Samantha es un desastre, su vida entera son fiestas. No toma atención a su vida hasta que un extraño chico comienza a aparecer a donde quiera que ella vaya, junto con el llegan extraños acontecimientos a su vida y muchas situaciones vergonzosas, ¿qu...
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-No vayas - dice Carla mientras yo me maquillo para ir al cine con Ethan
-Tengo que ir... necesito que me explique todo
-Tengo un mal presentimiento
-Ethan no me ara daño
-¿Como sabes eso? -tu misma leíste en Internet de que ellos son traicioneros
-Si, pero Ethan es diferente
-No quiero que vayas, enserio, eres mi única amiga, no quiero que te hagan daño
-No me ara daño, ya basta
-Esta bien, es tu elección, pero luego no te quejes de que no te advertí, se cruzó de brazos y desapareció, cinco minutos después Ethan tocó el timbre
-¡Samsamy! ¿estas lista? -dice robándome un beso en los labios
-Si... y no vuelvas a hacer eso -digo apuntándolo
-No te puedo prometer nada -dice encogiéndose de hombros, una vez que bajamos las escaleras subimos a su jeep, Ethan iba a encenderlo cuando hablé
-Necesito hablar contigo
-¿Sobre que? -dice sacando una botella de no se que cosa
-De... un tema complicado -digo moviéndome incomoda mientras lo veo sacar un paño
-¿Que tema complicado? -dice poniéndole pestillo al jeep
-Tu... que hacías hablando con Russel -el sonríe mientras abre la botella
-Sabia que preguntarías eso, por eso decidí tomar algunas precauciones
-¿Precauciones? ¿de que hablas?-pregunto asustada
-Russel me pagara una buena suma de dinero después de que te lleve con el
-¿De que hablas?, no puedes hacerme esto -digo tratando de abrir la puerta del jeep pero es imposible, esta con pestillo
-Tranquila... yo no te aré daño, ¿sabes lo que es esto? -dice mostrando la botella mientras empapa con el liquido el paño
-No -respondo asustada
-Cloroformo, no quiero golpearte hasta dejarte inconsciente, creo que la forma mas sutil de llevarte con Russel sin hacerte daño es esta, de nada por cierto -dice riendo
-¡Eres un idiota traicionero! ¡Ayuda! -digo gritando y golpeando el vidrio, pero Ethan me tapa la boca y la nariz con el paño empapado en cloroformo
-No te resistas, en poco tiempo esto ara efecto -dice tratando de contenerme, yo trato de contener la respiración, pero es imposible, el olor comenzó a marearme, trataba de rasguñar a Ethan pero sentía mis manos muy pesadas, mis parpados se cerraban solos hasta que caí en un sueño profundo.
Un frió insoportable me despertó, asustada miré en todas direcciones y vi a Ethan tirado en el suelo
-Al fin despiertas -dice un tipo con una capucha que le cubre la cara
-¿Quien carajo eres?
-Cuida ese lenguaje señorita -dice Russel quitándose la capucha
-Maldito bastardo -digo tratando de soltarme, estoy amarrada en una silla
-Cierra tu maldita boca o te vuelvo a tirar un balde con agua fría en la cara
-Eres un cobarde -digo desafiándolo, pero el se acerca y me golpea
-Al parecer te gusta que te traten mal -dice tomándome en brazos y lanzándome con silla y todo a un estanque con agua con hielo, comencé a desesperarme, el agua helada, me impedía mantener la respiración y mi cuerpo me dolía, no podía salir a flote, traté de pararme y lo conseguí con mucho esfuerzo pero la silla amenazaba con volverme a botar, alcance a inhalar hondo antes de que Russel me hundiera la cabeza con fuerza nuevamente, ya me estaba mareando cuando Russel me sacó
-Y bien... ¿aun te quedan ganas de insultarme? -dice levantando mi cabeza del pelo,
-Hijo de puta -digo al momento en que le escupo en la cara
-Bien... ¿quieres saber que se sienten los golpes de corriente?
-Adelante -digo sonriendole para demostrarle de que no me afecta
-Tu si eres valiente -dice con cara sorprendida, sacó unos vendajes a cables de una mesa conectados a una batería de auto
-¿Por que volviste? -el se ríe y luego contesta
-No se si sabes... pero el planeta tierra no es el único lugar corrupto que existe, les di un poco de dracmas y mujerzuelas a algunos arcángeles que vigilan la entrada y me dejan salir de vez en cuando -dice conectándome a la maquina
-Interesante- digo riendo débilmente
-Ya esta ¿cuales son tus ultimas palabras?
-Jódete -digo levantando el dedo medio con cuidado, pero el sonríe y da el primer golpe de corriente, me estremezco y veo muchas luces de colores, mi corazón comienza a doler y las piernas se me duermen, lo detiene y siento un alivio en el pecho, pero las piernas me arden
-¿Que te pareció? ¿te divertiste? -dice con una carcajada ronca, lo miro con dificultad y luego miro a Ethan que sigue en el suelo sangrando, una lagrima cae por mi rostro, al ver que estoy viendo a Ethan Russel ríe
-Tu amigo es un estúpido, creyó que le pagaría de verdad, descuida no se levantara para ayudarte, por que lo maté, bueno en realidad no, pero tardara en recuperarse por lo menos un día -dice mirándome a los ojos
-Me vengare, si es necesario salir del infierno para venir a buscarte lo aré -digo débilmente
-Quiero ver que lo intentes -dice riendo y al momento que vuelve a darme un golpe de corriente, mis músculos se contraen y mi vista se nubla, volvió a detenerse, confundida trato de escuchar lo que dice
-¡Maldita sea! cortaron la luz, pero descuida tengo mas juguetes para mostrarte -dice arrastrándome del pelo hasta una mesa llena de dagas y cuchillos
-Te presento a Will, el es mi favorito -dice posando la daga en mi muslo, yo suelto un grito de dolor al sentir el metal atravesando mi piel
-Ya basta... mátame ya -digo débil
-Oh por favor, ¿ya te rindes?... esta bien, solo una puñalada mas -lo piensa un momento y luego posiciona la daga en mi estomago, me mira un momento y luego la hunde con fuerza, se me adormece todo el cuerpo
-Lastima que Paul no pudo ver eso, debe estar con esa chiquilla que encontró... ¿como se llama? ah, si... Ashley -un escalofrió me recorrió el cuerpo y un calor me iso enfurecer, comencé a tiritar, la rabia, comenzó a darme fuerzas, lo miré fijamente y el abrió los ojos de par en par
-¡No lo hagas Samantha! -pero yo seguí, hasta que por fin el ardor en mis ojos comenzó a fluir, Russel se arrodillo y gritaba de dolor, comenzó a retorcerse en el suelo hasta que yo me debilite y pestañee, el se levantó rápidamente con una daga y corrió hasta mi, la daga paró a centímetros de mi pecho, miré a Russel, botaba sangre por la boca y un olor putrefacto comenzó a brotar, esta vez lo rodeo una luz oscura y desapareció, levante la mirada con esfuerzo y lo vi a los ojos
-Perdóname, te lo ruego -dice Paul arrodillándose y rompiendo a llorar en mis piernas.
