Estamos camino a casa. Zed no ha parado de enviarme miradas de burla en todo el camino. Por lo tanto Carol está hablando por su celular, creo que ya invitó a Sam a mi casa. Que bonito. Ellos en su burbuja de amor y el idiota y yo incómodos.
-Carol, no me siento bien. Quiero descansar- no es la verdad. Pero enserio no quiero a alguien en mi departamento, no después de lo que pasó con Luck.
- No, señorita. Ya me se esos cuentos.
Maldita sabelotodo.
- Tranquila fiera, no robaré tu casa. Quizás me robe otra cosa- habla Zed seguido de guiñar el ojo derecho hacía mí.
Carol me mira subiendo y bajando las cejas rápidamente. Ridículos.
Ya estamos en mi departamento, Sam no tarda en llegar y pienso en escribirle a Luck, pero está en horario de trabajo. Carol va hasta la cocina y prepara palomitas. Veremos una película de acción, mis favoritas. Se llama Fast & furious. Por lo tanto yo estoy experimentando un momento de silencio incómodo. Zed y Sam se miran y luego cualquiera de los dos me mira a mí y viceversa.
- Y... ¿llevas mucho conociendo a Emma?- pregunta Sam tratando de romper el silencio, y lo logra.
- Mas o menos dos semanas.
- Oh ¿y cómo se conocieron?- bueno, esto estará bueno.
- Oh claro, si quieres le cuento yo, Zed.
Él me da una mirada de terror, esto me divierte.
Sam puede llegar a ser un chico muy bueno. Excesivamente bueno. Pero, eso no justifica poner en práctica sus años de boxeo con Zed.
- Y-yo fui quien atrop...
- ¡Sam! Necesito algo de ti ahora.- Carol interrumpe lo que podría ser un vídeo con más de miles de visitas en YouTube. Esto es injusto.
Zed suspira de alivio. Salvado por la campana llamada Carol.
La pareja de tórtolos se asoma por la puerta de la sala con un tarro de palomitas. Busco la película y le doy play para poner nuestra atención a ella.
Y justo cuando me voy a sentar al lado de mi prima, la mano de Zed agarra mi antebrazo obligándome a sentarme a su lado.
- Siéntate aquí.
- No, estoy bien en mi lugar- él se niega a recibir un no, por lo tanto me hala del brazo y yo caigo encima de su pie izquierdo.
- Te dije que te sentaras a mi lado, no en mi regazo- sonríe- ¿tanto te gusto, bonita?
- No jodas, Wilde.
Me siento a su lado y la película comienza. Pero como si fuera poco. A mi lado se escucha como mi prima y su novio comparten saliva. A éste paso odiare la película.
Después de una hora la película ha terminado. Son las ocho de la noche.
-Carol, creo que ya es hora de irme.
-Esta bien, me iré contigo. Pasa buena noche prime. Nos vemos luego, Zed.
Él asiente y Sam y Carol salen del apartamento, lo se porque escucho la puerta abrirse y luego cerrarse. Miro a Zed quien sigue comiendo palomitas y bebiendo un poco de soda.
- Ehm... ¿no te espera alguien en casa?- él me presta su atención.
-No. Le dejé comida suficiente a mi perro. Descuida.
Creo que la indirecta no llegó bien.
- No me interesa tu perro.
-Que inhumana eres- lleva una mano a su pecho dramáticamente.
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Agridulces.
Ficção Adolescente-Alejate de mí- digo con voz firme dándole la espalda y con las manos en el pomo de la puerta- Te aprecio mucho y por esa razón no quiero que termines en un ataúd por mi culpa. - No, no me alejare de ti, Emma. Cueste lo que cueste.