1. DETECTIVES: Salto En El Tiempo

14. LOS LIBROS NO SON ¿ABURRIDOS?

Bajar del carruaje con elegancia y simulando ser de la realeza, con la clase que todo buen inglés tenía, realmente su experiencia en Londres del pasado seria algo que le contaria a su tía Peggy apenas volviera.

Tony se mantuvo callado mientras tuvo enfrente a la esposa del doctor, siguiendo solo el protocolo que ya había aprendido, besar su mano, fingir una sonrisa y presentarse como el primo de Holmes, eso era todo.

La sorpresa de la señora Watson al ver a Tony fue notoria, en especial al ver las claras diferencias, a pesar de ser casi iguales, ya que Tony había vestido de espléndida manera, habiendo cuidado hasta el más minimo detalle mientras que Holmes solo usaba un saco sobre su arrugada camisa y un sombrero cualquiera.

-pudiste arreglarte mejor-le susurro Stark al oido del detective.

-nada más que distracciones, no esta en mi naturaleza aceptar las distracciones-contestó Holmes.

Tal vez no las aceptara todas, pero seguro que la distracción de estar con Watson si, eso habría dicho Tony si su broma de le gustas y te gusta no hubiera terminado volviendose una realidad.

-Mary debo hablar contigo, los llevare a mi consultorio, ahora vuelvo-se alcanzo a escuchar a Watson, recibiendo un asentimiento de su esposa, quien de inmediato se giro a ver al detective, quien asintió antes de dar media vuelta y seguir los pasos de Watson, trayendo con sigo al Stark.

La habitación dónde el doctor trabajaba era bastante amplia, con una gran cantidad de luz entrando por las ventanas, iluminando el cuarto.

-tienes muchos libros aquí- comentó Tony al ver el librero lleno-que aburridos son en esta época-

-esperen aquí unos minutos, después saldremos a donde sea que tengamos que ir-les indico Watson, ignorando el comentario de Tony.

-no hay prisa Watson, tome el tiempo que necesite-le concedio Holmes.

-si, tarde lo que necesite, despues de todo solo vengo del futuro y estare aquí entre libros y un detective aguafiestas, sin tecnología de por medio...-dramatizo Tony, sin notar que ninguno de sus compañeros le estaba prestando atención.

Watson salió de la habitación después de haber compartido una mirada significativa con Holmes, dejando que Tony curioseara entre los libros, viendo aburrido los temas de cada uno, casi en su mayoria de medicina.

-aburrido, aburrido, aburrido y esté, aburri...-corto a la mitad al notar las libretas que comenzaban a ocupar el librero-sin título, Holmes ¿seria muy malo si leo su diario?-preguntó casi con burla, pero al levantar la vista se encontro con Holmes viendo fijamente por la ventana, sin parecer que lo hubiera escuchado-tomare eso como un "no, adelante, puedes leerlo"-dijo Tony con sarcasmo, pero ni siquiera éso le consiguio la atención del detective.

Lanzo un suspiro aburrido mientras comenzaba a leer las primeras hojas, entendiendo después que se trataban de anotaciones, anotaciones de los casos de Holmes. Se sento en la silla tras el escritorio y comenzo a leer algunos apuntes, todos escritos a mano y con tinta.

Notó la maquina de escribir frente a él, por lo que decidido, se dedico a buscar un libro ya impreso que pudiera haber escrito Watson. Tras varias minutos de busqueda lo encontró.

-el año era 1891, nubes de tormenta se sernian sobre europa...-comenzó a leer, perdiéndose en el relato de inmediato. De vez en cuando miraba a Holmes, queriendo preguntar algo, pero se arrepentia y volvía a poner su atención en la historia, realmente asombrado. Apenas había leído una cuarta parte del libro pero ya sentía cierta admiración por lo que su doble hacía-increible-le tocó ahora a él decirlo, haciendo que toda duda que aún pudiera tener por el detective, desapareciera.