CAPITULO TRES: Un descubrimiento removedor de corazones.

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Aquella noche después de que sus hermanos y padres se fueran de Forks, Emmett se sintió extrañamente libre de poder hacer lo que quisiese sin tener a nadie vigilándole; en este caso sería que se alegraba de no tener a Alice o Jasper detrás de él diciéndole que se alejara de aquel niño. Si lo deseaba se podría acercar, y quizás solo tentarse a sí mismo a morderlo y controlarse de inmediato, y ver que tan resistente podría ser en realidad.

Esa noche cuidó de Bella tal como lo había prometido, mas no le impactó que uno de los lobos fuera al rescate de ésta cuando se hallaba perdida en medio del bosque y si él intervenía, se tendría que verdaderamente alejar de Forks sin que él lo quisiera de verdad. Regresó a su hogar pero manteniendo las luces apagadas, cada una de éstas, no quería llamar la atención de ningún tipo y así es como lo haría. Entró en su habitación ya que el ventanal estaba abierto, se podía sentir una brisa que calmaba los nervios de cualquiera. Inmediatamente se tumbó en la cama que compartía con su esposa, y sonrió de lado, ahora seria libre en poder pensar lo que quisiese, decir cualquier cosa sin que nadie se diera cuenta de nada.

─ Si que soy un completo mentiroso patán, engañar a mi familia y a Rosalie para poderme quedar al cuidado de Seth. ─ Y Emmett notó que el nombre del menor era aún mejor dicho que pensarlo en cada oportunidad que tenía. Cerró los ojos aun teniendo esa sonrisa de satisfacción en los labios, mientras que en su mente vagaban tantas posibilidades de poderse encontrar nuevamente con aquel niño y esta vez sin que nadie le hiciese algo, hablar, y a la vez controlarse como vampiro adulto que era.

"Hubiera querido tener un niño como él con Rosalie, valiente, de buena presencia, de buen corazón..."

Sus labios dejaron de sonreír poco a poco mientras abría los ojos y se quedó mirando el pulcro techo en el cual estaban las sombras de las hojas y ramas de los árboles que estaban tan cerca de aquella habitación.

"Nadie me obligó a quedarme, fui yo quien lo decidió de esa forma. Los engañé a todos para poder quedarme un poco más a su lado. Esa es la razón"

Su cabeza estaba hecho un completo lio por lo que estaba pensando en ese momento.

"Basta. Es suficiente de interrogarte de esa forma. Lo hiciste ahora da tu segundo paso."

Entonces recordó algo que hasta ese momento no se había puesto a pensar. El niño estaba cerca del límite que se había pactado hace años, entonces vivía en La Push, por ende... era uno de ellos, tenía el cabello largo, eso claramente lo identificaba como uno de la reserva. Aquello hizo meditar aun más a Emmett, no sólo era un niño que estaba en el bosque, tiene la protección de la manada de animales que estaban en Forks, tendría que irse con cuidado de que no lo descubrieran o todo se iría a la borda.

─ Y a mí que me encantan los retos. ─ murmuró mientras abría los ojos y se ponía a pensar en las miles de alternativas que podría tener si habla con ese niño. Lo podría cuidar como ese hijo que nunca pudo tener y que... nunca tendrá. ─ Sólo... quiero cuidar de él. ─ se convenció a sí mismo de lo que dijo. Mientras durante toda la noche, para no aburrirse, pensó en el día siguiente, donde sabría que lo conocería un poco más. Y donde lo tendría cerca sin que el niño este medio muerto y en sus brazos.

***

Temprano cerca de las 7:45AM para Seth, se levantó de su cama aún algo adolorido por aquellos golpes, tenía una camiseta ligera y suelta junto con unos pantalones de igual forma. Siempre decía que la comodidad era lo primero y ello lo demostraba en cada cosa que podía vestir. La ropa formal la dejaba para ocasiones especiales, si no lo era entonces allí estaban sus zapatillas esperándole junto con unos pantalones gastado y una camiseta y su sudadera abierta encima. Fue al baño y se miró en el espejo, su aspecto por lo menos no estaba tan mal, el labio partido y la ceja de igual forma pero no era para tanto, podría vivir después de todo y lo agradecía. Sus manos se posaron en los costados del lavamanos mientras se quedó pensativo.

No se llamaría Amor sino doliera. [EmmSeth]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora