¡¿Novia?!

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Si rompo el cristal tendré que volar, no habrá nadie que me atrape si tomo un giro...

PDV- Mérida

Estaba con M.K en el Área Veloz, no porque quisiera, si no porque a Hiccup se le olvidaron mis apuntes, los cuales tenía que copiar.

Le insistí a M.K que ella se los entregara, pero no tenía mucho sentido ya que no quería que ella viniera, y además no quiso aceptar. Así que aquí estoy.

-¿Mérida?

La voz de Astrid a mis espaldas me puso la piel de gallina, y no me quedó más opción que voltear a verla.

-¡Viniste!- exclamó ella conenta y se lanzó a darme un abrazo. Aproveché el momento.

-¿Podrías entregarle esto a tu hermano? Yo sólo vine por eso.- dije entregándole mi libro y libreta de inglés.

Era viernes y había que aprovechar el fin de semana para que Hiccup copiara todo y lo estudiara. Y yo ya había hecho la tarea.

-¿Por qué no mejor lo esperas? Estoy apunto de dar inicio a la carrera.- dijo ella antes de salir corriendo a mitad de carretera.

Algo que noté esta vez, era que a varios motociclistas los acompañaba una chica.

Ví a Hiccup acercarse a la carretera abrazado del chico albino de la otra vez, iban agarrados por los hombros muy sonrientes y riendo.

Parecían llevarse muy bien.

Ambos se soltaron y fueron a sus respectivas motocicletas, a la vez que se colocaban sus cascos.

-¡Musas fuera!- dijo Astrid en voz alta una vez que se posicionó frente a todos.

-Vas a probar el polvo Haddock, esta vez si.- habló un sujeto que estaba frente a Hiccup en su moto.

Hiccup sólo se rió, pude distinguirlo bajo el casco. ¿En serio estaba tan tranquilo? Esto de arriesgarse debía ser su hobbie. No puedo creer que le gusten este tipo de cosas.

-De acuerdo, ahora las reglas: Nada de empujarse, trampas, gritar groserías. Si alguien se interpone a la carrera, se detiene de inmediato.

-¿Es una boda?- preguntó el albino y varios de ellos rieron.

Astrid dió la señal después del en sus marcas, listos, fuera. Y todos arrancaron velozmente.

Me puse muy nerviosa, bastante. Ya que esto lucía muy peligroso. Tomé a mi hermana del brazo y la hice hacia atrás, pero ella se negó.

-¡Quiero ver!

M.K se puso hasta el frente, dejándome atrás. Volví a jalarla, pero no se dejaba.

-Katherine, esto es muy peligroso.- insistí tratando de llevarmela de ahí.

-Ya basta Mérida, nada malo va a pasar.

Las motocicletas pasaron frente a nosotras al rededor de tres veces, y en primer lugar iba Hiccup. ¿En serio era bueno en esto? Sólo espero que no piense en dejar la escuela para dedicarse a esto.

Al finalizar la carrera, no me importó quién ganó o perdió. Yo ya quería volver a casa.

Astrid me llamó desde la calle, pero yo hice como que no la escuchaba, simplemente me aparté y caminé hacia atrás logrando así chocar con alguien.

-Perdón. -dije en seguida, había chocado con un chico que parecía estar deprimido.

Tenía el cabello negro y alborotado, grandes ojeras, sus ropas sucias y rotas y olía mal. Sus ojos parecían estar inyectados en sangre y en cuanto abrió la boca para responderme pude ver su podrida dentadura.

Me jalaron del brazo hacia atrás justo en el momento en que esté chico sucio se acercó a mi. Di la vuelta y vi a Hiccup, el chico se largó.

-Oye, viniste a verme.- dijo él sonriendo abiertamente y yo le entregué mi libreta.

-En realidad, vine a esto.- estiré mis brazos hacia delante y él miró hacia abajo un poco confundido tomando mis apuntes con inseguridad. -Ya que lo tienes, me voy.

-¡Espera!

Me detuve y le miré, él volvió a sonreírme como de costumbre y me quise estirar el cabello de la frustración. ¿Es que él siempre estaba alegre?

-Ya basta Hiccup, dije que me voy.

-¿Y por qué te detuviste?- me preguntó burlón.

-Pues...- No lo sé.

-¿Viniste a verme~?- preguntó con un tonito muy molesto y ladeando la cabeza.

Sentí mis mejillas arder. -No. Ya te dije que vine a entregarte eso.- apunté a mis cosas. -Y otra cosa...- me crucé de brazos y lo miré con la cabeza en alto. -¿No deberías ser más cuidadoso? Conduces como si fueras inmortal.

Él se rió a carcajadas. -Te preocupas por mi, que linda.

-¡Ya te dije que no! Sólo me asusta que mi hermana pueda estar en un accidente horrible.

-No voy a morir Mérida. Además, es más divertido así.

Bufé con un puchero tonto y caminé hacia él pero pasando de lado para ir por mi hermana de una buena vez.

La encontré conversando animadamente con Nod y sin importarme nada fui y la tomé del brazo.

-Kath, ya vámonos.- le pedí en tono de suplica cuando quería sonar más demandante.

-No, espera. Nod estaba a punto de presentarme a todos aquí.

¿Todos aquí?

Ya una vez poniendo atención en el lugar me di cuenta de que era un lugar pequeño. Junto a la carretera había casas por ambos lados, eran casas pequeñas. Como una locación de al menos treinta personas.

Hiccup apareció de la nada y me rodeó con el brazo.

-Yo me uno, vamos Mer.

-Pero...

Antes de que pudiera quejarme Nod e Hiccup nos llevaban a mi hermana y a mi hacia una de las casas. Estaba junto a otra casa más pequeña que era un taller donde parecían reparar sus motocicletas. Incluso había un auto ahí.

Una vez dentro de la casa todos nos pusieron los ojos encima. El primero en acercarse fue el chiquillo albino de ojos azules y... wow. En serio se veía muy joven para andar metido en esto.

-Hiccup, ¿quién es ella?- le preguntó a su amigo mirándome.

Hiccup me sostuvo con más fuerza y sonrió como si estuviese orgulloso de algo.

-Es mi novia.

¿PERDÓN?

Ya actualicé <3

Crack [Mericcup]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora