Capítulo 4

22 3 3
                                    


Son las 6:30 am cuando despierto, Carol seguía dormida. Salgo de la habitación y voy a la cafetería por algo de comer. Saco mi celular para llamar a la tía Lucinda, ojalá que pueda venir a quedarse con Carol, tengo que ir a buscar mis cosas al instituto. 

- ¿Hola?

-Buenos días, Emma. ¿Cómo están tú y Car?

-Tengo que pasar a buscar mis cuadernos al instituto, necesito que vengas a quedarte con Car hasta que terminen mis clases.

-No hay problema. En 10 minutos estoy allá.- dijo y yo colgué.

Entré a la cafetería y pedí una tostada con jugo. Cuando terminé de comer fui a la habitación de Carol, entré y ya estaba despierta.

-Hola Em, ¿ya te vas?

- Sí, tengo que ir a buscar mis libros y demás cosas en el instituto. Ayer dejé todo, en cuanto supe del accidente salí como una bala de fuego por la puerta de la dirección.

- Oh, claro- dijo intentado reír, pero se lastimo en el intento- Auch. Duele mucho.

- Me imagino, pero dentro de un par de semanas estarás bien.- ella asiente.

- ¿Dormiste bien? porque ese sillón no se para nada cómodo-

- No dormí tan mal.

Carol asiente y la puerta de la habitación se abre. Lucinda asoma la cabeza. Me despido de Carol y voy hasta afuera. Paro un taxi y me subo en el.

----

-Buenos días alumnos, hoy seguiremos con las presentaciones de sus trabajos y...- la puerta se abre interrumpiendo lo que el maestro iba a decir.

- Lamento interrumpir, mi nombre es Zed, Zed Wilde.

En serio.

-Oh, por supuesto. Entre y tome asiento.

Por un momento lamento ser la única que tiene un asiento vacío en su mesa.

-Pero miren a quien tenemos aquí- dijo Zed sentándose a mi lado.

-Claro, pero si tenemos  al que por poco mata a prima- creo que lo dije muy alto, ya que todos nos miraban.

-Shhh, fue un accidente. Además, no fue tan grave.

-Oh, no. No está de más decir que casi la dejas sin costillas, cariño- dije.

-Ya, hagan silencio y pongan atención- nos interrumpe el maestro- Wells, él será su compañero de trabajo. Necesito el trabajo lo más pronto posible. Joven Wilde, después de clases le explicaré que es lo van hacer.

Genial. Lo que faltaba, tendré que soportar a éste por quien sabe cuanto tiempo.

-Pero que sorpresa. Haré un trabajo con Miss Gruñona.- una más y le rompo la nariz.

El día en el instituto había terminado. Fui a mi departamento para darme un baño y recoger algunas cosas antes de ir al hospital. Decidí ir caminando, me quedé sin dinero para pagar un taxi. Miro la hora de mi celular y veo un nuevo mensaje, es Luck.

Luck: Em anoche dormí en tu departamento, espero que no te moleste.

Yo: No hay problema, Lucki. ¿Todavía sigues ahí?

Luck: Sí, te guardaré un regalo, preciosa ;)

Cuando ya estoy en frente del departamento, entro y subo las escaleras corriendo. Toco la puerta de mi habitación y escucho un "ya voy".

-Hola Luc...- 

-Shh- los labios de Luck chocaron con los míos, sus brazos tocaron mis muslos indicándome que los envolviera en su cintura. Mis brazos apretaban su nuca, sus labios bajaban por mi cuello y mis dedos jugaban con su pelo.

Los labios de Luck volvieron hacer contacto con los míos, sus manos apretaban mi cintura y mis dedos trazaban dibujos en su espalda. Fuimos a mi habitación y él me dejó cuidadosamente en la cama para ir a buscar el condón en la mesita de noche. Luego lentamente se colocó sobre mí. Besaba mi cuello mientras un par de gemidos se ahogaban en mi garganta, quité rápidamente su camiseta negra y él desabrochó mi pantalón y quitó mis bragas dejándome solo con el brasier y yo me encargué de sus pantalones y bóxer. En un movimiento desesperado, Luck adentró su miembro en mí, y luego de unos minutos llegamos al punto donde queríamos llegar, el clímax.

Me puse mis bragas y el su bóxer y luego nos volvimos a acostar, pero esta vez mi mano y mi cabeza estaban en su abdomen  y su mano acariciaba mi pelo.

- ¿Cómo estuvo tu día? ¿Qué tal Carol?- preguntó Luck.

- Carol está bien, recibí un mensaje de mi tía Lucinda y ya está mejor. Y, bueno, mi día no fue tan malo en el instituto. Ah, y recuerdas que a Carol la chocaron ¿verdad?- él asintió- Púes el tipo que chocó a Carol está en mi clase y por mala suerte, tengo que hacer un proyecto con él. Es tan insoportable.

- Jajaja, descuida Em. Sólo será un proyecto.

-Sí, eso espero- Dije y me levanté para ir por un poco de comida.

Voy a la cocina y me preparo unos Hot Cakes mientras Luck prepara un batido de frutas. Mientras dejo los hot cakes cocinarse, aprovecho y llamo a Carol, espero que tenga su teléfono cerca. Marco su número y en menos de cuatro segundos contesta.

- Hola Carol, ¿cómo sigues?

- Hola Miss gruñona. Tu prima dejó su celular tirado en el suelo.

- Corrección, tú la chocaste y su celular se cayó al suelo. ¿o lo olvidaste?- le digo y Luck frunce su ceño desde la cocina.

- Ya, deja de recordarlo. No tengo amnesia, gruñona.

- Te juro que si me vuelves a llamar así, te dejo sin hijos.

- Auch, que fuerte. Pero, no puedes.

- ¿Porqué no puedo? fuerza me sobra.- le doy una sonrisa victoriosa, como si me pudiera ver.

- No puedes porque estamos hablando por un teléfono, tonta.-me colma la paciencia.

- Quiero ese teléfono mañana a primera hora. ¿Oíste?

- No Soy sordo, gruñona.- su voz se oye burlona.

Cuelgo la llamada y Luck se acerca a mí con una plato de Hot Cakes y un batido en mano. Se que mi cara está roja, puedo notarlo por la sonrisa burlona que lleva Luck.

- ¿Quién era, nena?- dice dejando el plato encima de mis muslos.

- El idiota que chocó a Carol. Me mata la paciencia. No recuerdo su nombre, es algo como con z. 

- Si que te la mata cariño.- me da un beso en la frente y va a la cocina por su comida.

Mañana será un día largo.



---

Dorka se Despi-deee. 

Zed en multimedia. ;)

Agridulces.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora