Capítulo 6

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Editado (14/04/2020).

P.O.V T/N:

Bajamos del avión y fuimos al estacionamiento del aeropuerto ya que el abuelo de Yurio vino a buscarnos.

— Abuelo! — Yurio saltó eufórico sobre el mayor que soltó un pequeño quejido sujetando su espalda—. Oh lo siento, olvide lo de tu espalda.

— Bienvenido Yurio— El rubio se separó de su abuelo y éste me miró sonriendo dulcemente— ¿Quién es ella?

— Soy (T/N) Katsuki, mucho gusto señor—. Sonreí devuelta.

— Que formal, por tus rasgos deduzco que eres japonesa ¿no? — Asentí—. Puedes decirme abuelo si quieres.

— Bueno... vamos — Apresuró Yurio. Hacía frío y podía jurar que antes de bajar del avión oyó rugir su estómago.

Dentro del auto, Yurio estaba sentado adelante con su abuelo y yo en la parte de atrás, mirando por la ventana el gélido paisaje que ese lugar ofrecía. El camino fue entretenido, hablamos del programa corto, del Grand Prix y de la comida del Hotel de mi familia.

Cuando llegamos, Yurio le pidió a su abuelo que me dejara quedarme ya que no tenía lugar donde dormir y él accedió alegremente. El rubio me guió a mi habitación y me ayudó con mis cosas, iba a desempacar, pero él cerró la puerta y me acorraló contra la pared.

— Yu-Yurio. ¿Qué ha-haces? — No pude evitar ponerme nerviosa, jamás había visto esa clase de comportamiento de su parte hacia mí.

— ¿Pensaste que dejaría pasar el hecho que me hayas ganado en Japón? — Su mirada verde brillante se había tornado profunda. Se acercó más a mí, sintiendo como una de sus rodillas rozaba mi pierna izquierda.

— Yo...

Estaba sonrojada, nunca habíamos estado tan cerca el uno del otro. Sus labios me impidieron seguir hablando. Dada la situación cualquiera esperaría algo rudo o posesivo pero era todo lo contrario. Cuando el aire se mostró ausente, nos separamos un poco. Nuestras miradas eran intensas.

— Eres muy hermosa, T/N —Susurró sobre mis labios rosados y brillantes gracias a la humedad de nuestras salivas mezcladas; pudiendo sentir más intensamente su aliento.

Mientras rogaba que todo esto no fuera un sueño, con el corazón acelerado y el rostro levemente sonrojado, se me escapó una frase suave y sincera.

— Te amo...

El hermoso rubio me sonrió cálido, provocando que mi pecho diera un vuelco. Se veía hermoso. Era hermoso. Sin duda alguna aquellos rasgos delicados, esos ojos esmeraldas y hebras doradas lo hacían ver como un ángel.

— Te amo — Respondió. Mis brazos rodearon su cuello sutilmente y juntaron nuestros rostros en un nuevo beso.

Al inicio fue tierno, suave, pero me fue imposible no desear más. Mis manos pasaron por detrás de su nuca y el beso se hizo más profundo y rápido. Juraba que podía oír el corazón de Yurio palpitar a pesar de no estar pegado a mí. Eso cambió cuando se acercó más a mi cuerpo, pegándome a él.

— Vamos a ponerlo en prueba esta noche.

Susurró tras el beso, rozando mis labios húmedos con su aliento. Mordió el lóbulo de mi oreja, no pude evitar estremecerme ante su acto.

— Y-Yuri... — Hizo un pequeño sonido desde su garganta, mirándome con deseo, la pena me superaba —. Te-tengo que desempacar.

— Bien — Se apartó, abriendo la puerta —. Intenta descansar, necesitarás energías esta noche — Habló burlón.

Yuri Plisetsky Y Tu (El amor de mi vida) -En edición-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora