Hyukjae temblaba. Había sudor frío bajando por su rostro; desde su frente hacia su sien y abajo hacia su cuello. Se congelaba y se sintió enfermo del estómago cuando observó en blanco hacia adelante, no jadeó por aire, aunque su respiración era poco profunda y rápida, cada centímetro de su piel estaba cubierto por escalofríos. No pensó, simplemente porque no era capaz de hacerlo y aun así había imágenes en su cabeza y estaban por todos lados.
Donghae.
Giró su cabeza muy lentamente hacia la derecha y miró el otro lado de la cama donde estaba sentado.
Vacío.
No había nadie recostado a su lado; no había mechones de cabello marrón ni silenciosos ruegos en el aire para que se recostara de nuevo ya que era muy temprano en la mañana. Simplemente no había nadie, nada excepto las sábanas y Hyukjae no podía escuchar ningún sonido a excepción de su rápida respiración y los latidos en sus oídos.
Giró lentamente su cabeza hacia el frente de nuevo. Con temblorosas manos se quitó de encima las sábanas y solo se detuvo para notar que no había heridas marcando su piel. No le importó, ni siquiera lo más mínimo, y no se preocupó en siquiera pensar por qué estaba así. Todo lo que importaba era que Donghae no estaba con él, nada más.
Hyukjae se levantó de la cama y dio algunos inestables pasos a través de la habitación, la habitación de Donghae, sin saber lo que quería hacer. Estaba bastante oscuro a su alrededor, la única fuente de luz en la habitación era la lámpara en la mesita de noche, por ello asumió que era muy temprano en la mañana o ya era de noche. ¿Los miembros estaban silenciosos o ya se habían levantado? Realmente necesitaba compañía en ese momento.
Sus movimientos fueron lentos y agitados cuando cruzó la habitación, se apoyó en todo tipo de muebles, solo para detenerse cuando escuchó voces al otro lado de la puerta. Sonaban alarmadas, pensó, y creyó reconocer al menos la del líder. Y estaba en lo cierto: un momento más tarde la puerta se abrió y Leeteuk estuvo de pie en frente de él, sus ojos estaban abiertos por la sorpresa y su rostro estaba tenso.
—Hyukjae —respiraba profundamente, como si hubiera estado corriendo. Sus manos se dirigieron a los hombros de Hyukjae y el líder miró su pálido rostro, sus ojos estaban llenos de preocupación—. ¿Estás bien?
El pelirrojo no respondió. Solo observó al líder antes de evitar su mirada para mirar el pecho del mayor. ¿Esa pregunta era en serio?
—Hyukjae.
Leeteuk lo sacudió solo un poco, pero fue lo suficiente para hacer que se balanceara peligrosamente. Su respiración todavía era demasiado rápida, demasiado, y creyó que su cabeza nunca había dejado de dar vueltas. El líder lo llamó por su nombre de nuevo, cautelosamente y con una pizca de seria preocupación en su voz. Su agarre se hizo más fuerte para mantenerlo de pie, pero Hyukjae aún no respondía. Escucharon algunos pasos a lo lejos, y se aproximaban rápidamente. ¿Quién era?
—¿Qué sucede? ¿Todavía está- ¡Hyukkie!
El corazón de Hyukjae dio un vuelco. Parpadeó para mirar sobre el hombro del líder. Allí, justo detrás del mayor, estaba Donghae. El menor lucía igual de nervioso y preocupado que Leeteuk, quizás un poco más mientras se acercaba. Pero estaba allí. Un agudo dolor atravesó el cuerpo Hyukjae.
—Donghae —resopló, su voz sonó quebrada y su visión se nubló con lágrimas antes de que pudiera evitarlo. Hyukjae levantó una de sus temblorosas manos hacia el menor, pidiéndole sin palabra alguna que se acercara más—. Donghae...
El entrecejo fruncido en la frente del castaño se profundizó y empujó ligeramente a Leeteuk para inconscientemente cumplir con la voluntad del pelirrojo. Estiró sus brazos para recibir al mayor entre sus brazos y Hyukjae inmediatamente devolvió el abrazo, se aferró al menor como si estuviera ahogándose. Cuando Hyukjae presionó sus cuerpos tan fuertemente como pudo, enterró sus dedos en la espalda de Donghae haciéndolo sisear; las lágrimas caían por sus mejillas y el hombro del menor no fue suficiente para amortiguar sus desesperados sollozos.
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Between Sleeping and Waking
FanfictionAl despertarse de una pesadilla, Hyukjae se encuentra en una realidad tan extraña y desconocida que comienza a creer que su pesadilla nunca terminó. Cuando abre sus ojos al día siguiente, todo parece estar bien de nuevo y no desperdicia mucho tiempo...