legado

Un giro inesperado

Las palabras de Julia no salían de mi cabeza. Un vampiro. No podía ser cierto. Mi vida se estaba hundiendo en una pesadilla, o en una broma de mal gusto?. Necesitaba tranquilizarme, y dejar de hacerme preguntas por un momento. La noche había llegado y con ella un viento fresco. Cuando llegue a mi casa mi madre no había llegado aún. Por lo tanto aproveche para darme una ducha rápida, abrigarme y cocinar algo. Se habían hecho las neve y media de la noche cuando mi madre me llamo:
- Max, estas en casa?
- Hola mama, si estoy en la casa, ¿por qué lo preguntas?
- Porque no iré a casa esta noche. Saldré con mis amigas. Se que es raro pero queríamos festejar por lo bien que vamos en el trabajo, y ya que mañana es sábado pensé que no habría problema.
- Claro que no,
- Bueno, que duermas bien nos vemos mañana
- Adiós mama pasala lindo.
Y así termino nuestra conversación. Al terminar de comer fui a la pieza para escuchar algo de musica pero antes de prender la computadora escuche el timbre. Mi madre siempre me decía que no habrá la puerta de la casa luego de las ocho. Por eso me acerque y al mirar descubrí que eran Julia y Ben.
- Hola chicos, ¿qué hacen aquí?- pregunte algo extrañada
- Como no tuviste una gran impresión de nosotros decidimos venir a visitarte un rato ya que tu madre no se encontraba en la casa.- dijo Ben con una sonrisa picara
- Espera, ¿Como sabes que estoy sola?
- Nosotros tenemos un gran oído- dijo Julia- no te preocupes con el tiempo entrenaras tus sentidos. Salir de lo normal viene acompañado de algunos cambios.
- Que suerte ya me estaba empezando a asustar. Creí que vendrían a robarme- ese comentario hizo que los chicos se rieran.
- Tranquila no pasa nada. No te asaltaremos por ahora-- dijo Ben con una sonrisa divertida. Por alguna extraña razón sus ojos tenían un brillo especial. O era por ser un vampiro que sus ojos eran llamativos o se veían mas iluminados cuando los veía.
En ese momento el teléfono de Julia comenzó a sonar. Así que se dirigió a la cocina dejándonos a Ben y a mi solos.
- Te encuentras mejor.
- Si, la verdad es que ignorando mis dientes no me siento muy diferente. La verdad es que me siento bastante normal
- Es común- dijo el joven-  no te sentirás diferente hasta que tus sentidos se adapten. Cuando empieces a escuchar mas, tener una vista mas desarrollada y una fuerza con rapidez agregada, no te sera problema.
- ¿Por qué necesitaría tanto?- dije
-  Pues porque son sentidos para la supervivencia. Y no los necesitaras desarrollar hasta que no te encuentres en una situación, difícil.
- Por lo tanto no haré cosas raras
- Digamos que si una persona desea atacarte o algo, tus sentidos  reaccionaran mas rápido. Pero nada raro, de apoco te iras acostumbrando.
- Que suerte
- Solo los adaptarías mas rápido entrenándote. De otra forma estarás bastante normal.
En ese momento apareció Julia con el teléfono en la mano. Pero la expresión que se veía en su rostro no era muy buena. Se veía algo preocupada y alarmada.
- Era Jack - dijo la chica - Chris es uno de ellos. Y están pensando en secuestrar a la amiga de Max, la que estaba en la fiesta con ellos.
- Que!? Vía esta bien?
- Por el momento. Antes de que los traidores la encuentren. Debemos apurarnos Ben, o llegaremos tarde.

Nos subimos al auto de los chicos. Comenzamos a marchar rápidamente hasta la casa de Vía. A caso a ella también la habían convertido?. No sabia lo que sucedía y tampoco quería que mi amiga estuviera metida en esto. Paso un momento en silencio, un silencio algo incómodo. Por lo tanto el aire que nos rodeaba era un tanto preocupante.
- Max, ahí algunas cosas que debes saber- dijo Ben- en nuestra vida las cosas no son tan fáciles. Veras hace tiempo, había una regla que prohibía que cualquier vampiro convierta a humanos en uno de nosotros. Hasta ahora esa norma se mantiene en pie.
- Pero siempre hay unos que desean mas poder de lo que podamos tener- continuo Julia-  veras nuestra " especie" por así decirlo. Tolera la luz del sol. Pero hay algunos que aún no pueden salir de día. Entonces buscando la cura para ese problema, era como lo solían llamar, comenzaron a experimentar con humanos. Personas inocentes que no sabían de nuestra existencia. Su raza se iba haciendo cada vez mas adicta a la sangre. Consumían y consumían pero seguían siendo vulnerables al sol.
- Por eso con el tiempo, a los que llamamos los traidores,  fueron armando una revolución secreta para destruir nuestro reino. Claro que no podían hacerlo siendo tres vampiros que no toleraban al sol. Por esa razón comenzaron a hacer vampiros. Transformando a humanos claramente. Pero hasta ahora no sabíamos que tu podrías llegar a ser parte de su bando.- termino diciendo Ben.
- Entonces a Vía la quieren convertir también?- dije. Ya me estaba empezando a preocupar.
- Posiblemente. La pregunta es que ¿por qué tu no te convertiste en un vampiro oscuro? Como puede ser que seas oscuro y diurno a la vez? Cada vez que un traidor te muerde, su sangre tiene el ADN para que su generación siga.
- Sigan siendo traidores - dijo Julia - si llegamos a tiempo tu amiga estará a salvo. Y si lo logramos tendremos que llevarla con la reina Ben. Debe haber una explicación para esto.
- Dicen que hay mas como ustedes? - pregunte algo confusa -
- Si lo hay. Pero no todos juegan para nuestro lado linda- termino diciendo Ben antes de llegar a la casa de Vía.