Moneda. -Yuri x Otabek- [YuriOnIce]

Segunda parte.

Lo que pasó a continuación no fue nada que no se hubiesen esperado, ya que no pasó absolutamente nada. Bueno si pasó algo, Yuri se sintió realmente humillado, no podía soportar el ruido de las carcajadas que provenían de personas que habían escuchado el comentario así que solo salió del lugar, olvidándose de todo lo que Lilia le dijo. Mila y Otabek miraban la escena, mientras que ella estaba con una mirada de furia el kazajo tenía una llena de confusión, ¿por qué JJ había dicho aquello?

˚✧₊⁎❝᷀ົཽ≀ˍ̮ ❝᷀ົཽ⁎⁺˳✧༚

Yuri posiblemente estaba destrozado, dentro de uno de los cubículos del baño llorando e intentando pensar en Lilia y sus palabras.
Y era así, la humillación que lo hizo pasar JJ no es nada comparado a lo que le habían hecho antes. Se había dejado pisotear.
Subió ambos pies a la taza de baño, para así poder ocultarse mejor, no podía permitir ser humillado nuevamente.
La puerta de los baños se abrió y eso hizo que Yuri se sobresaltara levemente, olvido el que estaba llorando solamente para agudizar su oído y enterarse de quién era el que estaba dentro del baño. Se escucharon pasos dirigiéndose hacia el cubículo donde él estaba escondido, contuvo la respiración cuando escucho que tocaron ligeramente la puerta.
—Uhm, Yuri, soy yo Otabek ¿puedes abrir?- Yuri se paralizó ¿Cómo sabía Otabek que él estaba ahí?
—Sé que es raro que yo esté aquí, pero Mila me contó tu situación, entiendo que es duro que siempre te molesten por tu manera de caminar o lo que sea, pero creo que deberías afrontarlo y si se perfectamente que esto no me incumbe, pero no lo sé, siento que es una injusticia que no puedas ser tú mismo.- Yuri lo oyó suspirar, él también lo hizo.
No conocía del todo a otabek, pero parecía buena persona, aparte es amigo de Mila ¿qué puede perder? Con manos algo temblorosas abrió el pestillo de la puerta, lo que le dio la señal a otabek que podía abrirla.
Detrás de esa puerta se encontraba un lloroso Yuri, con sus mejillas sonrojadas y su cabello rubio cayéndole en la frente.
Otabek no pudo evitar pensar que esa imagen era realmente tierna, el ver a Yuri tan indefenso le destrozo algo dentro de él y se prometió protegerlo, porque por más tierna que se viese esa escena, él sabía que el sufrimiento de Yuri era completamente real.
Otabek se sintió con el derecho de entrar al cubículo y eso fue lo que hizo, cerrando tras el la puerta. Yuri lo miró atentamente y sucedió lo inesperado (por otabek, realmente) le abrazó. Yuri le estaba abrazando.
—Debes ser fuerte Yuri, pero lo más importante debes ser tú y no dejar que nadie destroce la mirada de soldado que tienes.- Y Yuri sonrío, nunca se había sentido tan feliz.

˚✧₊⁎❝᷀ົཽ≀ˍ̮ ❝᷀ົཽ⁎⁺˳✧༚

Después de la escena en el baño Otabek y Yuri se hicieron muy buenos amigos, de hecho el rubio lo consideraba su primer y único amigo, hombre por supuesto.
Otabek le había ayudado a ser fuerte, después de varias semanas que pasaron Yuri pudo aceptar el ser él mismo, así que desde hacía unos días Yuri llegaba a la escuela con diferentes playeras de leotardo, lo cual según JJ y sus amigos le hacían ver más marica.
Mila por otro lado se sentía orgullosa de Yuri, era la primera vez que el hacia un amigo y eso le encantaba, porque ahora Yuri ya no necesitaría la protección de antes. Yuri caminaba con lentitud entre Mila y Otabek, los cuales venían hablando de un tema sin interés (para él, claro). Yuri suspiró pesadamente, lo que ocasionó que otabek lo mirase.
— ¿Ocurre algo Yuri?- el negó con una ligera sonrisa.
—No ocurre nada, Beka.- Mila les miro extrañada.
— Yuri ¿por qué a otabek le dices beka y a mí nunca me has dicho por ningún apodo lindo? - Yuri se encogió de hombros.
—Nunca le he tomado tanta importancia a tu nombre.

˚✧₊⁎❝᷀ົཽ≀ˍ̮ ❝᷀ົཽ⁎⁺˳✧༚

Mila y Otabek se encontraban apoyados en la barandilla protectora de la pista de patinaje, ambos miraban a Yuri moverse sobre el hielo. Este tenía movimientos delicados, que quedaban perfectamente con la coreografía que estaba practicando.
Yuri practicaba patinaje artístico en un pequeño equipo que había en Moscú y realmente no entraban a competencias, a menos que fueran de la zona.
Otabek miraba hipnotizado los movimientos de Yuri, aún no lograba creer que ningún gran entrenador quisiera reclutarlo, Yuri era realmente bueno.
— Eh Otabek ¿no quieres entrar a patinar un poco? - El negó ante la pregunta.
—Realmente no sé hacerlo, pero puedo observarlos desde aquí.- Mila frunció el ceño. Ella había observado a otabek un buen tiempo y podía distinguir el deseo de patinar en su mirada.
—Yuri puede ayudarte.- Otabek negó. No era que no supiera patinar, de hecho lo hacía bastante bien. El problema era que no quería hacerlo, podían entrarle ganas de hacer algún baile a mitad de la pista y eso no se lo permitiría. Así que solo le dedicó una fría mirada a Mila y se fue sin decir más.