Catorceavo día

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Aquella noche conocí a Summer, mi compañera de habitación. Su voz era ligeramente ronca, pero tenía un tono hogareño, maternal. Me contó que su especialización era ser invisible, y me explicó el porqué; en su vida anterior Summer era una chica popular, pero algo en su vida hizo que las cosas dieran un vuelco increíble, sus amigos ya no querían cuentas con ella, sus padres trabajaban fuera de la ciudad, no tenía más familia, en el instituto nadie quería hablar con ella y se volvió, de cierta manera, invisible. Su historia me conmovió, "sentí" lástima por ella y decidí ser su amiga.

-Yo soy Lizz - levanté la mano y dibujé una sonrisa en mis labios.

-Yo soy Summer - estrechó su mano con la mía de forma tímida. - Siento haberte contado mi historia sin presentarme y sin preguntarte por la tuya.

-Ah, verás, yo aún no sé cuál es mi especialización, antes de, ya sabes, de que me mordieran, tampoco hacía nada extravagante, ni me sucedió nada malo, no sé, simplemente era una chica normal, ya sabes, iba al instituto, tenia a mi mejor amiga, me gustaba un chico...

-Seguro que con el tiempo acabas descubriéndolo y es genial. - Summer era una chica estupenda y agradable, tenía el presentimiento de que seríamos buenas amigas.

-Cuéntame, Summer, ¿cómo te has adaptado a esto? ¿Dónde te mordieron? ¿Llevas aquí mucho tiempo?

-Me mordieron a principios de verano, estaba en Dusway, una playa a la que no suele ir mucha gente, a decir verdad, la mayoría del tiempo está desierta. Un hombre se sentó al lado mío y empezó a hacerme falsa propaganda sobre ser inmortal, alcanzar la juventud infinita y demás chorradas; como no tenía nada que perder y no me lo estaba tomando en serio, acepté su propuesta y entonces me mordió, sin más. Me vi obligada a alejarme de mi familia, aunque verdad ya lo estaba, a dejar los estudios y a los amigos que no tenía, así que en realidad esto no está mal; puede que nos den la oportunidad de ser alguien importante en lo que nos queda de vida. ¿Y tú? ¿Cómo fue tu incorporación al aquelarre?

-La verdad que lo tengo todo un poco confuso. Estaba en una fiesta de finales de verano, en una discoteca, ya sabes, amigos, música, alcohol... Me acuerdo que salí con un chico de la discoteca a tomar un poco el aire y desde entonces solo me acuerdo de levantarme en mitad del bosque. Yo no hablé con nadie, ni nadie me explicó nada de esto. Así que me fui a mi casa y me quedé allí. - me reservé mis medios para conseguir alimento para mí misma.

-¿Y tus padres? ¿Cómo has podido estar cerca de ellos sin dejarlos secos? ¿No se han inmutado de nada?

-Ah, sí, mis padres. A mis padres los maté nada más llegar a casa.

La cara de Summer era toda un cuadro de asombro y terror al mismo tiempo. Se había quedado con la boca entreabierta y sin saber qué decir. Entonces empecé a reír a rienda suelta y comprendió que era una broma.

-¡Joder! Por un momento creía que estaba hablando con alguien sin sangre en las venas. - se rió de su propio chiste.

-En realidad mis padres no están casi nunca en casa, y esta vez estaban fuera por un mes, en Europa. Viajes de trabajo supongo.

Estuvimos toda la noche charlando sobre las vidas que dejamos atrás, en mi caso, hace 2 semanas.

A la mañana siguiente tenía a primera hora Transformación, Allison empezó a darnos las primeras pinceladas sobre cómo convertirnos en "pequeñas ratas voladoras" o así llamaba ella a los murciélagos principiantes. Shiba faltó a esa clase, así que no tuve más remedio que sentarme sola.

A la siguiente hora tuvimos Especialización. Me senté al lado de Summer y esperé impaciente a que el señor Hooper me preguntara por mi especialidad. Mientras se paseaba por el aula preguntándole a los demás alumnos, yo fantaseaba con mi compañera de habitación sobre mi super poder: podría escupir fuego por la boca, o estirarme como una cinta de goma, hasta barajamos la posibilidad de que pudiera congelar a gente con tan solo mirarla a los ojos.
Pero no, cuando el profesor se acercó a mi pupitre, me preguntó simpático que cuál era mi especialidad.

-Verá señor, aún no lo se, creo que no tengo. - dije casi susurrando por verguenza.

-Vaya, así que tenemos a una neófita indecisa. ¿Tu nombre era Lizz verdad? - observaba mis libros, mis cuadernos, mis bolígrafos...

-Sí señor Hooper.

-Lizz, solo te diré una cosa: mira dentro; dentro de ti, de tu mente, dentro de tus fronteras, no te limites, llega hasta el máximo, y en ese momento, cuando explotes, encontrarás la dinamita y sabrás por qué estás en esta clase ahora mismo. - Soltó mi bolígrafo de nuevo en el estuche y pasó al siguiente alumno.

-Tía, ¿qué ha pasado? Ha sido un momento como súper místico, Hooper se trae un rollo muy raro. - dijo Summer mientras abría su cuaderno y comenzaba a escribir "Invisibilidad".

-¿De verdad crees que tengo que llegar a mis extremos para saber cuál es mi poder? - yo no había cambiado mi postura, me había quedado observando el bolígrafo que el profesor había cogido y pensando cómo forzarme a saber mi cometido.

-No le des más vueltas, las especialidades llegan solas, y cuando llegan, llegan y ya. - Summer no mostraba ningún interés en esto, pero yo estaba totalmente decidida a hacer caso a mi profesor.

Tenía que seguir investigando sobre mi nuevo yo; y esto no era más que el principio.

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⏰ Última actualización: Jan 18, 2017 ⏰

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