Capitulo 11

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Hoy jueves, día de lluvia, me encontraba saliendo de mi primera cita con mi nueva Psicóloga

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Hoy jueves, día de lluvia, me encontraba saliendo de mi primera cita con mi nueva Psicóloga. La sesión fue sencilla, solo una entrevista para conocernos.
Aproveche ir por la mañana ya que en la universidad no habrían clases por una fiesta organizada "solo para profesores", lo hacían cada año para agradecerles por su gran trabajo.

Caminé a casa el corto trayecto para despejarme. No podía entender cómo mi vida cambio desde que llegué a Londres. Necesitaba un cambio, necesitaba salir del ambiente tóxico en el que me encontraba. Aunque todavía nos falta tiempo para sanar, Londres me dio el amor de mis abuelos que no tenía, que mi propio padre me arrebató.

Esta ciudad también me hizo descubrir una Tessa que desconocía. Volvió a vivir con sus padres luego de estar casi toda su adolescencia con sus tíos en Estados Unidos, y por un error la echan de sus vidas como si nada. 

Y por último, conocer a Tyler.
No puedo negar que su personalidad me atrae, mucho más de lo que puedo admitir.

Hoy no trabajaba así que mis intenciones eran quedarme en casa  con Tess mirando unas películas o simplemente charlando. Estos días no quise presionarla con el tema de sus padres, eventualmente querrá profundizar sobre eso. Aunque si hablamos superficialmente y ella lloró bastante.

En el jardín delantero se encontraba mi abuelo cortando el césped, me saludó con una sonrisa mientras continuaba con el aparato. Fui directo a la cocina, donde Tess y mi abuela preparaban lo que sería el almuerzo. Ambas sonrieron en cuanto me vieron.

—¿Como te fue cariño?— mi abuela hablo mientras secaba sus manos con su delantal.

—Bien, no hablamos mucho, solo fue una presentación formal— colgué mi campera en el respaldo junto a mi bolso. Tess seco sus manos de igual manera y se sentó en otra de las sillas.

—Irá mejorando a medida de las sesiones, o al menos eso dicen, nunca fui a un psicólogo— mi amiga habló un poco más animada que estos días pasados, inconscientemente sonreí. Mi abuela asintió mirándonos a ambas—. Ahora que están ambas, quiero hablarles de algo importante— cambio repentinamente su estado de ánimo.

Se escucho la apertura de la puerta principal de la casa, supe que mi abuelo había terminado con los trabajos de jardinería. Se unió a nuestra conversación, no sin antes dirigirnos una sonrisa dulce.

—Ahora que están todos tengo algo muy importante que decirles— volvió a hablar Tess. Los tres le hicimos una señal para que continúe—. Me siento muy mal por haber venido sin avisar, siento que estoy incomodando y es lo que menos quiero. Prometo que me iré lo antes posible, conseguiré en donde quedarme. Tengo dinero y puedo alquilar un departame...

—Tess— mi abuela la interrumpió—. ¿Como puedes pensar que estas incomodando?— frunció el ceño para luego tomar las manos de mi amiga en las suyas—. Eres más que bienvenida a quedarte, Emma te quiere mucho y nunca dejaría que te vayas— Tess miró hacia mi dirección y yo le sonreí de manera tranquila—. Además he empezado a quererte, no te irás de aquí hasta que verdaderamente lo quieras.

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