Colmillos

37 4 0
                                    

Y cuando creía que ya nada podía ir a peor, Javier pega la caída del siglo y su rodilla empieza a sangrar por su labio inferior, mi corazón se acelera y noto como mis pupilas se dilatan y mis colmillos empiezan a reaccionar, intentar ocultarlos cerrando mis labios todo lo fuerte posible y corrí rápidamente al baño. Empape mi rostro del agua e caía fuertemente del grifo haber si así se me pasaba el efecto y en ese momento oí entrar a Bry, duramente para saber el porque me había ido de allí de esa manera, me metí en el baño de mi derecha rápidamente y me empecé a preocupar pues los colmillos seguían dando guerra.

- ¿Qué te pasa Patata?

- Nada.

-Sabes que si, dímelo, sabes que yo te podre ayudar...

- Esta vez no me puedes ayudar.- Dije sin que me oyese

Ella empezaba a soltar su discurso de que si era mi mejor amiga y me lo tenia que contar todo como ella me cuenta las cosas, pero es diferente, ella me suele contar los granos que le han salido y no quiere que nadie lo sepa, y esto... No es un grano que se vaya con unos cuantos productos de belleza, ojala fuera tan fácil de quitar este problema...

- Veras... ¡TENGO SANGREFÓBIA! , no puedo ver la sangre... .- Dije lo primero que se me vino a la cabeza

- Ah vale, tranquila sal de ahí.

- No puedo.

- ¿Por qué?

- Estoy... Haciendo un pis... ¿Te puedes ir?

Oh claro, pero termina pronto que la maestra ha dicho que fuésemos a las gradas para decirnos lo brutos que somos por lo de Javier.- Y se fue riendo.

Me asegure de que no quedaba nadie y salí , ya se me había pasado, suspire frente al espejo , por fin me podía ver en el.

* * *

Habían pasado dos días, dos días horribles llenos de mentiras y temores, todavía sigo siendo vampiro y no se que hacer, intento hacer vida normal ya que no me queda otra, hace unos días ni sabia que existían los vampiros y ahora no puedo ni ver sangre pues mi instinto reacciona, fui al cementerio en patines, mis patines rosas y blancos los cuales me encantan y son mi mayor afición, a visitar a mis padres.
Ya estaba allí, sentada junto a la lapida poniendo claveles y rosas, las favoritas de mi madre, me levanto y me sacudo mis manos... Escucho un ruido "Sera una ardilla"Pero por el rabillo del ojo me pareció ver una sombra, pero la ignore... Me sentía observada, me giré y la sombra seguía allí , en la esquina, mirándome con un aspecto misterioso, su rostro no se llegaba a ver, pero sabia que era un hombre... En cuestión de segundos el dicho anteriormente estaba a unos milímetros de mi rostro "¿Como ha podido llegar tan rápido?" . El me sonrió y pude ver sus colmillos blancos y afilados , estaba tan cerca de mi rostro que hasta podía respirar su aliento frío con olor a menta. Un escalofrío recorrió mi espalda y por un momento sentí miedo...

- No te asustes tu también lo eres.- Me susurro con una sonrisa pervertida que me revolvió el estómago y se fue de forma que provoco una ráfaga de viento que revoloteo mis cabellos, se fue tan rápido como vino, sin dar senda de donde se dirigía...

Destinada A SerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora