El maldito despertador sonó y yo, como buena madrugadora, lo tiré contra el suelo haciéndolo añicos. Después oí un insulto por parte de mi madre. Me quité las sábanas de encima y fui a vestirme, pero antes miré por la ventana. Hacía un buen día para poder llevar la falda del instituto sin medias.
Me duché rápidamente y me enrollé una toalla en el pelo. Fui al armario y saqué todo el uniforme; me lo puse y volví al baño a peinarme. El espejo hacia que viera mis grandes ojeras, así que las tapé con corrector, me puse rímel para resaltar mis ojos azules, y por último, me cambié el piercing de la lengua.
A mis padres nunca les ha gustado ese piercing, pero me prometieron que si sacaba matrícula de honor en una asignatura durante todo el curso, me lo podria hacer, y me lo hice.
Me puse los zapatos, me puse perfume y desodorante y bajé trotando las escaleras hasta llegar a la cocina donde se encontraba toda la familia.
-Buenos días- dije.
–Buenos días– respondieron mis padres a la vez. Mi hermano no levantó la vista de sus cereales.
–Oíd, chicos, este fin de semana tengo una reunión muy importante con mi jefe y por eso me voy el jueves de viaje, y tu padre mañana sale también de viaje, así que estaréis solos desde el jueves hasta el lunes por la noche que yo llegaré– informó mi madre. Yo asentí, pero Theo no hizo nada.
–Vale, mamá, no haremos ningún estropicio, lo prometo– le dije yo. Ella rió y asintió.
–Venga, chicos, iros ya o llegaréis tarde a clase– dijo mi padre. Mi madre nos dio un beso en la cabeza a mi hermano y a mi.
Theo apartó la cabeza con asco y dijo algo que me enfureció mucho:
–Quita, que yo no soy un marica– mi madre se quedó boquiabierta al igual que mi padre, pero no me dio tiempo a reaccionar cuando mi padre le había dado un bofetón a mi hermano.
–Que sea la última vez que le hablas así a tu madre. Tienes que respetarnos, eso que te quede claro. Ahora al colegio– ordenó mi padre señalando la puerta.
Theo cogió bruscamente la mochila y salió por la puerta provocando un fuerte estruendo. Mi madre se puso a llorar desconsoladamente, y cuando iba a abrazarla mi padre se me adelantó.
–Cariño, yo me ocupo de mamá, tu ve con tu hermano al instituto– me dijo mi padre con una sonrisa débil. Yo asentí y salí hacia el coche, me metí dentro de él, luego se metió Theo y partimos hacia el instituto sin decir palabra.
...
–Hola ciieeelo– me saludó Andrea.
-Hola- dije un poco seca. Ella frunció el ceño.
-Vale, a ver, ¿me vas a explicar por que tienes esa cara de culo?– preguntó mi amiga. Yo reí.
–Es que Theo últimamente está muy borde y machista y gilipollas con todos– dije yo mirando al techo del aula de matemáticas.
–Mmm pues creo que no es con todo el mundo....Mira– Andrea me señaló hacia la ventana donde vi desde arriba como Theo reía y....¡Fumaba!
Mi hermano esta fumando con los idiotas de mi curso. Lo mato.... Me levanté de mi sitio y salí del aula antes de que el profesor llegara y me llevara un castigo por su parte. Andrea me agarró del brazo.
–No pienso dejar que los mates tu sola...– me dijo. Yo asentí y bajé con toda rapidez a la parte trasera del instituto donde se encontraba mi hermano fumando.
Giré la esquina y le vi como reía animadamente con esos gilipollas. Me planté delante de ellos mientras nos analizaban con la mirada.
–Theo, tira ese cigarro ahora mismo– le ordené. Él rió y le dio otra calada.
–Anda, niñas, iros de aquí antes de que suene la campana y lleguéis tarde y no os enteréis de la clase– dijo el idiota de Dylan. Los demás se rieron.
–A ti te hace más falta que a mi. Yo me puedo permitir saltarme una clase– le respondí. Sus amigos silbaron. Él tiró el porro y se puso delante mía. Medía un palmo más que yo, pero no me daba miedo.
–Mira, niñata, me estás tocando los huevos y será mejor que te vayas de aquí antes de que...– no acabó la frase.
–¿Antes de que qué, Dylan? Tu dices, pero eres otro niñato imbécil– le dijo Andrea. Él apretó su puño y de acercó más a mi, pero mi hermano se puso entre los dos y me empujó hacia atrás haciendo que me cayera de culo y los demás se rieran.
–Abby, vete– me ordenó mi hermano en tono preocupado. Yo me levanté del suelo.
–¿Sabes? Eres un gilipollas que solamente busca la amistad en cuatro porreros de mierda. Estás muy equivocado si crees que esto se va a quedar así, se lo pienso decir a papá– le advertí. Él se acercó a mi con ira en sus ojos. Me levantó la mano.
–Ni se te ocurra contárselo a papá o a mamá o te juro por Dios que te mato– me amenazó. Yo le bajé la mano y le empujé.
–Tu procura levantarme la mano otra vez que te juro que te la arranco. Y te puedo asegurar que todo lo que acaba de pasar va a ir a papá y mamá– le respondí. Él me cogió las muñecas apretándome.
–No entiendo por que me haces esto. Tu haz tu vida y yo hago la mia– me dijo él.
–Ojalá pudiera, pero el problema es que eres mi hermano pequeño, y te tengo que cuidar. No quiero que vuelvas a ver a estos "amigos" tuyos o sino si que le diré a papá todo– le advertí.
–Ellos no son mis amigos, simplemente fumo con ellos. Jamás podría ser amigo de estos gilipollas– me susurró con gracia. Yo me alejé y le miré fijamente.
–Mas te vale que sea verdad– dije antes de coger de la mano a Andrea y llevármela lejos de esos idiotas.
–Juro que eres mi puta heroína. Te amo– me abrazó. Yo reí.
–Diselo a mi hermano– comenté con gracia.
Subimos al aula de mates y, tras disculparnos por nuestro retraso, entramos y seguimos con la clase.
...
Ya eran las 12 de la noche y yo no conseguía dormir por culpa de mi hermano. No me creo que fume porque le gusta ni se comporte así porque quiere; tiene que haber algo o alguien que le obligue a hacer eso, y juro que no voy a parar hasta averiguar quien o qué ha sido y hacérselo pagar...
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Hola bebeees.
Espero que os encante el capitulo. A partir del 3° van a empezar a pasar las cosas fuertes y guayss 😈.
*Abby (INDIA EISLEY) en multimedia*
Besooooooooooos♥♥♥
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Dangerous
Teen FictionNo les mires a los ojos. No les toques. Obedécelos. Alek, Jason y Erik eran los chicos más temidos y más sexys del Kingdom's College y de toda Londres. Nadie se atrevió a romper esas reglas. Excepto Abby Johnson. A ella nunca le ha importado ellos 3...