Dangerous

9-Das lo que recibes

Al fin traileeeeerrrr. (En multimedia)
Ahora os dejar disfrutar del capítulo ❤️
------------------(€-(-!/?'?@/€@/?'

Por fin suena la alarma y todos nos levantamos de nuestros sitios. Ésta era la última hora antes de las mini-vacaciones.

Ya han pasado 3 semanas desde lo ocurrido en la carrera. Ya estamos en Halloween!!!

Aunque, no he vuelto a cruzar palabra con ninguno de los tres Black Boys. Y eso me desconcierta.

–Menos mal que hasta el martes no volvemos– dice Gabe suspirando.

–Sip, lo bueno es que tenemos 4 días de fiesta sin contar esta noche– respondo sonriente. Hoy estoy feliz, y no sé por qué.

Salimos al parking y veo a Theo y a Alek apoyados en el capó de mi coche. Me acerco hasta ellos con Gabe.

–¿Te vienes conmigo?– le pregunto. Theo aprieta la mandíbula y me mira serio.

–Gabe, ¿puedes dejarnos a solas, por favor?– le pide mi hermano a Gabe amable.

–Claro, nos vemos mañana, ratona– me besa la mejilla y se va hacia su coche.

–¿Qué pasa, Theo?– le pregunto un poco asustada.

–Me mentiste– me dice.

–¿Qué? ¿Cuándo?–

–El día de la carrera. Me dijiste que estabais los dos juntos en el hospital porque habíais llevado a un chico herido. Y era una puta mentira, Abbigail. Estabas sola con ese cabrón– levanta un poco la voz y se lleva unas cuántas miradas de la gente.

–¿Y qué? No iba a dejarle allí tirado, además que yo no sabía quién era– le respondo cruzándome de brazos.

–Ese es el punto. Que no sabías mi quién era y te fuiste con él– responde Alek por mi hermano.

–¿Y qué cojones pasa? Es mi puta vida y puedo irme con quien quiera, ¿qué problema tienes? Tú me has mentido millones de veces y no me he enfadado– le reprocho.

–Sí, pero mis mentiras no implicaban a un narcotraficante. Además, él está aquí– me dice.

–¿Aquí donde?– le pregunto.

–En el instituto– responde Alek. Mis pelos se erizan.

–¿Po-por qu-qué?–

–Quiere estar contigo, cerca tuya. Pero no vas a acercarte a él en ningún momento. Te vamos a acompañar a todos los lados. Así que sube al coche que vamos a casa– me dice Theo. Yo enarco una ceja.

–Ni de broma. Soy mayor que tú y no vas a hacerme de niñero. Tengo la suficiente mentalidad como para saber qué hacer si se acerca a mí– digo.

–¿Ah si?– pregunta Alek. Entonces se acerca a mi y en un rápido movimiento me pone la espalda contra su pecho inmovilizandome.– ¿Qué harías si te hace esto?– susurra en mi cuello. Yo tragó saliva.

–Suéltala. Vamos a acompañarte a todos lados y punto. Sube Abby– me dice mi hermano. Alek me suelta no sin antes darme una mirada que no supe descifrar.