Capitulo 20

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-          Hola morena. – Se acerco y me dio un beso en la frente, cargaba un bolso gris.

-          Hola príncipe, no llegaste temprano se suponía que íbamos a jugar básquet. – Lo miraba fijamente aunque era un poco más alto que yo y tenía que alzar la cabeza, me agarraba la mano izquierda bueno en realidad los dedos.

-          Es que se me complico un poco las cosas, pero aquí estoy te fui a llamar. – Dijo señalando hacia atrás con el pulgar.

-          Si pero llegaste tarde ya no podemos jugar.

-          No seas gafa todavía hay chance.

Me agarro bien la mano y salió corriendo yo lo seguía como una muñequita de trapo no corría a su mismo tiempo e iba balanceándome de un lado a otro hasta que se dio cuenta y se paro y luego camino pero un poco rápido. Estaba feliz de que si estuviera aquí, no podía dejar de sonreír.

-          Ve bajando a la cancha. – Dijo cuando llegamos a la entrada de la residencia.

La cancha quedaba en frente de la residencia aunque seguía perteneciéndonos pues quien la construyo fue la gente del condominio y algunos de los propietarios exactamente los adolescentes (bueno no literalmente ellos hicieron el proceso para que la alcaldía nos diera la cancha).

-          Pero me da miedo eso está oscuro.

-          Claro pero de aquí es donde se prenden  las luces y además no esta tan abajo ve gafa y no esta tan oscuro.

Me empujo con una mano, salí de la residencia si me daba un poco de miedo porque los poste que alumbraban no tenían una luz muy resplandeciente que se diga y  pues la calle estaba un poco oscura, me daba miedo que pasara una moto y me robara o algo por el estilo esa era la vía principal bueno la única vía para llegar hasta las ultimas residencias de Las Rosas. Cruce la calle rápidamente pues la cancha estaba del otro lado, cuando iba a poner un pie en la cancha las luces se prendieron, voltee a ver la residencia que había dejado un poco arriba, Luccian venia corriendo.

Me senté en el suelo a esperarlo. Al llegar puso el bolso en el suelo y se sentó a mi lado.

-          ¿Y que hiciste hoy? – Dijo sonriéndome y mirando al frente la pared del extremo yo lo miraba a él, estaba sentado con las rodillas flexionadas y las los brazos apoyados en el suelo.

-          Nada, dormir. – Bueno esa era una parte de mi día, aunque el noto algo en mi voz.

-          ¿Y que hicieron? ¿Durmieron? – Lo dijo con una voz dulce algo que me sorprendió ya que se había dado cuenta de que había estado con Dley, no dije nada. – No gafa cuéntame, normal yo se que tu y yo no estamos juntos como hablamos ayer solo somos amigos – Me dio un beso en la frente.

-          Pues, nada en específico nos acostamos a escuchar música y hablamos un poco.

-          ¿Y de que hablaron?

-          De ti. – En ese momento fue que volteo a verme.

-          ¿De mi? – Se echo a reír - ¿Qué hablaban?

-          De cómo nos conocimos tú y yo.

-          ¿Por qué?

-          El me pregunto.

-          Yo me acuerdo de ese día, recuerdo que tú estabas viendo que ibas hacer yo ni siquiera iba a ir allí si no que te vi y les tuve que insistir a los demás para ir, porque yo quería hablarte pero no sabía cómo, recuerdo que me puse muy nervioso me empezaron a sudar las manos y todo.

Entre Amores y DoloresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora