Between Sleeping and Waking

Capítulo 5

—No.

Hyukjae intentó tragar el nudo en su garganta. Sus ojos recorrieron los alrededores, reconocieron rápidamente la habitación en la que estaba. Esta era su habitación, estaba sentado en su cama. Pero anoche se había quedado dormido en la habitación de Donghae, ambos lo habían hecho. Ahora estaba solo y Donghae no estaba en ningún lugar a la vista. Y solo había una explicación posible para eso.

—¡No, no, no!

Empujó las sábanas, miró alrededor como si esperara que los alrededores cambiaran repentinamente. Sus ojos encontraron la alarma justo a su lado; eran alrededor de las diez de la mañana y todo lo que podía escuchar era silencio. Comenzó a odiarlo.

—¡De nuevo no, por favor de nuevo no!

Sostuvo su cabeza entre sus manos, cerró con fuerza sus ojos y esperó estar equivocado. Había hecho eso muchas veces durante los últimos días, ¿no? Así que tal vez esto no era lo que parecía y había otra explicación para que estuviera allí, solo.

Un escalofrío bajó por su espalda y solo un segundo después esas imágenes estuvieron de vuelta en su cabeza; las flores y todas esas personas usando ropa negra. Abrió sus ojos con rapidez y estuvo a punto de levantarse para ir a ver si podía probarse a sí mismo que estaba equivocado, cuando escuchó que la puerta de su cuarto se abría. Hyukjae se congeló y observó fijamente la manija de la puerta; hubo incontables y apresuradas plegarias que envió al cielo mientras se abría, esperando que quien entraba a su habitación fuera Donghae. Pero la burbuja hecha de esperanzas se rompió tan pronto como reconoció a quien estaba entrando.

Kyuhyun lucía pálido e inseguro mientras entraba cautelosamente en la habitación y permaneció cerca de la puerta como si tuviera temor de acercarse más. Sus ojos se encontraron brevemente con los de Hyukjae antes de que bajara su mirada; se mantuvo allí como un niño tímido que era llamado por el director de la escuela a su oficina.

—H-Hyung... ¿Estás bien? E-Es decir e-escuché tu voz y-y...

Nunca terminó su oración. Quizás porque no encontró las palabras correctas, quizás porque vio la aterrorizada mirada que Hyukjae le lanzó cuando sus ojos se posaron en él.

No había nada más que Hyukjae pudiera hacer para convencerse a sí mismo; ahora sabía que soñaba de nuevo. Nunca había visto a Kyuhyun así - y no quería hacerlo.

Hyukjae apartó sus ojos y se levantó de la cama. Kyuhyun se hizo a un lado sin decir una palabra cuando el mayor salió de la habitación, apareció detrás del pelirrojo cuando estuvo de pie en medio de la sala de estar y sin saber qué hacer. No había nadie alrededor a excepción de ellos y de nuevo había ese sofocante silencio que Hyukjae ya no podía soportar. Se preguntaba si Donghae ya había notado que estaba teniendo una pesadilla otra vez.

—¿Hyung? —una cuidadosa mano se posó sobre su hombro y las palabras que siguieron fueron demasiado vacilantes para hacerlo entender que era Kyuhyun quien estaba hablándole—. Quedó algo para desayunar... ¿Quieres—

—Sí — Hyukjae asintió para enfatizar lo que había dicho. No tenía hambre en lo absoluto, pero solo quería decirlo para ya no tener que escuchar la voz del menor temblando tanto—. Primero iré a tomar una ducha.

—De acuerdo.

Comenzó a caminar, aliviado de abandonar la tristeza que irradiaba Kyuhyun. La puerta del baño se cerró suavemente detrás de él y se apoyó en ella, escondió su rostro entre sus manos. Allí estaba de nuevo, esa sensación en su estómago que deseaba que solo desapareciera. Pero permaneció allí, justo como él permanecía en ese sueño.

—Donghae —murmuró contra sus manos—. Por favor despiértame...

Sus palabras no fueron escuchadas porque eran apenas audibles y Donghae todavía dormía profundamente. Pero Hyukjae ya tenía algo más en mente.