Caminos Separados II

Explicando (Final)

Pasaron varios minutos en silencio hasta que Rafael habló.
-No respondiste mi último correo- murmuró alzando su mirada para ver al otro, Fabián se removió un poco.
-Al último ni siquiera lo leí ¿Qué más ibas a decir? Creo que en el otro había quedado bastante clara tu postura...- miró hacia el más bajo -Pero ahora estás aquí y... ¿A que estás jugando, Rafael?- susurró, sonando casi dolido haciendo de cabellos castaños se mordiera el labio.
-En el último correo... me disculpé por lo que había puesto en el anterior- titubeó un poco al decirlo.
-Eso no lo sabré, lo borré cuando llegó- dio un pequeño sorbo a la gaseosa de su vaso antes de pararse de la silla.
-Pues si lo sabes porque te lo estoy diciendo ahora- el más bajo agarró su mano con la otra nervioso, sintiendo un fuerte nudo en el estomago ¿Iba a poder decir verbalmente lo que había dicho en el correo?
-¿Así que el último correo solo fue un “lo siento por todo lo que dije en el anterior”?- arqueó un poco la ceja dejando el vaso sobre la mesada.
-También... expliqué... más o menos porque había actuado así- cambió su peso de un pie al otro sintiéndose tímido y algo inseguro.
El pelinegro suspiró y acomodo sus lentes antes de acercarse al que no sabía si llamar amigo aún, puso una mano sobre el hombro del que alguna vez había sido su mejor amigo sorprediéndolo un poco, Rafael lo miró dudoso mordiéndose el labio.
-Fabián... yo...-
-Rafael solo dime porque has venido hasta aquí- murmuró casi cansado. El mencionado abrió la boca y la cerró como pensando que decir.
¿Qué lo había llevado a ir hasta allí?
-No respondiste mi correo- murmuró al fin -Y quería saber que pensabas... fue un lapsus de valentía, no sé. Pero ni siquiera lo has leído así que...- se pasó la mano por el cabello desordenando este, nervioso -No sé que decir ahora-
-Bueno, entonces puedes irte- el pelinegro se alejó soltándolo retrocediendo hasta sentarse de nuevo en la silla, esa respuesta dejo descolocado al universitario quien miró hacia su ex amigo sorprendido.
-Sé que tal vez es muy tarde para pedir otra oportunidad- se forzó a murmura Rafael sintiendo como el nudo subía hasta su garganta haciendo picar sus ojos pero respiró profundo -Pero quiero explicarte lo que ocurrió...- miró unos segundos al suelo antes de volver a mirarlo a los ojos, tragando saliva -Me sentí enojado y frustrado, sé que mi peor error fue echarte la culpa a ti cuando era solo mía.
No creo mis sentimientos sean un error o sean incorrectos pero sentí miedo.
Sentí miedo de que tal vez tu no sentías lo mismo por mi ya y tendrías mucha razón si ya no tienes esos sentimientos, parece que lo único que hice ha sido tratar de aplastarlos una y otra vez.
Se que tal vez podías estar con otra persona... y... me sentí terrible cuando no pude ponerme contento por ti ¿Qué clase de amigo era? Incluso aunque me doliera, debería estar feliz por ti. Pero esa posibilidad no dejaba de quemarme y... me deje llevar por los celos.
Yo te conozco y sé que tan bueno eres y lo fantástica persona que fuiste y sigues siendo.
¿Si fui un idiota? Lo fui. Tenía miedo de mis sentimientos y me parecía demasiado irreal que tu pudieras reflejar esos mismo sentimientos hacia mi.
Si, te bese- tembló un poco sintiendo su garganta apretar más pero se forzó a seguir hablando -Porque no quería que me olvidaras. Porque quería creer que así, que tal vez, si había aún algún sentimiento hacia mi se mantuviera intacto. Esta ebrio, lo sé pero... no me hubiera animado a hacerlo en otro estado.
Mi peor defecto es que cuando siento miedo me comportó muy mal con los que me rodean y termino dañándolos.
Y a pesar del tiempo, a pesar de todo, yo sigo amándote. No puedo deshacerme de ese sentimiento quiera o no, porque a pesar de todo persiste y sigue latente.
Si tu ya no sientes lo mismo lo entiendo, soy un chico caprichoso, histérico y egocéntrico que lo único que sabe además de estudiar es lastimar a las personas que lo quieren.
