Capitulo 6

14 0 0
                                    

El día siguiente fue como los demás excepto que me comí un dulce de fresa,  fui al liceo regrese a mi casa me quede sola en la tarde, en la noche regreso mi madre, me acosté a dormir a eso de las once, porque me quede viendo una película.

Extrañamente me desperté sin que mi mamá lo hiciera me vestí rápidamente al igual que mi hermano, nos fuimos al liceo.

En la primera hora me sentí fatal, me dolía el estomago y mis ganas de vomitar eran enormes, fui a coordinación y me dijeron que me fuera a mi casa con mi hermano, nos fuimos y cuando bajamos hacia la parada vomite dos veces, mi hermano agarro un taxi.

-         ¿Cómo te sientes?

-         Mal, me siento muy mal. – Las lágrimas se me salían, me sentía fatal.

-         Bueno tranquila falta poquito, ya vamos a llegar. – Íbamos cerca faltaban como tres residencias, en ese momento me dieron muchas ganas de vomitar.

-         Señor ¡pare pare! – Abrí la puerta el señor freno, vomite un poco en el asiento y llene la puerta – Lo siento.

-         Disculpen pero se tendrán que bajar. – El señor estaba molestísimo porque llene el carro de vomito.

-         Pero termine de subirnos, solo queda poquito. – Dijo mi hermano.

-         No puedo, ya me lleno todo el carro ¿Ahora como yo monto a alguien? Bájese.

-         Pero solo queda poco. – Dije no quería subir caminando.

-         Bájense. – Mi hermano lo fulmino con la mirada, nos bajamos – son 45.

-         Tome su mierda. – Mi hermano le tiro los 45 en la cara, el señor dijo algo que no escuche y arranco - ¡Maldito!

-         ¡GABRIEL! – Le di un golpe en el hombro, pero no debió dolerle ni un poco porque no tenía ni fuerzas.

-         Coño es que faltaba poco desgraciado. – En ese momento volví a vomitar – Ven camina, falta poco y no tengo rial para agarrar una camioneta.

-         No quiero caminar. – Me senté en el piso, moverme me daban más ganas de vomitar.

-         Pero ¿Te vas a quedar aquí?

-         Si, no voy a moverme, cuando se me pase subo. – Las lágrimas se me salían solas.

-         ¿Hay que voy hacer contigo? – Suspiro, paso una mano por debajo de mis rodillas y puso una mano en mi espalda y me alzo.

Subió cargándome en silencio, me puse a pensar en lo bueno que era mi hermano cualquier otro y me deja tirada, se veía que le costaba un poco pero no le importo, me subía cargada sin decir nada, me dieron ganas de vomitar me baje y vomite, volvió a cargarme y siguió subiendo.

Llegamos a la casa y en seguida vomite en la sala, después salí corriendo hacia el baño y allí me quede vomitando, me sentía fatal, me acosté un rato y cuando desperté el estaba durmiendo a mi lado.

Volví a vomitar, fui a la cocina y él había limpiado el vomito de la sala, me había dejado un plato tapado era mi almuerzo pero no quería, tome un vaso de agua, pero al rato lo volví a vomitar, me daba rabia estar enferma, no sabía que hacer, me dolía horriblemente el estomago, me quede tirada en el piso, estaba frio y eso me calmaba un poco.

-         Por lo que veo no te sientes mejor.

-         No. – Me puse a llorar.

Entre Amores y DoloresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora