Between Sleeping and Waking

Epílogo

—¡Cuidado!

Hyukjae se sentó de golpe en su cama, con su corazón latiendo rápidamente contra su pecho.

No era la primera vez que los recuerdos de lo que realmente había pasado hace algunos meses regresaban durante la noche; había soñado acerca de ello tantas veces que había perdido la cuenta. Ahora sabía lo que había sucedido ese día, cada parte de él; sus sueños habían sido un gigante rompecabezas que había tenido que armar. Pero todavía necesitaba tiempo para comprender que perder a Donghae y todo eso no había sido nada más que un sueño y que nada de eso era real.

No podía olvidarlo. Sin importar lo que hiciera, sin importar cuanto tiempo pasara: los recuerdos siempre estaban en su cabeza y a diferencia de los sueños normales, nunca desaparecían. Todo todavía estaba allí y algunas veces se encontraba preguntándose si esta realidad era la realidad a la que pertenecía, si podía confiar en el mundo que lo rodeaba. Lo que más le asustaba era que algún día fuera arrancado una vez más de lo que llamaba realidad.

Con movimientos lentos se liberó a sí mismo de las sábanas y sacó sus piernas de la cama. Tuvo que permanecer sentado por algunos minutos hasta que fue capaz de levantarse cuidadosamente, un movimiento que no habría sido capaz de hacer solo hace algunas semanas y esta vez pudo hacerlo solo con la ayuda de la mesita de noche que usó para sujetarse. Sus pasos fueron cautelosos e inestables mientras atravesaba la oscura habitación, su mano nunca abandonó la pared tan pronto como la encontró. Sin tener algo a lo que sostenerse aún no era capaz de caminar bien; siempre mejoraba durante el día y con cada día que pasaba, pero aun así era difícil. Podía caminar sin alguien ayudándolo de nuevo y eso realmente era un gran progreso para él. Pero todavía no podía moverse de un lado para otro, no podía correr, bailar - y ese último punto era lo que más le dolía.

Seguro, tenía que aprender muchas cosas otra vez después de estar en coma por tanto tiempo. Sus músculos estaban débiles, tan débiles que le había tomado semanas ser capaz de caminar por el pasillo por sí mismo y había dejado de mal articular tal vez algunos días luego de eso. Todos sus movimientos todavía eran muy lentos y sin importar cuantas veces los doctores le dijeran que tenía altas posibilidades de ser como lo había sido antes de caer por las escaleras: también habían dicho que era posible que eso no ocurriera. Tal vez permanecería como ahora y eso era un hecho que aún trataba de asimilar. Esa era la razón por la que se esforzaba tanto, de por qué practicaba sus movimientos una y otra vez, aunque algunas veces se sentía tan débil que ya no podía levantarse. Y esa también era la razón por la que ahora mismo estaba caminando a ciegas a través del oscuro departamento en vez de despertar a alguien para que pudiera ayudarlo; quería probarse que podía hacer cosas por sí mismo.

Chocó contra el mostrador de la cocina tan pronto como llegó a ella. Sus piernas temblaban terriblemente y tuvo que enfocar toda su fuerza en sujetarse del mueble para no caer al piso en ese mismo lugar. Las luces todavía estaban apagadas, pero no se atrevió a soltarse y caminar algunos pasos hacia el interruptor. Hyukjae se dijo a sí mismo que sabía dónde estaba todo y que no necesitaba ver para encontrarlo. Así es, no había necesidad.

Estiró a ciegas su mano hasta que chocó con uno de los armarios; la deslizó sobre la superficie hasta que encontró el borde para abrirla. Encontró rápidamente un vaso, pero la acción para sacarla del armario era enorme. Hyukjae sintió el frío material en la punta de sus dedos y tuvo que echar su mano hacia atrás para tomarlo con su mano izquierda, algo a lo que aún aprendía a acostumbrarse.

Puso el vaso sobre el mostrador con un fuerte sonido que lo hizo morder su labio. Intentó ser más silencioso cuando cerró el armario y buscó un pequeño paquete de píldoras que sabía que tenían que estar en alguna parte alrededor. Luego de encontrarlo y acercarlo hacia él, solo le quedaba encontrar la botella de agua.