CAPÍTULO DIEZ Parte II: Luna llena de sangre, nunca es lo que se espera.

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De un solo impulso, llegó hasta el primer escalón y comenzó a subir de dos en dos escalones, casi se podía ver como brillaba. A Jacob le impacto aquella intensidad, nunca había visto a un vampiro brillar, y menos sabía que éstos brillaban y terminaban siendo verdaderos diamantes humanos llamativos a la muerte.

Las pisadas de Jacob eran fuertes mientras en un último impulso antes de que Edward diera ese último pasó de su vida y terminara peor que un diamante, colocó sus manos sobre los hombros del vampiro lo que hizo empujarle hacia dentro del lugar, abriendo de golpe aquellas puertas y terminando ambos en el suelo pulcro de aquel lugar, Jacob se dejó caer al lado del vampiro mientras intentaba recuperar el aliento por lo que había corrido, definitivamente aquel vampiro tendría que pagarle con creces lo que acababa de hacer. Jacob miro como este aún mantenía los ojos cerrados y sonrió triunfante cuando le dio un fuerte golpe en la mandíbula, cuanto había deseado aquello.

– ¡Demonios, Cullen, abre los ojos! ¡Bella no está muerta! ¡Ella está viva, Bella está viva, Cullen!– Edward abrió los ojos lento ante aquel golpe y más aun a esas palabras, hubiera pensado que Bella sería quien intentara salvarlo o alguno de sus hermanos, sentía unos pensamientos muy alborotados en ese momento y solo creyó que era todo el montón de gente que había por aquella celebración tan absurda. En medio de aquel mar de pensamientos, había solo uno que le resultó interesante: "Lo hago por Bella, solo por ella."

Jacob miró como este abría los ojos y se colocó a un lado aun recuperando el aliento, mientras se apoyaba en la pared del lugar, cerró los ojos.

–Sí que eres un verdadero idiota, Bella no está muerta, Bella está en Florida con su mamá, se fue hace varios meses de Forks, no saltó de un acantilado, está viva. – abrió los ojos y miró como Edward se incorporaba hasta quedar a unos metros de él ya que Jacob se había alejado un poco.

– ¿Por qué me salvaste?– no hizo más pregunta que esa mientras miraba al lobo dirigirle la mirada y sostenerla en todo momento, no la apartaba, le decía que nunca se intimidaría ante un frío, estaba en su naturaleza.

–No te creas especial, chupasangre, lo hice solo por Bella, vi como sufría por ti cuando te fuiste de Forks, la mantuve con vida cuando tu recuerdo la mataba. Solo lo hice porque la amo, y ahora estoy pensando seriamente en dejar de amarla ya que salvarte, no estaba en mis planes de vida. – Edward creyó en sus palabras, sabía que Jacob era de corazón noble muy en el fondo y que siempre cuidaría de Bella, pero nunca se hubiera imaginado que fuera un lobo, Jacob, quien lo salvara de morir, ahora le debía la vida.

–Quiero a Bella, gracias por salvarme, Jacob. – una cosa era cierto, Edward no sentía ese tipo de amor hacia Isabella, sino solo un tipo de amor de amigos, cuando supo que se había suicidado, se sintió totalmente culpable y sin dudarlo un solo minuto, decidió matarse con ayuda de los Vulturi. Pero ahora gracias a Jacob sabía que ella estaba a salvo, aunque no lo creyera, ella estaba a salvo, miraba como el lobo recuperaba rápido el aliento sin dejar de mirarle. Inmediatamente Edward no dudo en elevar un poco la mano para estrecharla con el licántropo.

–Me debes la vida, Cullen. – acercó su mano y la estrechó al vampiro, lo había dudado, pero terminó haciéndolo.

–Y no sabré como agradecerte. – quizás era una forma extraña de decir que era posible que el fuego y el hielo se juntaran, y en ese momento lo estaban demostrando. Peligroso, pero era una oportunidad que no se suscitaban muchas veces. Ambos a los lejos se podían escuchar pasos, ambas manos terminaron su contacto en ese momento.

–Vampiros...– murmuró el lobo mientras se colocaba al lado de Edward.

–Vulturis. No te transformes o nos meteremos en más problemas, los Vulturi son capaces de utilizarte de conejillo de indias, sobretodo Caius Vulturi. Odia a los lobos. Se lo más humanamente posible, Jacob. – Jacob y Edward se pusieron serios, casi como si fueran a atacar en ese momento.

No se llamaría Amor sino doliera. [EmmSeth]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora