Capítulo 4 : Baile

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-Hola, mi soldadito.-lo abracé.
-¿Que tal te queda el disfraz?-empezamos a recorrer la calle.
-Como un guante ¿Y el tuyo?
-Cuando me veas se te va a caer la baba.-rió.
-Ya se me cae cuando vas de normal...-suspiré con una sonrisa y me abrazó.
Llegamos al instituto y al entrar vimos a Axl apoyado en la pared con los brazos cruzados, estaba mirándonos fijamente y al acercarnos a la puerta de entrada al edificio central, donde estaban las aulas, vino hacia nosotros. Agarré fuerte la mano de Jon, me paré delante de él y el pelirrojo me habló con una sonrisa.
-Hola Diane. Estás muy guapa hoy.
-Gracias, Axl. Nos vamos que llegamos tarde a clase.
-Te veo en el recreo.
No le contesté y subimos a nuestra clase de teatro.
-Buenos días.-entró un hombre con bigote y pelo negro-Soy Freddie, el profesor de teatro.
Le fuimos diciendo nuestros nombres y luego dijo:
-Bueno, como primer trabajo de clase os voy a mandar a hacer una escena ya puede ser de una película, libro o inventada por vosotros. Tendréis que representarla en clase y el plazo máximo para ello será la segunda clase del mes que viene. Lo ideal es que lo hagáis en parejas aunque puede ser individual si creéis que trabajáis mejor así, no hay problema.-sonó el timbre-Hasta el próximo día.
-¿Quieres hacerla conmigo?-me miró Jon mientras nos dirigíamos a la clase de dibujo con nuestro tutor.
-Claro.-sonreí-¿Cuál haremos?
-No lo sé. Podemos quedar mañana para verlo.
-Estará mi primo en casa...
-Es un trabajo de clase.-sonrió.
-Cierto.-reímos.
*En el recreo*
Salimos y nos sentamos en el banco del día anterior, él con el brazo en mis hombros y yo con la mano en su rodilla cuando apareció, ¿cómo no?: Axl.
-Hola, Jon.-pronunció su nombre con asco-Vengo a decirte algo.
-Bueno, está bien, dime.
-Que sepas que no te vas a quedar con Diane, ella es mía y solo mía. Te la quitaré tarde o temprano porque la quiero, y cuando quiero algo, lo consigo, ya sea por las buenas o por las malas. Así que no dejaré que un idiota como tú me la robe.
-¿Cómo me has llamado?-se levantó quedando a escasos centímetros de su cara.
-I-dio-ta. ¿Estás sordo, rubito?
Me levanté y puse una mano en el pecho de cada uno.
-Axl, no soy tuya. No lo he sido y nunca lo seré. Por tu bien es que no nos hagas daño a ninguno de los dos. Sólo eres un egocéntrico, caprichoso, mujeriego y egoísta incapaz de amar a alguien que no seas tú mismo. Y pobre de ti si algún día le vuelves a tocar un pelo a Jon porque ese día no tendrás planeta para correr.
Lo dejé en shock, agarré mi mochila, la mano del rubio y antes de irme dije:
-Por cierto, deja en paz a Mary, ella no tiene culpa de que estés desesperado porque se te estén acabando las tías y te estés quedando sólo, que es lo que mereces.
Quedaba mucho recreo asique fuimos a sentarnos en un banco bajo un árbol:
-Eso ha sido...IMPRESIONANTE.
-Estoy harta de él y sus tonterías.-dije indignada.
-Venga, cálmate, gatita.- me pasó un brazo por los hombros y besó mi mejilla.
-También estoy enfadada contigo, para que lo sepas.-lo miré.
-¿Por qué? ¿Qué he hecho?-hizo un puchero que me derritió por dentro.
-Casi te metes en una pelea con el más peligroso de este instituto.
-No lo parece.
-Ese es el problema, que no lo parece, te confías y acaba mal. Luego tendría que matarlo, esconder el cadáver, buscar un abogado...y es mucho trabajo para el que no tengo tiempo.-bromeé seria.
-Vamos, no te enfades conmigo.-me besó tiernamente.
-No te metas en problemas. No con él ¿vale?-me separé para mirarlo.
-Está bien.
-Así me gusta.-sonreí y volví a besarlo.
-¿Sabes qué?-me miró agarrando mi barbilla.
-¿Qué?
-Te amo, mi gatita.
-Y yo, mi soldadito.
Sonrió y me besó otra vez, no me cansaba de esto. Estuvimos todo el recreo igual hasta que sonó el timbre y fuimos a clase.
*Esa noche*
-Mamá, me voy a la fiesta.
-Vale, cariño.-dijo desde la cocina.
Mi primo no había llegado aún, lo cual se agradecía, no quería que me viese vestida de Catwoman. Michael insistió en hacernos una foto ya que le encantaban los cómics y estaba convencido de que me parecía a la original. Era super mono.
Salí y había un soldado esperándome en la puerta.
-¡Miau!-sonrió mirándome de arriba a abajo apoyado en un coche blanco.
-Dios, te queda genial.-sonreí como una idiota.
Montamos y nos dirigimos a la fiesta.
-¿Este coche es tuyo?
-De mi padre.-dijo ajustando un espejo.
-Pero ¿tienes edad para conducir?
-Tengo 18, carnet no, pero da igual. Está cerca.
-Yo 17. Y más te vale que no nos paren. Te dije que no te metieses en líos.
-Dijiste: con Axl.-sonrió.
-Okey, tú ganas.-le imité.
Llegamos y entramos a un local enorme.
-¿Quieres bailar?
-No soy muy buena.
-Da igual, yo te guio, el más fácil es el que más me gusta.
Me arrastró a la pista, estaba empezando Still Loving You de Scorpions. Puso mis manos en su cuello, las suyas en mi cintura y apoyé la cabeza en su pecho. Era muy romántico. Podía escuchar el latido tranquilo de su corazón, era un ritmo muy adictivo.
-¿Te gusta o nos sentamos?-dijo en mi oído.
Yo sólo bajé mis manos a su cintura y lo abracé fuerte, pareció entenderlo porque no nos separamos hasta que acabó la canción.
-Voy por algo de beber ¿Quieres?
-Sí, un vodka está bien.
-Vale, ahora vuelvo.
Empezó a sonar Highway To Hell de ACDC y no pude evitar saltar como loca, todos allí hacíamos lo mismo.

El Chico Malo {Jon Bon Jovi} [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora