Cenizas parte 2

Capitulo 2: Borron y cuenta nueva

Cerraba mis ojos y lo único que podía ver era…Gerard.

Estaba estirada en la oscuridad de mi habitación, con una mano sobre mis ojos sintiendo como las lágrimas caían una tras otra.

Ya todo se había acabado. Finalmente y para siempre.

¿Por qué las cosas tenían que ser así? Digo…entiendo que estoy renunciando a él y a mi felicidad pero ¿por qué me tiene que tocar todo lo complicado? ¿A caso Jane tiene razón y no estamos destinados? 

Volví a llorar recordando los últimos meses y lo feliz que estaba siendo con él.

Me aferré a una almohada apretándola fuertemente.

- Sophie, baja a comer – me llamó Rachel del otro lado de la puerta.

- ¡NO QUIERO! – chillé enojada.

Rachel no insistió. No tenían idea de qué me pasaba. Llevaba tres días así pero nadie preguntaba. Supongo, que siempre supieron a que se debía muy extraña y repentina felicidad y ahora, estaba más que claro.

Lo recordaba y chillaba de dolor.

Pensaba en él y el alma se me hacía pedazos.

Pero yo decidí que esto fuera así. Es mi culpa, lo sé.

Pasé otros días más recostada en la cama, comiendo cuando no había nadie. Llorando a cada instante, con horribles dolores de cabeza, sin asearme, sin abrir las cortinas de mi cuarto…siendo totalmente depresiva.

Me puse de pie y comencé a tirar todo al suelo, envuelta en una ola repentina de rabia.

Quebré quien sabe cuántas cosas, rompí una pared cuando lancé un zapato con mucha fuerza.

Rompí CD’S y le quité hojas a los libros. Parecía una loca.

Cuando ya estaba más calmada me tiré de rodillas en el suelo y comencé a llorar.

Cerré mis ojos con fuerza esperando olvidarlo todo.

La puerta de mi habitación se abrió y la luz entró de golpe, luego se fue.

- ¿qué mierda has hecho? – escuché y abrí mis ojos. Angela estaba de pie ante mí muy seria.

- ¿qué quieres? – pregunté de mala gana.

- ¡Eres una tonta! – me tomó del brazo y me puso de pie bruscamente.

- ¡Suéltame! – la miré enojada. ¿Por qué llegaba así como así?

- ¿por qué lloras? ¡No me digas! – me miró enojada – ¡estás sufriendo porque Gerard se casará con Jane! – mis ojos se llenaron de lágrimas una vez más - ¡idiota! 

- ¡¿Qué quieres?! ¡déjame tranquila! ¡Tú no sabes nada!

- Oh, sí lo sé – sonrió un poco triste – Gerard me contó todo.

- No debió hacerlo…

- Mira como tienes este lugar, es un chiquero. ¿por qué haces esto? Tú renunciaste a él.

- ¡Era lo mejor! – le grité enojada

- ¡No! ¡No lo era! – ella también me gritó más enojada aún

- ¡Qué sabes!

- ¡reacciona! ¡Eres tan inmadura, tan tonta! ¡me das rabia! – ella golpeó una de mis mejillas fuertemente. Yo la miré asombrada y adolorida. Luego, me abrazó y comenzó a llorar conmigo.

- Se acabó todo – chillé en sus brazos – todo…para siempre…

- Lo sé – me dio un beso en la frente – pero todo pasará ¿si?