Hola a todos!
Esta es mi primera historia, así que cualquier duda, sugerencia o inquietud pueden dejarla en los comentarios y la leeré.
-----------------------------------------------------------Cassian supo que algo no iba bien desde que despertó. Un pensamiento de inconformidad se había colado en su cabeza, y desde entonces no lo había abandonado. Solía sucederle, y esos “pensamientos” siempre terminaban por cumplirse. Él había aprendido a convivir con ellos, aunque no sabia muy bien como dominarlos.
Su mañana había pasado rápido, probablemente debido a que la había pasado leyendo. Casi siempre lo hacía, la lectura se había vuelto algo casi rutinario para él. Sin embargo, al acercarse a la mitad del libro, había tenido que suspender, ya que su madre decidió llevarlos a él y a su hermana menor a un centro comercial cercano.
Así que aquí estaba él, caminando entre las diferentes tiendas mientras buscaba algo que ni él mismo sabía que era. Su madre se había quedado viendo unas blusas, y él, con dieciséis años ya cumplidos, decidió aventurarse solo y ver si encontraba algo con que entretenerse.
Un zumbido procedente de su bolsillo lo detuvo, y metió la mano en el para sacar su celular. Por un momento pensó que podría ser un mensaje de alguno de sus amigos, pero luego recordó que estaba en vacaciones, un tiempo en el que casi nadie se interesaba en chatear.
Igualmente decidió revisarlo. Guardó de nuevo el aparatito al darse cuenta que era un mensaje promocional de su programa de antivirus, e hizo una nota mental de desactivarle las notificaciones más adelante.
Al levantar la cabeza notó una peculiar tienda que por algún motivo se le había pasado de largo, y reparó entonces en qué le llamaba tanto la atención. El nombre de la tienda de por sí era raro, ya que unas sombras aparecían entre dos de sus letras. Lo que se leía como Art Decode se podría releer como…
Bueno, no podía decifrarlo todavía.
Sin embargo, lo que más le llamó la atención fueron cuatro figuras puestas en la mesa central de la tienda. Mientras que la mayoría de los estantes estaban adornados con macetas grises, plateadas y blancas, la mesa central contaba con cuatro piezas negras, las cuales contrastaban enormemente con el resto del lugar.
La primera parecía un 7 con un ángulo de 90 grados. La segunda era solo un punto, sostenido en alto por un pilar transparente. La tercera era solo una línea vertical, y la cuarta un octágono hueco.Detrás del mostrador, un hombre se encontraba limpiando una de las macetas con un paño que parecía ya haber sido usado por mucho tiempo. Su cabello era color café oscuro, mientras sus ojos tenían un leve color verde.
-¿No debería ser 2017?- preguntó Cassian, acercándose un poco a la mesa.El hombre levantó su cabeza levemente, mirándolo con cierta duda.
-¿Disculpa?- le preguntó al chico, quién había cogido el octágono.-¿Esto no debería ser un heptágono? Se supone que debería ser 2017, no 2018- respondió, refiriéndose al año en el que estaban.
-Es… una interesante observación.. ¿Algo más que notes fuera de lugar?- volvió a preguntar el hombre, esta vez con un destello en sus ojos.
-El nombre del lugar- respondió Cassian, ahora que las sombras del nombre cobraban cierto sentido -Debería ser Art Decode, pero si se toman en cuenta las sombras diría Arte Delcode, que significaría arte del código en inglés-
El hombre lo miro por unos segundos antes de dar la pararse y dar la vuelta, dejando la maceta y el paño en el mostrador. Fue ahí cuando el chico lo vio entero por primera vez. El tipo era casi una cabeza más alto que él, de cuerpo musculoso y una apariencia de luchador. Llevaba una camisa azul a cuadros y un pantalón marrón que le combinaba. Cruzó sus brazos detrás de su espalda, y luego le habló con un tono tan directo que lo hacía parecer algún tipo de abogado.
-La verdad no pensé que estarías listo tan pronto Cassian…-
-Esperaespera ¿Cómo rayos sabes mi nombre?- preguntó el chico, ahora más asustado que sorprendido.
-La gente como tú escasea hoy en día- prosiguió el hombre, haciendo un leve gesto con la mano en su dirección -¿Crees que alguien te creería si por ejemplo, dijeras que puedes ver ciertos eventos del futuro?-
Ya con eso el chico quedó sin palabras. No le había dicho a nadie sobre su “precognición”, ni siquiera a su madre. A pesar de esto, hizo silencio para que el hombre continuara.
-Esas habilidades no aparecen sin razón alguna. Y es por eso que gente como yo esta aquí. Te hemos estado vigilando, y sabemos de lo que eres capaz. Yo puedo ayudarte, enseñarte para que sirven tus habilidades. Así que, ¿Qué me dices?-
-¿Cómo se que puedo confiar en ti?-
-Siempre quisiste estudiar diseño de exteriores, cierto? Pues eso, más tus altas calificaciones, serán la excusa perfecta para un curso vacacional con nosotros-
-¿Tú y quien más?-
-Digamos que yo soy solo un maestro, un profesor que forma parte de algo más. Algo así como una sociedad secreta-
El chico hizo silencio mientras el hombre salía, guiándolo hacia donde estaba su madre.
-Nos conocemos como la Entente. En mayor parte, creadores y decifradores de códigos-
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Ya era pasado mediodía, y el chico se encontraba bajando por el ascensor de su edificio, acompañado por aquel hombre de la tienda. Agarró su maleta, en la cual llevaba algo de ropa y unos libros, y siguió al hombre hasta el parqueadero.
-Nosotros solemos educar a los aprendices en parejas, de manera que formen un vínculo en equipo y no pierdan su concentración, como sucede con los grupos grandes- dijo el hombre, sacando unas llaves de su bolsillo y acercándose a un vehículo negro.
-¿Así que tengo que esperar a que alguien más como yo aparezca?-
-No. La verdad es que hoy me considero en un día de suerte, ya que ambos aparecieron casi al tiempo-
-Así que ya tengo compañero?-
-Correcto. Aunque es ella la que tendrá compañero. Tu tendrás compañera- le dijo el hombre, abriendo la puerta trasera de su Audi.
Allí, sentada con las piernas estiradas sobre su maleta y sujetando un libro entre sus manos, se encontraba su nueva compañera. Su cabello oscuro caía libremente sobre su cara, casi ocultándola. Sus ojos eran de un marrón oscuro, muy parecidos a los de él, que combinaban de manera hermosa con su piel color oliva. Vestía unos jeans con una camisa blanca, y fue en el preciso instante en el que ella levantó su cabeza que él se acordó de donde la conocía.
-¿Mariella…?-
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Nightcode ~ El Código Nocturno
Science Fiction[Próxima edición] ~Precuela de la saga Noxae~ (20 años antes de Parallel) La Entente es una organización secreta, dedicada a crear y decifrar códigos, además de desarrollar tecnología de punta. Sin embargo, la llegada de un nuevo grupo de jóvenes...