Cenizas parte 2

Capitulo 12: La boda se acerca

- No quiero muchos invitados – dijo Frank tachando gente de su lista. La mía era tan pequeña que daba vergüenza.

- ¿Tus padres no se molestarán porque no invitas a sus amigos? – pregunté mirando la cantidad de nombres que había tachado.

- Me casaré yo, no él – me sonrió y luego acarició mi mejilla – Sophie…¿invitaremos a Gerard? – preguntó y solo me encogí de hombros 

- Me da igual…podría ser una invitación dirigida a la familia Way, en conjunto…

- Sí, esa idea me parece bien – 

- Tengo sueño – dije - mañana nos espera un largo día.

- Sí, vamos a descansar.

Cada vez quedaba menos para la boda, y cada vez yo estaba más nerviosa.

Habíamos viajado tanto en estos meses. Cuando fuimos a casa de los papás de Frank a dar la noticia, cuando a Frank se le metió la idea de hacer la ceremonia en algún estado lejos del pueblo (que finalmente terminó por decidir que sería mejor en nuestra propia casa), hemos ido a tantos lugares, contratando banquetería, cocineros, ¡todo! 

Pero ahora nos quedaba lo más importante y casi lo último escoger el diseño de las invitaciones que serían enviadas un mes antes de la boda y escoger nuestra ropa. ¡Mi vestido de novia!

Por eso yo llevaría a mi séquito: Angel y Rachel.

Y Frank iría con Ray.

Estaba nerviosa porque el tiempo se había ido casi volando quedaba tan poquito…

***

- ¡Este, este! – Rachel y Angel se movían por toda la tienda y me arrastraban con ella para probarme los vestidos.

- Ese…es corto – las miré aterrada.

- ¡Innovador!

- ¡Pruébatelo! – Angel me empujó hasta el probador con el vestido.

Suspiré mientras comenzaba a quitarme la ropa para probarme el vestido

No era feo pero era tan…normal y ¡corto! Yo quería algo lindo, especial. Único.

Me coloqué el vestido y salí a mostrarle a las chicas ambas me miraron y sonrieron.

- ¡No! – dijeron al mismo tiempo y luego me hicieron entrar pasándome otro vestido.

- Chicas necesito ayuda – dije desde el probador y Angel entró – no puedo colocarme esto, ¡es muy pequeño de arriba!

Con un poco de esfuerzo Angel me hizo entrar en el vestido salí y Rachel comenzó a reírse descontroladamente.

- Pareces…¡una torta! – la miré enojada y entré para probarme el siguiente vestido.

Angel se reía de lo mucho que me quejaba mientras me probaba el vestido. Este era el tercero y ya estaba aburrida, me ponía de mal humor quitarme los vestidos una y otra vez.

- No me gusta – dije mirándome en el espejo…- las plumas no son lo mío.

- Sí, es demasiado para ti.

- No sé por qué te casas de blanco – Rachel me miró con los ojos entrecerrados – ya sabemos que pura no eres – yo me sonrojé y Angel comenzó a reír sonoramente.

- No será pura pero es más santa que tú y yo – me reí ante la cara de Rachel

Las dejé hablando solas mientras me fijaba en un vestido. Lo tomé y corrí al probador.