Me desperté como cualquier otro día con un dolor de cabeza increíble, fui al baño y me lave los dientes, note algo extraño en mi sonrisa, mis colmillos estaban mas alargados de los normal, pero no lo vi extraño pues algún día tenia que crecer me , me puse la ropa deportiva ya que tocaba gimnasia y me dispuse ha hacerme una coleta, y la sorpresa llego a mi al ver dos pequeñas marcas en mi cuello, las acaricie con las yemas de los dedos y sangraban, y en mi reflejo contemplé como mis pupilas se dilataron por la sangre y mis colmillos crecieron, no me lo creía, "no puede ser, debo de estar soñando, los vampiros no existen..." O eso creía... "Kendra es imposible despierta, esto debe de ser un sueño..." Pensaba yo estresada, mis colmillos volvieron a su estado alargado pero común.
Fui al instituto con gran miedo e inseguridad, mis manos me temblaba solo de pensar que me había convertido en un vampiro...
"¿Se lo cuento a Bry?, no se es que es muy fuerte, pero siempre se lo cuento todo... A lo mejor es temporal... Por ahora no se lo diré"
- H-hola Bry que tal?.- Le dije yo entrando al instituto con mi típica manía de coger me las mangas cuando estoy nerviosa.
Bry es mi mejor amiga, de cabellos rubios con mechas rositas y gafas azules, ella siempre viste de marca y no hay día que no se eche su perfume olor a vainilla, le gusta dejarse el pelo suelto y si se lo recoge es para hacerse dos coletas, le gusta fingir que es infantil y que le gusta la marcha, pero yo la conozco bien y se que ella es una cumple reglas de manual la cual prefiere quedarse en casa por bageza a salir un día con sus amigas asta las tantas de la noche , lo cual no me desagrada pues me gusta que me ponga los frenos cuando yo no se ni donde esta el volante.
- Mal Patata.- Ella me solía llamar así "Patata"
- ¿Que te pasa ya Bry?.- Dije yo arqueando la ceja derecha.
- No me he acordado de que teníamos gimnasia.- Dijo ella señalando a su vestimenta.
Llevaba unos short banqueros y un top a rayas rojas y blancas, los pelos sueltos recién lavados y unas bailarinas blancas.
- No te preocupes me he traído en la maleta de gimnasia una muda y zapatillas, te estarán grandes pero eso te lo arreglo yo en un momento, y con esos pelos un moño y te dejas de tonterías .- Yo siempre tan precavida lista para cualquier ocasión.
- Me has salvado tía , te quiero no sabes cuanto
- Yo mas.- Y nos entro uno de nuestros ataques de risa, yo sin acordarme de mis ahora enormes colmillos.
- ¿ Kendra ? , y esos colmillos, ¿ por fin te han crecido no ?
- Si...- Dije yo ocultando lo que verdaderamente pasaba.
