Between Sleeping and Waking

Capítulo 16

—Lee Hyukjae-ssi, ¿puede decirme su edad?

Hyukjae parpadeó y miró la pared en frente de él sin observarla en realidad. Había una doctora a su lado, con sus dos manos sobre su cabeza, y Hyukjae no tenía idea de lo que estaba haciendo. Ella le había dicho su nombre cuando había entrado a la habitación hace algunos momentos, pero no era como si lo recordara. Aun así, sí recordaba su explicación de que estaba en el hospital porque había habido un accidente - o lo que fuera que eso significaba. Hyukjae no le había hecho preguntas acerca de ello porque simplemente no le importaba, al igual que no le importaban las preguntas que ella le había estado haciendo desde hace un rato. No era como si fuera incapaz de responderlas - simplemente no lo haría. No había necesidad, era inútil. Todo lo era y no veía ningún sentido en darle respuestas.

—¿Sabes en qué día estamos?

Esa fue la primera pregunta que no pudo responder. No tenía idea qué fecha era; cambiar de mundos y hora por tanto tiempo lo había confundido y no tenía intención de pensar en ello. Su cabeza aún dolía mucho, sin importar lo que hicieran por él. ¿Cómo era posible que estuviera en la misma habitación luego de despertar? ¿Dónde estaba ahora, en el presente o en el pasado?

—¿Puedes decirme cuántos dedos tengo?

Hyukjae se preguntó interiormente cómo era posible tener seis dedos en una mano, pero su rostro permaneció en blanco. Ella sacó algo de su bolsillo y solo unos segundos más tarde estaba cegándolo con una pequeña linterna. Hyukjae parpadeó de nuevo y ella suspiró mientras escribía algo en su anotador. Creyó verla girar su cabeza hacia él y acercarse; poniendo una mano sobre su hombro.

—Lee Hyukjae-ssi, hay personas afuera esperando para visitarte. Las dejaré entrar, ¿de acuerdo?

Sus labios permanecieron sellados, por lo tanto, ella palmeó su hombro ligeramente antes de salir de la habitación. Hyukjae giró su cabeza hacia la ventana y hacia la brillante luz entrando desde afuera. Aún no podía ver bien, pero al mismo tiempo no le importaba. Ya no había nada que le importara; todo su mundo se había deshecho en vacío e indiferencia. La única cosa que deseaba era que se detuviera, todo, de una vez por todas.

Oyó pasos silenciosos acercándose y no mucho más tarde sintió algo tocando su brazo. Pero cuando volvió ligeramente su cabeza, no vio el rostro a quien pertenecía. Todo lo que podía ver era una imagen borrosa, alguien que se ocultaba detrás de una mascarilla y algo brillante que cubría todo su cuerpo. Incluso había algo en la cabeza de esa persona, ocultando su cabello, las manos que estaban sobre su brazo eran blancas y otra vez se sentían como goma. La persona lucía exactamente igual a la doctora que había estado en su habitación hace un par de minutos, y seguramente Leeteuk y Siwon habían lucido igual. La única cosa que no estaba cubierta eran sus ojos, pero la visión de Hyukjae era demasiado borrosa para reconocerlos.

—Soy yo, Sora —dijo suavemente como si pudiera leer su mente y se acercó un poco más—. ¿Cómo estás?

Hyukjae no encontró la fuerza para responder. Esta pregunta era cansadora y pensó que no había palabras para describir cómo se sentía. La única cosa que deseaba era que Donghae comenzara a hablarle de nuevo como lo había hecho por mucho tiempo. No sabía cuánto tiempo había pasado desde la última vez que lo había escuchado, pero se sentía como una eternidad. Hyukjae quería que él regresara.

—¿Necesitas algo? —preguntó silenciosamente su hermana—. Puedo traerte lo que quieras.

Asintió lentamente. Realmente había algo, alguien a quien necesitaba en ese momento. Y no le importaba si era posible o no.

—¿Sí? ¿Qué es?

Hyukjae separó lentamente sus labios y respiró profundamente a través del tubo de oxígeno justo debajo de su nariz.