1. DETECTIVES: Salto En El Tiempo

6. TROPIEZO

Los mapas de su siglo no parecían servirle de mucho al Stark, ya que ahora se encontraba perdido, sin saber hacía donde ir.

-¿Y ahora qué?- se preguntó, viendo a las personas que pasan a su lado en diferentes direcciones-Jarvis-

-no hay mucho que pueda hacer para ayudarlo señor, no hay satelite o base de datos a la que pueda conectarme-

-no podremos rastrear la armadura de esta manera-susurro, cuidando de que nadie viera su teléfono.

-le recomiendo volver de inmediato con el detective Holmes-

-¿para qué? No sera de ayuda, es mi tecnología, sabre que hacer-dijo mirando a la panaderia que tenía en frente, tratando de volver a ubicarse en el mapa.

Estuvo así hasta que tuvo la sensación de que era observado. Busco a su alrededor, topandose con el mismo sujeto de la prisión, pero esta vez no tenia nada cubriendo su rostro, por lo que pudo verlo con mayor atención.

Decidido, se acerco a aquel hombre, quien de inmediato comenzo a caminar, alejandose de él.

Sus pasos adquirieron velocidad, pronto ambos hombres estuvieron corriendo, con Tony tratando de darle alcance, siguiendolo hacía una zona menos transitada, deteniendose apenas su contrincante lo hizo.

-¿Quién eres? ¿me estas vigilando?-

-acechando, Stark-desde que escucho su apellido supo que había algo mal, comenzo a sudar frío, con su cuerpo bajando de temperatura bruscamente, apesar de la carrera.

-¿Cómo sabes quién soy? ¿Quién eres tú? ¡Responde!-

-creí que estarías con tu gemelo, pero es obvio que él esta ocupado y tú no tienes la paciencia para esperarlo-

-¿de que hablas? No me gustan los acertijos, yo no soy Holmes, asi que ve directo al grano-

-solo es un juego Tony, nada personal, solo un objetivo, mi objetivo-el sujeto comenzó a caminar hacia él.

Apesar de que se veía joven, su cabello era plateado, igual al de un anciano, de estatura similar a la de Tony, parado con las rodillas un poco flexionadas, los hombros caidos y la cabeza inclinada hacia abajo, quedando sus ojos justo a la altura de los de Tony.

-mi nombre por ahora no importa Stark-le dijo el sujeto, una vez que se había podido acercar lo suficiente. Con un movimiento rápido y preciso sacó un cuchillo, haciendole un corte a la altura de la pantorilla, haciendo que Tony cayera al suelo.

El peliblanco piso una de las muñecas del genio, inclinandose un poco mientras acercaba el cuchillo a su pecho, manchado de sangre-un juego, una sola oportunidad, si la pierde...-con la punta del cuchillo rasgo la camisa del genio, dejando ver su reactor-...pierde algo más que sólo la vida-

-¿que clase de juego? ¿la botella? ¿operando? ¿ajedrez? Sinceramente no soy mucho de jugar videojuegos, así que esos dejemoslos fuera-le dijo Tony, mientras intentaba buscar una forma de escapar.

-es más como el juego de la vida Stark, diviertemente-

-No conosco buenos chistes, éso y que no soy tu payaso-

-pero lo serás... Eventualmente-el sujeto por fin se levanto, pero antes de que Tony pudiera hacer algo más, el hombre desapareció.

-mierda-dijo mientras trataba de levantarse, mirando la herida en su pierna.

Comenzó a caminar con trabajo, cubriendo con una de sus manos el reactor, evitando que alguien más lo viera, haciendo memoria de donde se encontraba la casa de Holmes.