Mundo Alterno/Shadowhunters

¿Que haces aqui?

Raphael estaba marcando el número de Simón, no podía creer que el polluelo había aprovechado para irse. Genial, Simon no contestaba, estaba harto de no tener el control sobre Simón, todos los demás vampiros le tenían miedo pero en cuanto Simón escuchaba algo sobre la pelirroja el salia corriendo a su lado. Tendría que pensar en un buen castigo para Simón.

Raphael tomo otra vez su celular y llamó...
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En casa de Magnus las cosas seguían iguales Simón no paraba de dar vueltas por toda la sala pensando en lo que haría Raphael al darse cuenta que el había planeado todo.

-Sheldon ¿quieres dejar de caminar como perro?

El celular de Magnus empezó a soñar y sin ver quien era contestó.
-¿Hola?
-Magnus, necesitaba hablar con alguien.
-Raphael -Simon paro en seco - ¿Que ocurre?
-Es ese polluelo nuevo a quien convertí por petición de la chica pelirroja, el no me hace caso... Me desespera porque desde que lo conocí no cierra la boca y además es difícil tenerlo bajo mi control.

-¿Que ocurre Raph? Creo que te estas ablandando

-Magnus... Agh...Tanta purpurina te afecta. Te vere después -Raphael colgó la llamada.

-Sheldon, Sheldon Sheldon... Eres muy particular...

-¿Que? ¿A que te refieres? —pregunto Simon

Magnus solo le dedico una sonrisa al vampiro y se alejo.

Caminando por el pasillo vio a Alec ver una de sus fotos con Ragnor.

-Recuerdo eso, estábamos en España. Es un lugar asombroso está demás decir que la paella es sublime -Alec dió un pequeño brinco no esperaba que Magnus estuviera detrás de el- Tal vez algún día te lleve a España, Marruecos... O cualquier lugar que quieras conocer, solo escoge el día.

-Mag, no creo que este sea el tiempo para esto.
-Siempre es buen tiempo... Además sin los ingredientes que le pedí a tus hermanos no puedo hacer nada.

Magnus se acerco y acarició una de las mejillas del shadowhunter. El timbre de la puerta sonó pero Magnus seguía inmenso en los hermosos ojos del pequeño nephilim.

-Magnus.. Magnus alguien toca... -Sin pensarlo Simon abrió la puerta... En un segundo Simon fue acorralado en una esquina de la habitación haciendo caer los libros de la sala.

-¿QUE DIABLOS HACES AQUI SIMON?
-Ra... Raphael ¿Que te trae por acá?
-¿DE DONDE SE TE OCURRIÓ LA MALDITA IDEA DE LAS LATAS? O MEJOR ¿COMO TE ATREVISTE A DESOBEDECER?

-No tengo invitados para que destrocen mi sala. Oh Raph me alegra verte.

Raphael dejo de tomar a Simon de su chamarra y levanto todos los libros que habían caído y los acomodo en el librero a velocidad vampírica.

-¿Cuanto tiempo llevas aquí? —pregunto Raphael.
-Hey vivido varios años aquí . Qué mala memoria tienes amigo tal vez empieces a tener Alzheimer.
-Tu no Magnus.

Simon se dió cuenta que le hablaba a el...
-Des... Desde que todos... desalojaron el hotel.
-¿Aceptaste a Simon en tu casa? TE LLAME Y ¿NUNCA DIJISTE QUE ESTABA AQUÍ? -Ahora ya no se dirigía a Simon sino al brujo que estaba atrás, cubriendo su cara...
-Raph, relájate -Magnus trono los dedos e hizo aparecer una copa en la mano de Raphael.
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-Bueno Magnus está fue una gran reunión, pero debemos irnos se está haciendo tarde y todos tienen clase mañana. Vamos Simon, te llevaré a casa —comento Raphael.

-Gracias por todo Magnus, te veremos después. Adiós a todos

Raphael y Simon se despidieron de todos y salieron yéndose en la moto de Raphael. Alec, Jace, Clary e Isabelle se despidieron de Magnus y de fueron en la camioneta de Jace y fueron al instituto.

Era un nuevo día el sol entraba por las cortinas de la habitación de Clary haciéndola despertar.

-Clary, apúrate llegaremos tarde —grito Isabelle desde fuera.

Después de un rato Clary estaba arreglada y salió siguiendo a los chicos que iban por el pasillo, entro a un salón de clases donde estaban sentados Izzy, Alec y Lydia.

-Crei que no ibas a llegar —reclamo Lydia.
-Tienes suerte que seamos el 4 equipo en exponer —respondio Alec

Clary solo escuchaba la plática de sus 3 amigos hasta que empezó a sentir un dolor al costado de su cadera toco la parte donde sentía el dolor pero no tenía nada; imágenes de un cementerio, un monstruo Clary emitió un pequeño grito de dolor.

-Hey, ¿Que ocurre? —pregunto Alec
-Nada, estoy bien. -Clary miro a todos lados, viendo a los demás chicos del aula reír y platicar. Esto no es real, no es real  se repetía Clary así misma su memoria iba y venía en una forma muy peculiar, camino a la puerta cuando vio a Jocelyn entrar al salón.

-¡Mamá! -Clarissa corrió a abrazar a su madre, extrañaba sus abrazos, la extrañaba a ella y por fin estaban juntas.
-Clarissa ve a sentarte... Cariño sabes que aquí no puedes llamarme mamá. Hablamos más tarde —dijo Jocelyn rompiendo su abrazo con Clary.

Lo sé, lo sé no es un gran capítulo pero por alguna extraña razón el capítulo no se puede subir completo. En fin, gracias por leer.