No podía respirar...
Mi cuerpo se sentía totalmente fuera de sí, mi cabeza no podía reaccionar a aquello que estaba sucediendo en frente de mis ojos. Otra vez estaba pasando, todas las noches era lo mismo. Tenía miedo, no por mí si no por ella.
No podía hacer nada, no podía moverme. Mis ojos eran los únicos que estaban al control mío.Iba a suceder otra vez, y no podría protegerla. Lo había intentado miles de veces y la situación siempre terminaba para peor.
La veía a mi madre llorando en la cama, ella sabía lo que iba a suceder pero sólo trataba de mantenerse en calma. No iba a poder detenerlo, en algún momento él llegara a casa y se desquitara con ella de nuevo.Cuando era chica mi madre solía decirme "Cuando papá llega a casa está molesto por el trabajo, así que mejor no molestarlo." Yo creía en eso, pues mi padre era un héroe para mí. Todo eso se derrumbó aquel día que me decidí a salir del cuarto cuando se suponía que no debería ya que el "estaba molesto"
Mala idea.
Descubrí que le pegaba cuando yo cumplí los 18 años, vivía en una mentira, yo creía que tenía una "familia feliz".
Me preparaba para lo peor, pues sabía que pasaría. Todo pasó muy rápido. El llego molesto, y se desquito con ella.
Trate de pararlo, pero me era inútil. Trate de gritar pero simplemente mi boca no reaccionaba. Nunca le había pegado así, no se detenía. El no paró hasta ver sus puños sangrar.Mi madre lo único que hizo fue mirarme y pedirme perdón susurrando, mientras que mi padre le seguía pegando. Mis ojos se llenaron de lágrimas...
Quería gritar, quería ir por ella y esta vez poder salvarla. Sabía que ya era tarde, está sería la última vez que la vería.
Mi respiración aceleró y todo se volvió negro.No podía parar de gritar, mi voz se quebraba con cada grito. Mi respiración fallaba y sentía que iba a desmayarme.
Mi pulso aumentó tanto que solo podía escuchar el sonido de mi corazón palpitando.La luz es encendida y rápidamente cerré los ojos con fuerza.
—¡Emma! ¡¿Querida que pasa?!—preguntó mi abuela con preocupación. Realmente trataba de escucharla pero todo sonaba lejano—. ¡William ven, algo le pasa a Emma!—sonaba desesperada mientras tocaba mi cara para que reaccionase.
Pasó solo un segundo para que mi en abuelo llegue muy alarmado. Al igual que me abuela intento hacerme reaccionar.
Mi conciencia volvió rápidamente haciéndome sobresaltar. Me di cuenta en la situación en la que estaba y trate de tomar grandes bocanadas de aire.
Volvieron las pesadillas que tanto temía.
—Emma, ¡¿estás bien!?—preguntó alarmada.
—S-si... si eso creo. Solo fue una pesadilla eso es todo—respondo luego de un largo tiempo.
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TIGER
Roman d'amourLa vida no está escrita en un papel. No sabes las decisiones que vas a tomar, y lo que perderás o ganaras debido a tus acciones Yo he perdido mucho a lo largo de mi vida, cosas, personas, recuerdos. Pero la vida no sólo tiene esa parte de incertidu...