1. DETECTIVES: Salto En El Tiempo

25. PRESENTE Y FUTURO

Era grande la impaciencia, ninguno había logrado conciliar el sueño aquélla noche.

Una actitud de esperarse, según dijo después Holmes, aunque el doctor suponía que aquel insomnio se debía a la falta de tabaco para el detective.

Watson aun no sabía como se llevaría acabo el viaje en el tiempo y debía admitir que aun le parecía algo de ciencia ficción... Estaba por experimentar lo imposible.

Tony tampoco durmió, pasando la mayor parte de la noche en el estudio, verificando que su traje se encontrara en la mejor condición posible y tratando de averiguar como había sido posible aquélla comunicación. Incluso había enviado un mensaje como experimento, el cuál fue enviado exitosamente, pero que no obtuvo respuesta, supuso que la conexión había sido temporal pero ¿Por qué? No tenía sentido en absoluto.

Se levantó de la cama, demaciado dura para su gusto, y camino un par de pasos hasta encontrarse con la licorera que había tomado prestada de la habitación de Holmes.

Se sirvió un trago y bebió, acabandose el líquido de una sola.

-no tiene el mismo efecto, pero servira-susurro antes de servirse otro vaso, solo que este lo bebió con mayor calma.

No deseaba emborracharse cuando al día siguiente por fín podría volver a su tiempo.

Observo fijamente aquél libro, que se encontraba abierto y boca abajo, evitando así que se perdiera la página en la que se había quedado. Justo en medio de un enfrentamiento en Alemania, donde el genio de su doble y remarcando el "genio" con todo el sarcasmo del mundo, se había enfrentado a un gran número de soldados y algunos tanques que debía admitir, para la época parecían muy avanzados.

Qué sobreviviera a eso le sorprendía, pero repite ¿en qué demonios estaba pensando Holmes? Tal parece que se había distraido con cierto hombre que tenía a su lado, otra explicación a porque se había metido a la boca del lobo sin estar realmente seguro como salir le parecía una de las cosas que su doble jamás haría... Eso sonaba más a lo que ÉL haría.

* * *

-estúpido y sensual Holmes-dijo Tony, arrastrando las palabras, encontrandose bebiendo directamente de la botella de vidrio-no, no es cierto... Estúpido y sensual Tony Stark-hipo un poco, riendose sin saber realmente de qué. Se encontraba sentado en el suelo, recargandose en la pared, en completa oscuridad. Todavía pasaron un par de horas más antes de que alguien tocara insistentemente su puerta, lo que desconcerto un poco al castaño.

Su mente le decía que tenía algo que hacer, pero no recordaba que. Todo estaba muy borroso, se sentía lento y pesado.

La puerta de nuevo, insistente, con gritos que no reconocía. Sonaban preocupados, querían evitar algo.

Nada menos que Sherlock y Holmes... O tal vez sean John y Watson

-¡ANTHONY!-

* * *

-Stark, despierte-lo estaba llamando Watson, sacudiendolo de forma bastante brusca, algo normal suponiendo que ya tenia varios minutos tratando de despertarlo.

Tony se levanto sobresaltado, más al ver al doctor logro calmarse un poco.

-¿que pasa? ¿ya es muy tarde?-preguntó mientras pasaba una mano por su cabello, sintiendolo mojado de inmediato, igual que su frente y cuello.

-otra pesadilla, debería considerar ir a ver un médico apenas regrese a su tiempo-le sugirió Holmes, que lo observaba desde la puerta.

-¿para que le venda la historia a los medios? No gracias-se negó Tony-Jarvis ¿qué hora es?-