No les mires a los ojos.
No les toques.
Obedécelos.
Alek, Jason y Erik eran los chicos más temidos y más sexys del Kingdom's College y de toda Londres.
Nadie se atrevió a romper esas reglas. Excepto Abby Johnson. A ella nunca le ha importado ellos 3...
Jason se acercó a mi con una sonrisa ladeada. Yo me eché hacia atrás hasta que la pared me impedía ir más allá.
–¿Que quieres?– le pregunto intentando parecer segura de mis palabras.
–Sigues rompiendo las normas– me responde. Yo enarco una ceja y él rueda los ojos.– No puedes mirarnos a los ojos, no puedes tocarnos y debes obedecernos– responde como si fuera obvio. Involuntariamente una carcajada se me escapa y él achina los ojos.
–Lo..lo siento– digo bajando la cabeza.
–Sabes que Alek y Erik te van a joder, ¿no?– me pregunta con gracia.
–¿Por qué? ¿Q-que me van a hacer?– pregunto sin mirarle a los ojos.
Cojones, que intimidantes resultan al final.
–No te lo puedes ni imaginar– me responde acorralándome.
Acerca su cara a mi cuello y aspira mi olor. Vuelve a mirarme pero mucho más cerca.
–Solo te venía a decir tres cosas– dice.–La primera: mírame– me obliga. Yo le hago caso.–La segunda: ten mucho cuidado. Y la última: me ha gustado que rompieras las reglas. Hacía años que nadie lo hacía. Por fin vamos a poder divertirnos– me dice mirándome de arriba a abajo.
–¿No has dicho que solo me iban a joder Alek y Erik?– pregunto dudosa mientras le veo alejarse.
-Depende de Alek– me responde antes de volver a girarse.– Ya nos veremos, bonita– y con eso sale del baño de chicas dejándome con un paro cardíaco.
¿ME ESTÁN JODIENDO TODOS O QUÉ?
Hoy iba a ser un viernes perfecto, pero noooo, todos a fastidiar a Abbigail Johnson.
Me echo un poco de agua en el cuello y salgo del baño. Los alumnos ya están fuera de clase yendo a sus respectivos salones. Vuelvo al de química y hay compañeros entrando. Todos me saludan cuando llego.
No me considero una chica muy popular, pero sí que soy bastante conocida; aunque no soy como Bárbara Wills, la zorra del colegio. Ella es súper "guay" y muy tonta. Ninguna de mis amigas y yo la soportamos.
Ángela agita la mano muy fuerte para llamar mi atención. Le sonrío y voy hacia la mesa. Frente a nosotras está Andrea junto a Gabe, uno de nuestros amigos. (Gabe)
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–¿Por qué no has venido a primera?– me pregunta Andrea. Yo me renuevo incomoda al recordarlo.
–Mm es que...Theo, ya sabes– le respondo para no contarles aquí. Ángela enarca una ceja.
–No somos tontas, dinos la verdad– dice sonriendo. Yo me rindo.
–Hey, que yo estoy aquí y soy un tío– dice Gabe. Nosotras reímos.
