Caminos Separados II

Rafael

Un día después.
CC: Hola, Tolomeo.
Soy la madre de Rafael y te escribo yo porque sé que si mi marido lee los correos te responderá de muy mala manera.
Rafael esta bien, no debes preocuparte por eso, pero esta semana ha tenido más tarea y tuvimos que restringir el uso del celular porque creo que lo distrae mucho.
Te pediré amablemente que no vuelvas a cruzar palabra, correo, nota, mensaje, llamado o siquiera mirada con mi hijo.
Él ha estado avanzando sin ti. No creo que tu deberías volver a ser parte de su mundo.
¿Para que? Solo vas a arruinarlo.
Tal vez no lo haces con mala intención, Fabian. Sé que tan buen amigo fuiste en la niñez de Rafael e incluso yo fui amiga de tu madre. Sé que no eres mal chico pero te es preferible lejos de mi niño.
¿No crees que tu estás forzando esto? Él estaba bien, tal vez las cosas con Ema no funcionaron al cien por cien pero ya estabas superado ¿Por qué volver?
Si, tal vez tengan derechos a ser amigos pero tu no vienes solo con esa intención.
A ti puede gustarte lo que quieras, puedes salir con chicos si lo deseas pero lejos de mi hijo, no voy a dejar que lo arrastres a tus costumbres tan erróneas.
Si tus padres se rindieron en cambiarte, bueno, decisión de ellos. Pero yo y mi esposo no nos hemos rendido y estoy segura que mi hijo ya está saliendo de todo esto pero también necesita que tu salgas de su vida para superar esta etapa totalmente. 
¿En serio crees que ustedes puedan ser felices? En algún momento se encontraran con que lo que hacen esta mal y terminarán alejándose uno del otro y lo peor: lastimados.
Sé que Rafael es casi mayor de edad porque supera los dieciocho pero aún no se mantiene por si solo, nosotros le seguimos financiando la universidad y se que su título es un gran sueño para él.
No voy a amenazar con que le dejaremos de costear la universidad porque sé que ustedes tomarán la decisión correcta.