Puedo prometer tratar de cambiar pero tal vez esa promesa llega demasiado tarde-
Fabian lo observó unos segundos en silencio sin apartar su mirada de los ojos del contrario sintiendo un fuerte nudo en la garganta ¿Cómo mantenerse neutral ante esa confesión? ¿Cómo mantener sus murallas altas ante esas palabras?
Fue hacia el otro y lo abrazó con fuerza, Rafael le devolvió el abrazo ocultando su rostro en su cuello, el más alto se dio cuenta por el sonido de su respiración de que estaba haciendo esfuerzos para no llorar.
-Realmente... perdón...- el de cabellos castaños murmuró con voz algo rota y temblorosa antes de abrazarlo más, Fabian besó su frente sin dejar de abrazarlo.
Rafael lo había lastimado tantas veces.
Su mente le gritaba que iba a volver a involucrarse en un juego peligroso en el cual podía salir más lastimado todavía pero su corazón rogaba por dar una oportunidad más.
El castaño había venido hasta ahí sin que se lo pidiera, había podido explicar en voz alta lo que le había escrito en el correo.
Porque si, lo había leído pero se había negado a creerlo tal vez tratando de crear una muralla a su alrededor.
Las palabras escritas podían ser tachadas de mentira pero ¿Cómo tachar de mentira a palabras dichas cuando lo estaba mirando directamente a los ojos? Conocía a Rafael desde hacía mucho tiempo, hubiera sabido si estaba mintiendo.
Pero había sido totalmente sincero, tanto que llegaba a doler.
¿Cómo decir que ya no le hacía sentir lo mismo cuando su corazón latía fuerte en su pecho? ¿Cómo decir que ya no lo amaba cuando lo había extrañado tanto y tenía la sensación de no querer soltarlo nunca? Si, su corazón estaba lastimado pero seguía latiendo.
Tal vez las palabras no podría arreglarlo del todo.
Tal vez una oportunidad más podría repararlo o terminar de romperlo.
-Te diría que no quiero que cambies- Fabian murmuró luego de varios minutos abrazados sin separarse de él, apoyando su cabeza en la del otro quien asintió un poco -Pero creo que tal vez algunas cosas vamos a tener que cambiar si queremos que esto funciones. Entiendo que no vamos a tener mucho tiempo juntos por la universidad y porque no podemos poner nuestra relación sobre ella- se separó un poco acariciando la mejilla del menor.
¿Estaba haciendo mal al disculparlo tan rápido?
Aunque si se ponía a pensar había pasado toda una semana pensando y rencor no era lo que podía guardar hacia el más bajo.
Rafael lo miró con sus ojos aún algo cristalizados y le sonrió.
-No sé como haces para disculparme siempre...- murmuró sonrojándose un poco, avergonzado.
-Está será la última vez- susurró el más alto -Si me rompes de nuevo ya no habrá más oportunidades- apoyó sus manos en las mejillas del castaño, este asintió y se incorporó un poco rozando sus labios con los del otro. Ambos cerraron los ojos abrazándose, sintiendo sus corazones latir fuertemente en el pecho, cuando se separaron se miraron  algo sonrojados.
-Creí que salías con Adam- murmuró Rafael avergonzado haciendo reír un poco al otro quien lo abrazó de nuevo pegándolo a él.
-En realidad solo es un amigo- sonrió acariciando el cabello castaño -Él está de novio con una compañera- dijo algo divertido.
-No te costaba nada decir que solo era tu amigo...- apretó un poco los labios sintiendo sus mejillas calientes.
-No te costaba nada decir que me seguías queriendo...- casi tarareó, Rafael suspiró y solo lo abrazó más.
-A veces me comporto como un idiota- murmuró apenado.
-Reforzaremos la comunicación...- Fabian río divertido antes de besar su frente.
Tal vez darse otra oportunidad después de tantas caídas era un error.
Tal vez tratar una vez más luego de haberse hecho daño era una equivocación.
Pero quería creer, quería aferrarse. Quería darlo todo por todo por una nueva oportunidad y volver a poner sus manos al fuego luego de quemarse.
Si terminaba siendo un error, estaría listo para volver a levantar la cabeza y avanzar.
Si todo terminaba bien sabía que en el futuro diría que no hizo mal en su decisión de darle otra oportunidad al castaño.
Pero sabía y estaba seguro de ser lo suficientemente fuerte como para que pasara lo que pasara, aceptar las consecuencias.
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Y aquí termina esta novela, espero que les