No soy quien tú crees [MikaYuu] (Terminada) |Resubiendo|

→ XXXI: Revelaciones sospechosas

—É-Él me obligó a hacer todo esto...

—¿Por qué? —preguntó una confundida azabache.

—No lo sé... —sollozó en voz baja, ocultando su rostro—. Un día solamente me dijo que debía hacerlo si no quería ver a mi hermana y a mi sobrino muertos...

—Pero si son familia... —murmuró Lacus completamente en shock.

—Sí, pero de verdad no lo sé, lo juro. Ya he dicho todo lo que sé, lo juro, Izawa-san.

Pero era muy extraño, demasiado. No estaba segura de que las relaciones en las familias fueran todas como la que Yuu tenía con su padre o con Shinya, sin embargo, esta parecía incluso más turbia. Le daba curiosidad y levantaba unas enormes sospechas. ¿Y si realmente no era él? ¿y si estaba cubriendo a alguien?

Le resultaba algo difícil de creer que un hombre de un momento a otro tan solo amenazara con tal cosa; pese a no ser imposible. De lo que sí podía estar segura es que debía haber algo detrás y ella lo descubriría para poder proteger a Yuu.

Los minutos empezaron a transcurrir y no había noticias del interrogatorio. Tampoco se oían gritos, así que yo lo animé con ese detalle. Él continuaba asustado, así que intenté distraerlo al poner una película en una laptop y al recostarnos juntos en la cama.

Podía sentir todo su cuerpo tensionado al estar con mi cabeza apoyada en su hombro y suspiré. Llevé mi mano a su pecho, llamando su atención y él me sonrió antes de darme un beso en la frente.