Cenizas parte 2

OS: El primer amor

El primer amor

Mamá nuevamente me había regañado por no ordenar los juguetes que había dejado tirado en mitad del pasillo, yo le prometí recogerlos pero mi pancita pedía comida y es más importante hacer feliz a mi pancita que recoger unos tontos juguetes que al rato volvería a usar; pero mamá no entendía eso y creía que yo solo era un holgazán que no hacía las cosas.

Me senté a recoger las cosas que había dejado regadas en el suelo y con pereza comencé a guardarlas una por una. No quería hacerlo pero mamá volvería a regañarme y esta vez papá no me defendería porque, claro, él no estaba.

Escuché a Mikey bajar las escaleras, quizá podría hacerlo mi esclavo un rato y que él recogiera las cosas mientras yo veía televisión. Después de todo, los hermanos menores son eso ¿no?

Me reí con malicia cuando Mikey se acercó a mi lado. Tan ingenuo mi hermanito menor.

- Mikey, tú sabes que existen reglas de hermanos mayores a hermanos menores. – le dije mientras mirándolo divertido.

- ¿Eso existe? – preguntó rascándose la cabeza.

- Claro que sí, todo hermano menor lo sabe ¿Tú no?

- Eh…no – volvió a mirarme de forma extraña – Gerard yo quiero ser un buen hermano menor.

- Entonces, debes ayudarme a recoger estas cosas.

- ¿ayudarte? Bueno – mi hermano menor se agachó a recoger las cosas que yo había desordenado.

- Iré a la televisión que me llama y luego regreso.

No alcancé a dar ni cinco pasos cuando mamá estaba delante de mí jalándome de la oreja y llevándome de regreso para que me sentara y ordenara mi desorden.

- Mikey, ve a jugar con Sophie.

- Pero mamá…- Mikey hizo un puchero – debo seguir las reglas de buen hermano menor.

- Michael, eso no existe. Gerard quería que ordenaras por él – mamá suspiró mirándome feo cuando Mikey hizo un puchero.

- Marica – Mikey me golpeó y luego salió corriendo cuando mamá lo miró asombrada y luego enojada.

- ¡Michael James Way! ¡Regresa ahora mismo!

- No puedo mamá – gritó desde la puerta – Sophie y Ray ya están aquí.

Mikey salió corriendo por la puerta mientras yo me quedaba ahí recogiendo mis cosas ante la mirada atenta de mi mamá.

A veces envidiaba a Mikey. Tenía a dos mejores amigos con los cuales podía compartirlo todo y yo solo era un tonto niño que sus mejores amigos eran los lápices, por ser los únicos que me entendían.

Estaba terminando de ordenar cuando escuché un “¡Buu!” y el chillido de Mikey y sus amigos. Miré por la ventana de reojo y los vi corriendo lejos de casa.

- Mamá – fui hasta la cocina – Mikey está corriendo lejos de aquí.

- Están con Rachel – me dijo mamá.

- ¿Quién es ella? – pregunté mientras miraba que hacía mamá.

- Es la hermana mayor de Sophie. Gerard te he dicho millones de veces que ellas son las hermanas Spears.

- Am…no sé – me encogí de hombros – el nombre Sophie suena lindo – dije y salí de la cocina.

- ¡Gerard! – mamá gritó segundos después – ve a cuidar a Mikey.

- ¡Ay! Mamá…- me quejé.

- Si no vas en la cena no tendrás postre.

- ¡Ya voy!