Nightcode ~ El Código Nocturno

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Caída. Larga.

Ese pensamiento cruzó la mente de Cass, un par de segundos antes de que sucediera. Agarró a Mariella con una mano, y con la otra sujetó un saliente en la pared que parecía suficientemente resistente como para sostenerlos.

Apenas logró oír a Lyra gritando en el fondo, y enseguida sus pies se separaron del suelo. Todos a su alrededor gritaron de pánico y sorpresa, incluso tal vez de dolor. Sintió como Mariella también se separaba del suelo, su peso jalándolo hacia abajo.

Mariella notó enseguida lo que Cass estaba haciendo y se aferró a él, dejándole sus dos manos libres para sostenerse. Cass no dudó en hacerlo, y mientras se agarraba escuchó a Liz gritándole algo a Nico.

Posiblemente un insulto creativo antes de morir aplastados.

Sin embargo, eso no sucedió. La caída cesó unos segundos después, y ninguno necesitó oír o ver el exterior para saber qué había pasado.

Habían caído al océano. La base entera había caído al agua. Y ahora posiblemente se estaba hundiendo.

Mariella se levantó rápidamente y ayudó a Cass, quien había recibido un fuerte golpe al mantenerse agarrado, a levantarse también. Casi todos a su alrededor estaban en el suelo también a excepción de Nico, quien se estaba levantando con suficiente cuidado como para no presionar otro botón. O jalar una palanca. O algo igual de peligroso.

Liz se incorporó enseguida de un salto, ayudando a  Anna a levantarse inmediatamente. Lyra, quien se había mantenido flotando durante la caída, volvió a bajar al suelo con una gracia increíble. Anna no pudo evitar sentirse orgulloso de ella, ya que había aprendido a manejar su poder en tan poco tiempo.

-¿Se supone que nos estamos hundiendo o no?- preguntó Liz al sentir como la base de balanceaba por las olas.

-Ni idea- le respondió Lyra, levitando antes de que el suelo volviera a mecerse.

-No todavía- dijo Nico, algo nervioso    -¿Quien pondría un botón de autodestrucción ahí?-

-Yo no- le dijo Liz.

-Ese es el punto- dijo Cass, quien entendió la idea de Nico -Si fuera para matarnos no estaría tan expuesto-

-¿Qué sugieres entonces?- preguntó Mariella.

-Nada aún- le respondió Cass levantando los hombros.

-¿Algo?- preguntó Anna, dirigiéndose a Félix y a Marina.

-No había visto una Base del Círculo hasta hoy- le respondió Marina.

-Genial- susurró Liz con sarcasmo.

-Yo conocía un poco de ellas- dijo Félix -Pero esto… esto me vence-

-Muy bien- concluyó Anna con un gesto exagerado -Estamos en las sombras-

-¡Oigan!-

Se voltearon para buscar el origen de la voz, quien resultó ser nada más y nada menos que Bob. Estaba recostado al marco de la escalera, retomando el aliento con grandes bocanadas de aire.

-¿Qué rayos…?- comenzó a preguntar Lyra, pero Bob enseguida la cortó.

-¿Qué rayos fue lo que hicieron ustedes?- preguntó, su voz entonada con lo que parecía ira.

-¿Por qué?- preguntó Nico -¿Murió alguien?-

-No- le respondió Bob, como si hubiese sido una pregunta asquerosa -Nada de eso. Es esto. No es una base aérea… es un portaaviones-

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-No sé si sentirme bien o mal frente a esto- dijo Nico mientras él y los demás observaban el océano a su alrededor desde un lado de la pista.