Capitulo 5

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Me despierto para ir al trabajo, me pareció extraño no ver a la señora Lidia, tal vez ya le llegó su hora jaja ya decía yo que era hora de poner a la momia en el museo, todo el día fue tranquilo hasta el momento de cerrar, eran las 11:30 ya era ho...

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Me despierto para ir al trabajo, me pareció extraño no ver a la señora Lidia, tal vez ya le llegó su hora jaja ya decía yo que era hora de poner a la momia en el museo, todo el día fue tranquilo hasta el momento de cerrar, eran las 11:30 ya era hora de hacer lo más placentero del día, poner el letrero de cerrado en la tienda, justo cuando di vuelta el cartel, la puerta golpeo mi cara, retrocedí algo aturdida y dispuesta a enfrentar al inteligente ser humano que no sabe leer "CERRADO", cuando comprobé que aun tenia nariz y que no me había convertido en Voldemort seguí rápidamente al inepto hasta el pasillo de los picadillos, sus brazos fuertes con tatuajes llamaron mi atención, recorrí con la mirada su espalda fuerte y su trasero, una sonrisa se me dibujo en la cara, pero la borre enseguida y despeje de mi mente los pensamientos impuros

-Hey, acaso no sabes leer-ni siquiera me miro y siguió buscando comida, tomó una bolsa de papas fritas, una de maní, salsas de distintos sabores y un pack de cervezas

–Te hablo a ti eres sordo o qué? –Se dio media vuelta con una sonrisa maliciosa y dejó sus productos en mis manos 

–Llevare eso y unos cigarrillos -lo mire con incredulidad mientras lo veía caminar hacia la caja con paso firme y decidido, me apresure para decirle que no era un animal de carga, cuando llegue a su lado vi que estaba encendiendo un cigarrillo

–Hey aquí no se fuma imbécil –sonrió mientras me examinaba

–Esa no es forma de tratar a tu cliente

–Que pena si no te fijaste está cerrado, lo que significa que ya no estoy en horario de trabajo y que por consecuente NO–ERES-MI-CLIENTE- dije mientras dejaba todas las cosas en la caja y lo empujaba para llevarlo a la salida, pero en un movimiento rápido me tomo con facilidad y me dejo sentada en el mesón de la caja, me estremecí, él estaba entremedio de mis piernas, se acercó y empezó a rosar sus labios en mi cuello mientras hacía algo a mis espaldas con sus manos

–Guarda el cambio- dijo bruscamente mientras tomaba la bolsa con sus cosas y me dejaba un billete en las piernas, será un imbécil, me distrajo mientras el guardaba las cosas en una bolsa a mis espaldas

–Oye trae eso aquí

–No

-Es una orden

-A mí no se me dan muy bien las órdenes

-Cretino, llamare a la policía, vuelve aquí- se dio media vuelta rápidamente, acción siguiente choqué con sus espectorales, me sobe la nariz y el sonrió

-Llamare a la policía por acoso en mi horario de trabajo-le dije

-En primer lugar tú horario de trabajo termino, en segundo lugar te pague, y tercer lugar no parecías tan incómoda, de hecho te encanto

-Mentira

-Sí, tú misma dijiste que tu horario había terminado

-No, eso no, me refería a que no me encantó

-Tu cara me decía lo contrario- lo fulmine con la mirada

-Ya vete y déjame en paz -mientras caminaba a la caja   para guardar el dinero traté de recordar esa sonrisa, en algún otro lugar la eh visto, mire el foco de luz, lo que me recordó a mi sueño, que extraño, ese tipo tiene la misma sonrisa que el tipo de mis sueños, y el que me espiaba de mi terraza, demonios, ¡era el! –Hey, alto – grite mientras caminaba a la salida, una vez en la calle mire en todas direcciones, pero no había nadie, imposible, hace menos de 10 segundos estaba aquí, no sé cómo lo hace para desaparecer cada vez que lo quiero enfrenar, el otro día en la calle también desapareció en menos de 5 segundos. Esto es raro, muy raro.

Llegue a mi depa cansada, me recosté en el sofá y comencé a ver un documental de animal planet, no puedo creer que la naturaleza sea tan sabia, hay personas que se ponen por encima de los animales, creyéndose superiores, pero en realidad no es así, nosotros estamos destruyendo el planeta, no ellos, un ruido ensordecedor me precipitó y la luz se cortó, me acerque a la terraza para ver qué pasaba y como me imagine, el transformador de energía había explotado, genial, estaré más de 3 días sin luz, no creo poder sobrevivir.

Aproveché la ocasión de ir donde mamá a pedirle dinero para comprar mis útiles escolares, falta menos de una semana para entrar a clases, es horrible. Caminando hacia el Devilplace sentí una sensación extraña, me estaban siguiendo, mire hacia todos lados en busca de gente que me pudiera ayudar pero no había nadie, justo cuando me decidí a correr otro hombre apareció en frente mío, me comencé a desesperar , uno me tomo por la espalda pero me soltó con brusquedad y caí, mire hacia atrás, había un chico con capucha ploma golpeando al tipo, cuando lo dejó inconsciente fue por el otro que corría desesperado, cuando lo atrapó en la calle solté un grito de horror, el tipo le había quebrado el cuello, una vez que se aseguró de que estuviera muerto se quedó parado mirándome fijamente, esa sonrisa, la volvería a reconocer en cualquier lado, es el chico que me espía.

–Lo mataste –dije susurrando, el respondió con una sonrisa forzada negando con la cabeza, sin saber que hacer corrí al callejón de entrada hacia el Devilplace pero el chico me alcanzó con una rapidez impresionante, tomó mis muñecas y las puso arriba de mi cabeza

-Me has estado espiando, y siempre que te quiero enfrentar escapas, no sé cómo lo haces...

-Tú no has visto nada- dijo con voz profunda

-Claro que eh visto todo, tú lo mataste

-De nada- dijo sonriendo

-Crees que me hiciste un favor?

-Si, eso está más que claro, tú no sabes lo que te iban a hacer

-Y tu si? –trate de ver su cara pero la capucha y la oscuridad no me dejaban, solo pude ver su sonrisa y su mandíbula, que aún estaba tensa

-Tú no sabes nada –dijo soltándome y alejándose de mi

-Y que se supone que debería saber?

-Que tienes que evitar salir sola, mucho menos a esta hora

-Puedo cuidarme sola

-Si claro- dijo sonriendo y acomodándose la capucha dispuesto para comenzar a trotar, lo quede mirando atónita, él no me conoce y no sabe de lo que soy capaz, cuando salio del callejón  lo seguí para decirle que no me subestimara pero cuando doble por la esquina  el ya no estaba, otra vez.

¡ESTO ES GUERRA! - Del Amor Al Odio Solo Hay Un Paso-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora