a él y entré en el dormitorio.
-Diane, espera, esto tiene una explicación. No hemos hecho nada. Cielo...
Lo ignoraba.
-No lo escuches, ya ha destrozado mi vida. Evita que lo haga con la tuya.
-¡Tú cállate!
Volví arrastrando dos maletas y cargando un bolso grande.
-Lo demás te lo puedes quedar.-caminaba decidida.
-Espera.-me agarró.
-¡Déjame!
-Mary, vete, por favor. Quiero hablar con ella.
-Espero fuera.
Cerró la puerta.
Me hizo soltar el equipaje y sentarme en el sofá.
-Diane, yo...
-¿Por qué no me lo dijiste?-lo interrumpí con un tono monótono. Como si me hubiesen arrancado la vida de raíz.
-No quería perderte.
-¿Y pensabas tenerme engañada hasta cuándo? ¿Hasta que tuviésemos un hijo?
-Cielo, yo...
-No me llames así. Joder, Jon. Lo has hecho con ella y hubiese habido una segunda vez ahí mismo. ¡VAS A TENER UN JODIDO BEBÉ!-rompí a llorar otra vez, eran lágrimas de rabia y dolor que mojaban mi ropa-ESPERO QUE POR LO MENOS, SEAS UN BUEN PADRE Y TE ENCARGUES DE ESA POBRE CRIATURA QUE VA A VENIR AL MUNDO.
-Dios...no sé qué voy a hacer.-se tapó la cara con las manos.
-Cumplir con tu deber. Porque quieras o no, es tu hijo.-me levanté-Y ¿sabes qué es lo que más me duele?-lo miré aún con los ojos colmados-Que me estuvieses hablando de un futuro justo un puto minuto antes de que ella llegara. Me das asco.
-Lo siento.
Lo había hecho llorar pero necesitaba sacar todo lo que tenía dentro.
-Eres un mentiroso de mierda que solo piensa en sí mismo, ¿qué se siente el haberlo jodido todo? ¿Bien, verdad?
-Por favor, Diane, no sigas.
-¿Ahora tengo que tener piedad y empatía? Que quede grabado en tu mente, Jon Bon Jovi: Esto lo has roto tú con tu mierda de orgullo, con tus mentiras y tu infidelidad. ¿Y sabes algo más?-me quité el anillo que me había dado el día que me propuso matrimonio y se lo tiré-Te puedes meter tu boda y tu falsedad por donde te quepan. Véndelo, un niño no es barato, aunque viendo de quien viene, no dudo que sea un pedazo de chocolate envuelto en papel plateado.
-¡PARA MÍ TAMBIÉN ES DIFÍCIL! ¿VALE?-se levantó
-Sí. Ya se ve. Adiós Jon, suerte con el grupo.
Cargué mis cosas y abrí la puerta.
-Suerte, Mary.-no la miré.
-Gracias. Igualmente, querida.
Llamé al ascensor, cuando estaba esperando; ella entró y cerró tras de sí. Antes de entrar al elevador, pude escuchar un:
-Amor, ¿lloras de felicidad?
Suspiré y marqué la primera planta, llegué y salí.
-¡Oye, me importa una mierda ella! ¡Este niño es tuyo y no pienso criarlo sola!
Escuché los últimos gritos de Mary antes de alejarme.

El Chico Malo {Jon Bon Jovi} [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora