Al fin llegue a casa, tomé un taxi desde el aeropuerto, apenas entre, tiré mis maletas al suelo y me acosté en la cama mirando el techo, creo que le falta decoración, unos planetas no le aria mal, mañana después del instituto pasaré a comprar al centro comercial, luego de un descanso de media hora en el celular, me levanté para tomar un baño, quiero tomar un tiempo para mi, así que llene la bañera hasta el tope, eche jabón espumante de vainilla, sal de baño y puse música relajante, luego me metí, no hay cosa que me relaje mas que esto, estuve un poco mas de 1 hora en la bañera, me salí, me seque y me puse el pijama, como no tenia sueño, fui a la cocina a prepararme un chocolate caliente para ir a sentarme a la terraza, todo es tan silencioso, hasta que sonó mi celular, es mamá
-¿Sam?
-No, numero equivocado
-Ay dios mio estas bien -dice aliviada
-Si... estoy bien -digo con un tono algo irónico
-No quise llamar antes porque estaba muy furiosa... antes me habías desobedecido, pero nunca tanto al extremo como lo hiciste esa noche...
-No te preocupes, ella no me iso nada
-¿No?, ¿osea que sigues sin recordar?
-Si... sigo sin recordar... oye no quiero hablar del tema, me pone de malas
-Si, descuida, solo llamaba para asegurarme de que estabas bien... Buenas noches -dice en tono relajado
-Buenas noches... -escuche un suspiro antes de que cortara, me quede mirando un momento mas el cielo y luego entre a mi cuarto, me acomode y dormí profundamente.
Desperté con lagrimas en los ojos, no se por que, debí haber soñado algo malo, me lavé los dientes, me vestí y luego fui al instituto, en el camino mire a toda la gente, la mayoría pasaba como si nada, algunos con preocupación en el rostro, otros con cara de cansados, todos con problemas diferentes, la vida es una bola de mierda que no se apiada de nadie, pero bueno, es lo que hay, y tenemos que aprender a vivir con esto.
El día en el instituto fue muy tranquilo, vi a Ethan, hablamos de nuestro fin de semana y nos quedamos en juntar el próximo para ir a ver una película al cine, cuando mis clases acabaron fui al centro comercial, compre muchos stickers de planetas y estrellas, camine sin rumbo y sin mirar ninguna otra tienda, solo iba mirando el suelo, o a las personas, es como si estuviera apagada, o perdida, mas bien estaba con una sensación de vació en el pecho, necesitaba hablar con alguien desconocido y contarle todo lo que siento, para después marcharme y no verlo nunca mas, para que no me juzguen ni le cuenten lo que siento a otra persona cercana a mi, necesito desahogarme y descargar todo lo malo que llevo dentro, ya me siento cansada, así que emprendí camino a mi depa, apenas llegue pegue todos los stickers en el techo de mi pieza, cuando terminé me recosté en la cama y los mire hasta dormirme.
ESTÁS LEYENDO
¡ESTO ES GUERRA! - Del Amor Al Odio Solo Hay Un Paso-
Novela JuvenilSamantha es un desastre, su vida entera son fiestas. No toma atención a su vida hasta que un extraño chico comienza a aparecer a donde quiera que ella vaya, junto con el llegan extraños acontecimientos a su vida y muchas situaciones vergonzosas, ¿qu...